BrawnGP se lo toma en serio mientras Hamilton 'juega' con su monoplaza

Ni bala gris, ni bala roja. Ahora la pistola que más rápido dispara lleva cargada balas blancas. BrawnGP está en boca de todos en el paddock de Barcelona. Tanto Rubens Barrichello como Jenson Button desprenden admiración por los registros y el número de vueltas que llevan completadas en estos tres días. Ni un problema y tiempos rápidos. Incluso los técnicos de Mercedes -proveedores de motor de McLaren y BrawnGP- ‘alucinan’ con lo bien que va el que debe ser el segundo equipo británico, por detrás del de Lewis Hamilton. El actual campeón del mundo prueba nuevas tácticas y practica el pilotaje de su monoplaza de cerca de 2 millones euros por control remoto (ver vídeo).

En progresión, siempre por encima de rivales como Renault o McLaren. Así empieza la partida de cartas Ross Brawn de cara al gran estreno en Melbourne. El lunes 1:21.140, el martes 1:19.966 y ayer 1:19.127. Casi un segundo mejor que el día anterior. Un escalón demasiado amplio para superarlo ‘sin trampas’ en el tanque de gasolina. Tan amplio como el segundo que ayer también sacó a Ferrari. BrawnGP apunta alto, pero tanto (si no, estaríamos hablando de algo histórico).

Desde que Brawn se convirtiera en el nuevo ‘rico’ de la Fórmula 1 (ver noticia) su popularidad no ha hecho más que aumentar. Por la manera en la que competirá este año en el Gran Circo y los resultados en Montmeló, se ha convertido en el equipo más mediático de la segunda fila (inalcanzables parecen estar Ferrari, McLaren y el equipo donde corra Fernando Alonso). Ni la posible evolución de Vettel o del equipo BMW han acaparado tantas miradas en el trazado catalán.

Brawn no engaña por motivos publicitarios

BrawnGP no está engañando a nadie. No tiene la necesidad de deslumbrar para captar patrocinadores que llenen de pegatinas su impoluto monoplaza. Honda aseguró el futuro de la escudería por un año. Los 120 millones de garantía que pidieron otros posibles compradores los invirtieron en la ilusión de Ross Brawn. Para confiarlos en un desconocido, se los cedo a un amigo, pensaron los japoneses.

En los medios ingleses empiezan a compartir protagonismo McLaren y BrawnGP. Aunque el nivel mediático de Hamilton es muy difícil de superar. La última prueba está en el reciente vídeo que muestra al inglés conducir su monoplaza a través de una blackberry. Su compatriota Button tendría que ganar muchas carreras para situarse a su altura.

Y todo esto a pesar de que McLaren también está dando mucho de qué hablar, aunque negativamente. Ni la semana pasada en Jerez, ni esta en Barcelona han realizado algo esperanzador para la afición. El último puesto que Hamilton logró ayer va en la línea de la mala actuación de Kovalainen el lunes y el martes y de McLaren en general la semana pasada en Jerez (ver noticia).