Red Bull debe una a Webber: ¿dejarían que 'ordenase' a Vettel?

Mark Webber es el nombre de moda en la Fórmula 1 esta semana. Dos días después de lograr su segunda victoria de la temporada en Silverstone ha confirmado que continuará un año más en Red Bull, descartando así el preacuerdo que tenía con Ferrari. El australiano, bajo este clima de tranquilidad, trabajará el resto de la temporada en busca del título. Para lograr este objetivo Webber necesita recibir en la pista la misma confianza que el equipo le ha transmitido en los despachos o ser tratado como a Vettel en Silverstone, en 2010, cuando le dieron un alerón nuevo de su compañero "porque estaba mejor clasificado en la general". De este suceso, el australiano sacó una lección positiva: "Con esto, en el futuro, el equipo me puede favorecer a mí". Al año siguiente, lejos de ser recompensado, a Webber le indicaron que no se echase encima de Vettel... al australiano le siguen debiendo al menos una.

"El futuro de Mark se resolverá en el próximo par de semanas", comentó el jefe de equipo, Christian Horner, este domingo tras la victoria de su pupilo. No ha hecho falta esperar tanto tiempo. La revalorización de su nombre al ligarlo con Ferrari y que, actualmente, es el único piloto que está a menos de una carrera del liderato, han podido provocar una aceleración en la rúbrica del contrato. La firma ha tenido lugar un mes después de cuando hizo lo propio en 2010 (de cara a 2011, cuando era líder del mundial) pero casi dos meses antes que el año pasado. Esta temporada parece que jugará un papel más decisivo que la anterior y no sólo peleará por el campeonato de Constructores.

Esta campaña empieza a recordar a la de 2010, cuando el mundial era cosa de Fernando Alonso y Red Bull. En aquella ocasión, las pugnas en la escudería austriaca permitieron llegar con opciones al español hasta la última carrera. La lucha entre ambos se puede concentrar en un momento de ese campeonato, cuando en el GP de Turquía, ambos se chocaron en la pelea por el primer puesto de la prueba: Vettel fuera y Webber acabaría finalmente siendo tercero. En el muro de Red Bull no se lo podían creer.

Sin órdenes de equipo… ni alerón nuevo para Webber

Tras sellar la paz en público y sin pronunciar un líder en el equipo, los austriacos apelaron a aquello de ‘no hay órdenes de equipo’ para continuar la temporada. No obstante, en Gran Bretaña pudo haber trato de favor hacia Vettel cuando este rompió un alerón delantero en los libres y fue cambiado por otro nuevo… de Webber.

El australiano tuvo que utilizar un alerón de la especificación anterior y Horner explicó la situación argumentando que "no había realmente una diferencia significativa entre el tiempo de vuelta con la nueva y la antigua especificación, solo existe una ligera diferencia en las características, y cada piloto expresa una preferencia por esas características". Sin embargo, Mark Webber ganó aquella carrera y lo primero que soltó por su boca fue: "No está mal para ser el piloto número dos", a lo que añadió posteriormente que "le dieron (a Vettel) el alerón porque estaba mejor clasificado en la general".

En ese mismo circuito de Silverstone, un año después, los aficionados escucharon un sorprendente mensaje por la radio 'energética' de Webber: "Necesitamos que abras distancia con Vettel" cuando el australiano estaba con opciones de adelantar a su compañero. ¿Órdenes de equipo? Horner, cuando Ferrari dejó caer a Massa que no pusiera dificultad en ser adelantado por Alonso en 'Alemania 2010' señaló que "fue una gran vergüenza para la Fórmula 1" que la carrera hubiese sido "manipulada".

"No podemos centrarnos en un monoplaza"

Helmut Marko, asesor de Red Bull, este año ha señalado que "no habrá órdenes de equipo, los pilotos pueden competir libremente", algo que recalcó también en 2010. Webber, transparente como tras su victoria en Inglaterra el pasado año, aseguró que en 2012 habrá igualdad, no como otros años… "Red Bull sabe que el campeonato de este año está tan abierto que no podemos tomarnos el lujo de poner nuestra energía en un solo monoplaza".

Con su renovación, la escudería austriaca le ha transmitido confianza y tranquilidad de cara al final de campeonato, además de asegurarse que su piloto esté concentrado en el tema deportivo, porque ¿se imaginan una disputa Vettel-Alonso por el mundial y con Webber habiendo firmado el preacuerdo para Ferrari? O al contrario: sus dos pilotos igualados en la parte final del campeonato y sabiendo en Red Bull que uno de ellos correría el año que viene para el enemigo. A ambos les convenía sellar un pacto porque la estabilidad es una de las ‘piezas’ necesarias en todo vehículo para lograr el título. Red Bull ya la ha conseguido.

Ahora está por ver, en el caso de que uno de los dos pilotos tome ventaja sobre el otro, si habrá un favoritismo en un momento en el que las circunstancias lo permitan (las reglas lo autorizan) y, sobre todo, si se llegaría a escuchar alguna indicación como la de Silverstone en 2011 pero a la inversa, beneficiando a Webber. En su contrato no está escrito pero le deben una atendiendo a su frase de 2010: "En el futuro el equipo me puede favorecer a mí".