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El milagro del 'Spanish Swansea' se extiende a la economía de la región del sur de Gales
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HOY JUEGA LA FINAL DE LA COPA DE LA LIGA FRENTE AL BRADFORD

El milagro del 'Spanish Swansea' se extiende a la economía de la región del sur de Gales

Una ciudad al sur de Gales, con poco más de 239.000 habitantes –la segunda población más grande-, da nombre a un modesto club de fútbol con

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El milagro del 'Spanish Swansea' se extiende a la economía de la región del sur de Gales

Una ciudad al sur de Gales, con poco más de 239.000 habitantes –la segunda población más grande-, da nombre a un modesto club de fútbol con un siglo de historia a sus espaldas pero sin ningún título de relevancia en sus vitrinas. Un equipo que, pese a militar en la Premier League desde hace dos temporadas, ni siquiera cuenta con una ciudad deportiva donde ejercitarse. Un gimnasio de la localidad se ha convertido en el centro de entrenamiento de los jugadores del Swansea, que comparten vestuarios con el resto de los clientes del establecimiento, la mayoría de ellos hinchas del equipo.

De la mano de Michael Laudrup, el Swansea ha conseguido hacer historia esta temporada tras derrotar al Chelsea en semifinales. Octavo en el Premier, hoy disputa la final de la Copa de la Liga de Inglaterra (Capital One Cup) frente al Bradford (17.00 horas, Digital Plus), que milita en la Cuarta División y que estaría 72 puestos por debajo en una hipotética clasificación. La primera gran final para un equipo que moverá a 35.000 de sus seguidores hasta Wembley, el templo del fútbol, cuando su campo, el Liberty Stadium, sólo tiene capacidad para 20.532 espectadores -casi la totalidad son socios- aunque ya se ha planeado un proyecto de ampliación para la temporada 2014-2015 que elevará el aforo a 32.000 espectadores.

El mayor éxito que recuerdan los hinchas del Swansea son las semifinales de la Copa de Inglaterra en 1964, cuando el Preston North les arrebató uno de los puestos en la final, y otras dolorosas derrotas como la que le infligió el Liverpool en la tercera ronda de la FA Cup en 1990, un 0-8.

“Ganar la Copa de la Liga sería un éxito enorme para nosotros. Tenemos que tomar la iniciativa frente al Bradford, aunque las finales siempre son impredecibles”, explica Laudrup, que cogió las riendas del equipo el pasado verano para cambiar la mentalidad del conjunto y su estilo de juego. El técnico danés ha sabido transmitir al equipo la creatividad de la que hacía gala en su etapa como jugador, además de una cierta agresividad defensiva.

Los fichajes realizados en el verano han sido otra de las claves del éxito de Laudrup, que se ha rodeado de jugadores españoles. A Rangel, después de cinco años en el Swansea e integrado a la perfección después de casarse con una galesa, se han unido Michu, Pablo Hernández y Chico, que hoy no podrá jugar la final porque es baja por una lesión en el tobillo.

El delantero procedente del Rayo costó al conjunto galés 2,2 millones de euros que ha amortizado con creces. Es el tercer anotador de la Premier, con 15 goles (18, en todas las competiciones), por detrás de Robin van Persie (Manchester United, 19 tantos) y Luis Suárez (Liverpool, 18). El mismo importe pagó por Chico, aunque la cifra se elevó a los 6,3 millones con Pablo Hernández. Unas compras que no hicieron mella en sus cuentas porque el Swansea ingresó 17 millones de euros por la venta de Joe Allen al Liverpool y nueve millones por Scott Sinclair, que había llegado al conjunto galés por 600.000 euros dos temporadas antes.

Los éxitos del equipo que dirige Laudrup van asociados al reflote de la economía en la localidad del sur de Gales. Sólo el club ha generado 125 nuevos puestos de trabajo y un total de 420 nuevas ofertas laborales, en negocios como restaurantes o pubs, gracias a las visitas de los hinchas rivales desde que el equipo milita en la Premier. Unos beneficios de unos nueve millones de euros, que han permitido revitalizar la economía de la ciudad.

Una ciudad al sur de Gales, con poco más de 239.000 habitantes –la segunda población más grande-, da nombre a un modesto club de fútbol con un siglo de historia a sus espaldas pero sin ningún título de relevancia en sus vitrinas. Un equipo que, pese a militar en la Premier League desde hace dos temporadas, ni siquiera cuenta con una ciudad deportiva donde ejercitarse. Un gimnasio de la localidad se ha convertido en el centro de entrenamiento de los jugadores del Swansea, que comparten vestuarios con el resto de los clientes del establecimiento, la mayoría de ellos hinchas del equipo.