Mercedes y Pirelli se la 'cuelan' a la FIA y la sanción se queda en una reprimenda

El Tribunal Internacional de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió reprender a Mercedes y al fabricante de neumáticos Pirelli por la presunta ventaja obtenida por la escudería en ensayos de neumáticos en mayo en Barcelona. El tribunal, tras dos días de audiencias en París, decidió que Mercedes no podrá participar en las pruebas para jóvenes pilotos, tal y como ya adelantó El Confidencial,  que se celebrarán próximamente. Sin embargo, no decidió excluirles de la competición o imponerles multas, proceder a otras descalificaciones o suspensiones, tal como prevén las normas de competición de la FIA.

La instancia de la FIA anunció en un comunicado que rechazó tomar cualquier otro tipo de medidas y no extrajo más conclusiones de las declaraciones escuchadas en la capital francesa. En la explicación de su decisión, el tribunal consideró que el asunto que mereció las audiencias "no es meramente técnico o legal, sino que tiene una importancia fundamental" para el deporte de la Fórmula Uno. Además, estima que Mercedes sacó "cierta ventaja material" como resultado de las pruebas que hizo con los neumáticos proporcionados por Pirelli lo que, "al menos potencialmente, le dio una ventaja deportiva con el conocimiento y la intención" del fabricante italiano.

"Tanto Mercedes como Pirelli incumplieron los artículos 1 y 151" del código deportivo internacional (ISC) de la FIA, concluyó el Tribunal. El equipo Mercedes, que tuvo problemas con el excesivo desgaste de neumáticos en las primeras carreras del Mundial de Fórmula uno, realizó un test de neumáticos del 15 al 17 de mayo en el Circuito de Cataluña, en Montmeló (Barcelona), según constató la propia FIA. Ésta explicó en su día que de la investigación en este caso se deducía que las condiciones de ese test podrían constituir una infracción del reglamento deportivo. Las audiencias en París se hicieron en presencia de Ross Brawn, jefe del equipo de Mercedes.

El abogado Paul Harris, en defensa de Mercedes, declaró el jueves que la escudería actuó de "buena fe" y que los entrenamientos se hicieron "por razones de seguridad, en interés de todas las escuderías de la Fórmula Uno". La escudería Ferrari también fue acusada de hacer unas pruebas ilegales, pero la FIA resolvió el pasado 5 de junio su absolución, ya que el equipo italiano había llevado a cabo su test los días 23 y 24 de abril, pero con el coche de 2011, algo que no contraviene las reglas del campeonato.

Por su parte, Ferrari se refirió con ironía a la sanción que la FIA impuso como castigo a Mercedes, negando la participación en los próximos test para jóvenes pilotos, a causa de organizar junto a Pirelli una jornada de entrenamientos privados para probar los neumáticos el pasado mayo en el circuito de Montmeló.

A través de una columna publicada en su web, bajo el apelativo de The horse whisperer, Ferrari ha querido mostrar su sorpresa por la sanción e indignación de Mercedes: "Hemos aprendido que, pese a que uno sea culpable (y en este caso es un hecho indiscutible y confirmado), siempre existe una forma de salir del paso de la mejor forma posible: basta con sugerirle al juez la sanción". Además expone la levedad del castigo: "Es cuanto menos sorprendente que, una vez más, el culpable prácticamente salga de rositas por haber obtenido una injusta ventaja deportiva. No puede venir con que llevar a cabo unos entrenamientos durante tres días por tu cuenta en el Circuit de Catalunya con tus mejores pilotos, es lo mismo que hacerlo junto a otros once equipos en Silverstone con las jóvenes promesas en una zona en la que reina la incertidumbre meteorológica, incluso en verano".

En The horse whisperer se profundizó sobre la importancia real de cometer infracciones, si luego no son penalizadas: "La forma en la que están yendo las cosas en la Fórmula 1 en este momento está empezando a ser aburrida: cometes un error, corres con un componente ilegal, pero luego te dicen que lo cambies para la próxima carrera y ya se ha visto". Por último, Ferrari acaba recordando su inocencia al respecto de la insinuación de Mercedes de un trato de favor sobre la escudería italiana: "Las normas son muy claras: no se puede entrenar con el monoplaza de este año. Con aquellos que son de hace al menos dos temporadas, puedes rodar cuando tú quieras, donde tú quieras, con el piloto que quieras, la vestimenta que quieras y los invitados que tú quieras".