El Messi argentino se convierte en el Messi azulgrana y ya es un ídolo en Argentina

Leo Messi volvió a liderar a la selección argentina en su duelo frente a Uruguay, con dos goles y una asistencia, elevándose de nuevo como el faro que guía los designios de la albiceleste. El futuro del combinado de Sabella en el próximo mundial de Brasil pasa por sus botas. Cuando entre sus compatriotas se apagan las luces, el ‘10’ enciende los focos. Con sus dos goles frente a la selección charrúa, Messi se sitúa a tan sólo cuatro goles con el combinado nacional del gran mito argentino: Diego Armando Maradona.

Hace tiempo que Leo Messi dejó de estar en entredicho en  Argentina. Discutido durante mucho tiempo por su formación en España,se le acusaban de todos los males de la selección. No había jugado jamás en su país y además se atrevía a cuestionar el mito argentino por excelencia. Todo ello en un país donde el fútbol, como decía Bill Shankly,” no es una cuestión de vida o muerte, es algo más que eso”.  

La mediocridad y anarquía del juego mostrado por la selección argentina durante el mandato de Maradona impedían a Messi mostrar la magia que destapó en Barcelona cuando Guardiola, conocedor de las enormes posibilidades del astro argentino, le sacó de la banda para darle libertad de movimientos. La presencia del ‘dios’ argentino en el banquillo hizo que todos los defectos de la selección se focalizaran en su persona. Su gran momento en el Barcelona se veía empañado por la tristeza con la que era recibido en su país. La realidad finalmente se impuso y Leo goza del reconocimiento que el resto del planeta fútbol le rinde. Argentina había abierto un debate absurdo por su evidente respuesta: Messi jugaba mal porque Argentina jugaba mal.

Argentino por carácter y estilo pero formado en la cartesiana idea azulgrana, la ambición del rosarino no encuentra límites. Quizá su principal diferencia con Maradona, al que va camino de destronar como leyenda del fútbol argentino. Tras haberlo ganado todo con el FC Barcelona,  no ha dejado de pelear por conseguir el afecto de los suyos. Su carácter enormemente competitivo le impedía esconderse, a pesar de recibir críticas injustificadas y absurdas por parte de la afición argentina. “Yo solo intento ayudar al equipo, siempre. No me gusta perder a nada y trato de ser una ayuda para ganar. Siempre lo digo: salgo al campo pensando en ganar, no en meter muchos goles”, contestaba en una reciente entrevista a los compañeros de EL País Ramón Besa y Luis Martín.

La llegada de Sabella a la Selección ha marcado un camino en la albiceleste. “Sabella tiene las cosas claras, sabe qué quiere y lo transmite. Ha llegado gente nueva y creo que estamos en el buen camino. Me encantaría ganar un Mundial con Argentina, por lo que significaría para Argentina y para mí”, declaraba en la citada entrevista de El País. Con gente nueva, con un centro del campo más equilibrado, el conjunto argentino lidera al paso que marca su estrella el grupo clasificatorio para el mundial de Brasil. Tras años sumida en la oscuridad, Argentina ya cuenta con la estrella que los guía. Su mesías.Leo Messi.