San Mamés no se ensaña en el regreso de Fernando Llorente

Era el momento esperado por todos. Medios de comunicación y aficionados tenían fijado un objetivo en San Mamés, Fernando Llorente. Tras la polémica de este verano sobre su posible venta y su firme posición de no renovar con la entidad de Ibaigane, el delantero riojano regresaba a la Catedral. Y lo hacía tras anotar un gol en Cornellá-El Prat nada más pisar el césped, lo cual le valió recibir los correspondientes aplausos de la afición bilbaína desplazada hasta la Ciudad Condal. El duelo entre el Athletic de Bilbao y el Hapoel Ironi Kiryat había concluido con empate a uno al descanso y nuevamente Marcelo Bielsa tenía que echar mano de su mejor arma ofensiva. De una manera inteligente, con el público todavía apurando la cerveza, el refresco y el ‘bocata’, el técnico argentino daba entrada a Llorente para tratar de remontar un partido que se puso cuesta arriba desde el principio.

Quizá con el público intentando ocupar su asiento, pensó 'El Loco' que la entrada del ariete rojiblanco podría disimularse mejor. Pero todos estaban pendientes de ese momento, y se produjo. La duda sobre el recibimiento planeaba en el ambiente de San Mamés, pero pronto quedó resuelta. Llorente saltó al terreno de juego y se produjo la explosión en forma de aplausos y pitos, más de lo primero que de los segundo. Los aficionados rojiblancos dan por hecho que el concurso del delantero internacional en este equipo es imprescindible, pero aun así se mantienen firmes aquellos que no le perdonan una actitud, según ellos, ‘infiel’ al club que le ha formado y le ha visto crecer como persona y como futbolista.

Con Llorente sobre el terreno de juego, el Athletic mejoró, acogotó a su rival y tuvo una gran cantidad de ocasiones de gol, pero éste no llegó. En los primeros cinco minutos, el de Rincón de Soto creó varias acciones de mucho peligro que el guardameta israelí, el mejor de su equipo, consiguió desbaratar. Con la zurda, con la diestra, de cabeza… El ‘9’ de los leones demostró esa gran variedad de recursos que le han convertido en uno de los delanteros más apetecibles del panorama europeo. Aun así, el ‘run-run’ de San Mamés acompañó al gran protagonista de la noche; cada vez que tocaba el balón se escuchaban esos silbidos de los que se muestran disconformes con él.

Pero quizá lo de ayer sea un punto y final a uno de los grandes culebrones del verano en El Bocho. Llorente ya es uno más, ha pasado la prueba de fuego ante su público y ya todos están centrados en que el Athletic cuaje la mejor temporada posible. Han sido meses difíciles en Bilbao, pero la competición ya está en marcha y todos reman en la misma dirección

Banderas palestinas

Y ‘caso Llorente’ al margen, el Athletic Club había solicitado a sus aficionados, vista la intención mostrada por algunos grupos radicales, que no portaran banderas palestinas ante una más que posible sanción de la UEFA. El máximo organismo del fútbol europeo prohíbe la utilización de determinados símbolos con intención política.

Pues bien, el fondo en el que se sitúan los Herri Norte hizo caso omiso a las indicaciones efectuadas por su club y este grupo se dedicó durante la segunda parte a exhibir enseñas pro palestinas. Y mediado este período, esos mismos aficionados pertenecientes al citado grupo de hinchas desplegaron una pancarta con el lema ‘Free Palestina’, al mismo tiempo que entonaron cánticos favorables a este país.

A buen seguro que UEFA estudiará el caso y, teniendo en cuenta otros precedentes, podría castigar al club bilbaíno. Las sanaciones suelen oscilar entre los 30.000 y los 80.000 euros. Le puede salir cara la noche a los de San Mamés, tanto en el plan institucional como en el aspecto deportivo.