La Fórmula 1 persigue a Red Bull pero, de momento, Vettel es más rápido

"Son para intentar pararnos en algo que quizá hicimos mejor, o que los demás no supieron hacer. No es una situación nueva". Sebastian Vettel tiene argumentos y experiencia suficiente como para no titubear a la hora de explicar los cambios en el reglamento de este año con respecto a 2012: frenar el liderazgo de Red Bull. Después de ganar nuevamente el campeonato gracias a los sábados en calificación, la normativa para este año se ha vuelto a modificar.

 

En los últimos tres años se han disputado 58 grandes premios, de los que en 46 ocasiones un Red Bull se ha llevado la pole. El dominio en calificación ha sido abrumador y le ha permitido basar la mayoría de sus victorias en proteger esa primera posición de la que parte. Las remontadas no son para los austriacos.

 

La FIA 'experimentó' en Silverstone con Red Bull

 

El 9 y 10 de julio de 2011, en el circuito de Silverstone, la FIA prohibió para el GP de Gran Bretaña la utilización del difusor soplado, un elemento aerodinámico que proporcionaba unas "cinco décimas por vuelta", según el propio equipo energético. La Q3, aunque volvió a ser dominada por Red Bull, ya no fue un paseo en el que sacaban más de medio segundo a sus rivales. Fernando Alonso se quedó a sólo 117 milésimas de Mark Webber, el más rápido de esa jornada. Al día siguiente sería Alonso quien atravesase el primero la línea de meta. El experimento de cortar las alas por una carrera a Red Bull había funcionado. 

 

La FIA tomó nota y prohibiría la utilización de los escapes soplados para el año siguiente. Por si acaso, y por tratarse (al igual que los 'soplados') también de un resquicio legal, tras el verano se limitó la utilización de diferentes configuraciones del mapa de motor entre el sábado y el domingo. Tal y como estuviera el sábado, así empezaría el domingo. Una vez que pasase por boxes se podría variar. Al igual que los 'soplados', esta ayuda supuestamente iba contra el espíritu de la norma.

 

"Nos han roto el juguete", declaró en el invierno de 2011-2012 el ingeniero aerodinámico Adrian Newey. Tanto que el comienzo del año pasado no fue muy esperanzador, con un Sebastian Vettel en sexta posición el sábado, su peor puesto en una salida desde el GP de Italia de 2010. Pero al 'pajarillo' de Red Bull, poco a poco, le fueron creciendo nuevamente las alas, y el RB8 logró la pole en Baréin, Mónaco, Canadá y Valencia. No tenía la superioridad del año anterior, pero en poco tiempo se había vuelto a adaptar a las reglas.

 

El RB8 creció en verano

 

Fue en las vacaciones de verano donde el RB8 se fortaleció las alas de tal manera que logró cuatro poles en las últimas seis carreras y cuatro victorias (todas de Vettel) en las últimas siete pruebas. La clave de ese sprint final estuvo en la Q3, porque durante la carrera su ritmo no era superior al de su principal rival, el F2012 de Fernando Alonso.

 

Ganó el campeonato de 2012 basado en el sábado y, casualidad o no -según Vettel no lo es-, la FIA decidió modificar las reglas en perjuicio de Red Bull: el DRS ya no se podría utilizar al libre albedrío durante los sábados de este 2013 (además, el doble DRS que tan eficaz era en el RB8 está prohibido para esta temporada).

 

El actual campeón, pese a recibir otro tijeretazo en sus alas este invierno, se mostró relajado en la primera rueda de prensa del año, este jueves, en Australia. Vettel sabe que, si ya remontó el vuelo hace un año con un revés más duro en la normativa, en este 2013 podría volver a hacerlo en el caso de no empezar con buen pie. Reinventarse para vivir en lo más alto cada año.