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El punto débil de Vettel es que "corre con el corazón en la mano"
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LAS 'RABIETAS' DEL ALEMÁN JUEGAN EN SU CONTRA

El punto débil de Vettel es que "corre con el corazón en la mano"

"Mientras remontaba desde atrás, primero impactó con Senna, que estaba delante de él y dañó su alerón delantero. Entonces, perdió el control de su monoplaza y

Foto: El punto débil de Vettel es que "corre con el corazón en la mano"
El punto débil de Vettel es que "corre con el corazón en la mano"

"Mientras remontaba desde atrás, primero impactó con Senna, que estaba delante de él y dañó su alerón delantero. Entonces, perdió el control de su monoplaza y chocó cuando el coche de seguridad estaba en pista. Un error muy serio que tuvo pequeñas consecuencias. Por el resto, ha mostrado que es muy rápido pero ha tenido suerte y no estoy cambiando mi idea: Alonso se merece más el título de 2012. Alonso permanece calmado, tranquilo y racional, mientras que Vettel, la mayoría de ocasiones, se molesta, se enfada, chilla y levanta su dedo corazón. Reacciona como un niño".

Las reflexiones que realizó Jacqes Villeneuve a Autosprint tras el GP de Abu Dabi asaltaron el pensamiento de muchos aficionados este domingo cuando, en la pasada carrera de Austin, escucharon cómo el actual líder del campeonato llamó "pepino" a Narain Karthikeyan al doblarle con dificultad y se quejó amargamente al ser adelantado por Lewis Hamilton: "Es asombroso lo fácil que resulta adelantar en la Fórmula 1 actual con DRS". Lo dice un piloto que salió desde el pitlane en Yas Marina y finalizó tercero…

Bromista y charlatán, sorprendió cuando sus risas y chistes se transformaron en el GP de Malasia de este año en una peineta hacia Karthikeyan. Un síntoma de frustración que terminó pagándolo un piloto de HRT, al que, para rematar, llamó posteriormente "idiota". En esa carrera bajo la lluvia, el alemán quedó duodécimo y en la general estaba muy alejado del liderato de Alonso.

Sobrepasado por Hamilton y la situación

En ese inicio del campeonato los planes no estaban saliendo como él esperaba o, al menos, como estaba acostumbrado en los dos años anteriores. En la pista de Austin, saliendo primero, pocos podían apostar por un adelantamiento de Hamilton sobre Vettel, incluido éste último por los comentarios que realizó por radio.

Por sus reacciones, parece que Vettel no está cómodo en un terreno en el que no se sigue el guión y que está en sus manos hacerlo cumplir. El piloto es consciente de que maneja el mejor bólido de la parrilla y da la sensación de que se siente responsable de tener que situarlo siempre al frente de cualquier clasificación, aunque esto cause molestias en su propio equipo como se pudo comprobar en Japón. Allí, desde boxes le indicaron que cuidara el coche, que no arriesgase porque tenía una holgada diferencia con respecto a segundo clasificado, Felipe Massa. Él respondió marcando una vuelta rápida.

Mucho que perder y poco que ganar. Son actitudes tan valientes como innecesarias cuando hay tanto en juego. Un riesgo similar, con un final feliz, es el que tomó en Abu Dabi adelantando a Jenson Button a poco de terminar: ganó tres puntos pero pudo haber perdido doce. La jugada le salió bien. En esa misma prueba fue a por todas desde el principio ya que, como recordó Villeneuve, no fue muy cauto a la hora de pasar a Senna. Se precipitó, en lugar de esperar a una mejor ocasión, y sufrió un golpe en el alerón delantero sin consecuencias. El resto de la carrera, eso sí, estuvo impecable y aprovechando cada oportunidad que se le presentó con una dosis de fortuna.

Red Bull admite que su madurez no está a la altura de la de Alonso

Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, arropó a su pupilo ante los comentarios de campeón del mundo de 1997, aunque admite su inmadurez con respecto a su rival: "Fernando tiene 31 años y probablemente ya ha alcanzado su cumbre como atleta. Sebastian, sin embargo, aún está lejos de ella. Él todavía intenta desarrollarse como piloto y como persona. Es una persona emocional, lleva el corazón en la mano. Es normal que en situaciones llenas de tensión como esas, las emociones salgan victoriosas. No sería humano si no lo hiciera". 

En Brasil va a vivir una de esas "situaciones llenas de tensión". Es más, posiblemente sea la carrera donde más "tensión" deba gestionar de toda su carrera porque cuando ganó el título en Abu Dabi 2010, él no tenía la presión, sino Alonso. Vettel salía con pocas opciones ya que dependía de lo que hiciera Alonso, quien debía simplemente finalizar cuarto.

El líder, supuestamente, irá "al ataque"

Ahora la situación es al contrario, a Vettel le basta con ser cuarto para despreocuparse de lo que haga Fernando Alonso. Con trece puntos de ventaja y un coche netamente superior, ¿tendrá una actitud conservadora o buscará el límite como es habitual en él? A priori, lo más conveniente es que guarde el "corazón" en un cajón del box antes de saltar a la pista. Aunque Horner ha apuntado que irán "al ataque, como en las 19 carreras anteriores".

Será interesante comprobar si determinadas situaciones de carrera o la meteorología (dan altas probabilidades de lluvia) deja ver el lado más frío, racional y calculador de Sebastian y, quizás el más emocional e impulsivo de Fernando... Viéndolo así, parece que el alemán es Alonso y el del carácter latino Vettel.

Sebastian Vettel ganará el Mundial en el caso de:
- Acabar entre los cuatro primeros.
- Finalizar quinto, sexto o séptimo y Alonso no gana.
- No subir Alonso al podio.

Fernando Alonso ganará el Mundial en el caso de:
- Ganar y que Vettel termine quinto o más retrasado.
- Terminar segundo y que Vettel sea octavo o peor.
- Ser tercero y Vettel sume, como mucho, un punto.

"Mientras remontaba desde atrás, primero impactó con Senna, que estaba delante de él y dañó su alerón delantero. Entonces, perdió el control de su monoplaza y chocó cuando el coche de seguridad estaba en pista. Un error muy serio que tuvo pequeñas consecuencias. Por el resto, ha mostrado que es muy rápido pero ha tenido suerte y no estoy cambiando mi idea: Alonso se merece más el título de 2012. Alonso permanece calmado, tranquilo y racional, mientras que Vettel, la mayoría de ocasiones, se molesta, se enfada, chilla y levanta su dedo corazón. Reacciona como un niño".

Sebastian Vettel