Fernando Alonso irradia un optimismo que, este año, resulta inusual

Satisfecho y con su monoplaza cargado de ilusión para disputar una carrera en la que peleará por estar arriba. Es diferente afrontar un gran premio con estas garantías que, como al principio de temporada, donde su máximo objetivo era entrar en los puntos. La cara de Fernando Alonso en Monza, de este viernes, era como la de una persona que tiene una sorpresa preparada. Impaciente por entregar dicho ‘regalo’, está "con ganas de que comience la crono y la carrera". 

Para haber sido su viernes más accidentado del año, el optimismo saltaba a la vista. A pesar de lo que dice la clasificación general, no ha tenido sensaciones muy agradables a lo largo del año durante los viernes y sábados. Hay que tener en cuenta que sus tres victorias de 2012 no estaban planeadas... "La verdad es que ha pasado casi de todo hoy, sobre todo en cuanto a problemas mecánicos. Son lecciones que aprendes y lo positivo es que hay viernes que acabamos octavos, novenos, en los que tenemos muchas cosas que cambiar con miras al sábado y estamos bastante dubitativos (no como en esta ocasión)".

"Tenemos buenas sensaciones y con un coche bastante equilibrado. En las curvas y en las rectas". El piloto asturiano en sus declaraciones siempre es claro. Habla según lo que ve y sin medias tintas alimentando de falsas esperanzas a los aficionados. Al igual que el jueves consideró que McLaren estaba por delante, ayer apuntó que Ferrari también lo estaría… aunque supuestamente justo por detrás: "La crono va a estar en pocas décimas porque los tiempos están muy apretados y es normal que no vaya a ser fácil para ninguno. Hay cinco curvas en Monza, por tanto, no es que puedas ganar o perder mucho en la crono, ya que no hay sitio donde exprimir más".

Corriendo en casa y con una grada ‘vestida’ de rojo, quizás él y su compañero Felipe Massa ganen una décima con los gritos y la pasión que vierte Monza sobre el Cavallino Rampante.

Con Red Bull por los retrovisores

El hecho de que sus rivales más fuertes no sea un Red Bull, también influye en el estado anímico del asturiano. Sus perseguidores en la pelea por el Mundial son Sebastian Vettel y Mark Webber con lo que, sobre el papel, lo más normal sería acabar por delante de los dos RB8 y ampliar la diferencia con respecto a ellos… aunque esa era también la previsión en Monza.

Como un equipo es cosa de dos, los problemas mecánicos que sufrió este viernes Alonso, Ferrari los suplió con la información que Massa dio a los mandos de su F2012. El brasileño marcó tiempos muy similares a los del asturiano, "así que no hemos perdido seguramente tanto".