Es noticia
Mourinho: "Os quejáis porque hablo de vosotros, pero jugando así no ganáis a nadie"
  1. Deportes
  2. Fútbol
EL TÉCNICO PORTUGUÉS BUSCÓ LA REACCIÓN DE SUS JUGADORES ANTE EL ZARAGOZA

Mourinho: "Os quejáis porque hablo de vosotros, pero jugando así no ganáis a nadie"

Florentino Pérez intenta que la tranquilidad reine en el vestuario del Real Madrid. Habla con los jugadores, con el técnico, pero las diferencias entre unos y otros originan escenas que

Foto: Mourinho: "Os quejáis porque hablo de vosotros, pero jugando así no ganáis a nadie"
Mourinho: "Os quejáis porque hablo de vosotros, pero jugando así no ganáis a nadie"

Florentino Pérez intenta que la tranquilidad reine en el vestuario del Real Madrid. Habla con los jugadores, con el técnico, pero las diferencias entre unos y otros originan escenas que invitan a pensar que el deseo del presidente está lejos de llegar a ser una realidad. Con el objetivo de pisar Wembley por parte de Mourinho y los suyos por encima de todo, las escenas de tensión aparecen. La última tuvo lugar en La Romareda, con continuidad en el vestuario de Valdebebas un día más tarde. En el descanso del partido ante el Zaragoza, Mourinho, en pleno uso de su condición de entrenador, criticó la manera de jugar y la actitud de sus jugadores, bronca incluida. Volvió a pedir un compromiso que no veía por ninguna parte. Dio 10 minutos de margen antes de realizar un triple cambio con el que buscaba un cambio de actitud. Kaká, CallejónArbeloa fueron los sacrificados.

“Os quejáis porque hablo de vosotros, pero jugando así no ganáis a nadie. No podéis tirar los partidos así. Analizarlo. Drogba os la va a liar porque es el mejor en su puesto", comentó a sus jugadores, situado en el centro del vestuario de La Romareda, mezclando la motivación y el desafío y, claramente, pensando en la eliminatoria ante el Galatasaray.

A algunos jugadores no les gustó la manera en la que el entrenador se dirigió al grupo en el descanso, momento en el que el portugués suele transmitir los mensajes, ya que no le gusta hablar al grupo al término del partido. El equipo apenas varió su discurso futbolístico y la reacción no llegó por ningún lado. Fue Cristiano Ronaldo el que volvió a salvar a su equipo de la derrota, que no supo aprovechar el empate cosechado minutos antes por el Barcelona ante el Celta. Ni el mensaje ni el fallo del equipo azulgrana consiguieron motivar a los madridistas.

La segunda parte de esta nueva diferencia entre jugadores y técnico llegó un día después, tal y como informó Radio Marca y que el pasado jueves retomó Punto Pelota. Sergio Ramos, capitán en el partido ante el Zaragoza ante la ausencia de un Iker Casillas que  no había sido convocado al no tener el “alta competitiva”, buscó al técnico para hacerle llegar dos mensajes. El primero el de asumir el mal juego del equipo ante el equipo maño, pero no así lo dicho por el entrenador tras el partido ante el Manchester United. 

La plantilla y los propios dirigentes del club, tal y como informó El Confidencial dos días después de que el Real Madrid eliminara al líder de la Premier, no compartieron las palabras de entrenador respecto a la injusticia del marcador en Old Trafford, circunstancia que primero se lo recordó el propio presidente y el citado domingo tras el empate en La Romareda se lo hizo llegar Sergio Ramos.

El cara a cara duró 15 minutos. El técnico volvió a insistir en lo de la intensidad y el compromiso que Ramos debe tener en todos y cada uno de los partidos. Incluso motivó al central al decirle que es el mejor cuando su cuerpo y su mente se ponen de acuerdo. Mientras, el defensa recriminó al técnico los ataques públicos, que pusiera al Manchester United por delante de su equipo en cuanto a los méritos hechos para estar en cuartos de final. "No nos puedes matar en público", afirmó el andaluz.

Florentino Pérez intenta que la tranquilidad reine en el vestuario del Real Madrid. Habla con los jugadores, con el técnico, pero las diferencias entre unos y otros originan escenas que invitan a pensar que el deseo del presidente está lejos de llegar a ser una realidad. Con el objetivo de pisar Wembley por parte de Mourinho y los suyos por encima de todo, las escenas de tensión aparecen. La última tuvo lugar en La Romareda, con continuidad en el vestuario de Valdebebas un día más tarde. En el descanso del partido ante el Zaragoza, Mourinho, en pleno uso de su condición de entrenador, criticó la manera de jugar y la actitud de sus jugadores, bronca incluida. Volvió a pedir un compromiso que no veía por ninguna parte. Dio 10 minutos de margen antes de realizar un triple cambio con el que buscaba un cambio de actitud. Kaká, CallejónArbeloa fueron los sacrificados.

José Mourinho