La gesta de Devin Booker: ¿da igual el contexto si se meten 70 puntos?

Devin Booker, jugador de los Phoenix Suns, anotó 70 puntos en el partido que enfrentó en la madrugada del viernes a su equipo contra los Boston Celtics, con lo que se convirtió a sus 20 años en el jugador más joven en alcanzar esa cifra en la historia de la NBA. En 44 minutos Booker anotó 21/40 en tiros de campo, 24/26 en tiros libres y además cogió 8 rebotes y dio 6 asistencias. Una insólita estadística que sin embargo no sirvió para que su equipo ganar: los Suns perdieron por 130-120.

La derrota no impidió los Suns celebraran la gesta de Booker. Todo el equipo posó en el vestuario junto a él mientras sujetaba una folio con el número 70, en una clara alusión a la famosa foto Wilt Chamberlain en 1962 tras anotar 100 puntos, aún hoy recórd de la NBA. Esa alegría a pesar de la derrota y la actitud deliberada del equipo, que buscó de manera insistente a Booker y cometió faltas para evitar que el tiempo pasara, generaron reacciones de rechazo en algunos rivales. "Nunca he visto nada igual", dijo el base de los Celtics Isaiah Thomas. "Nunca he visto a tantos tíos felices tras una derrota", escribió en Instagram Jae Crowder, otro jugador del equipo de Boston. Algunos aficionados también se mostraron escépticos tras ver la manera en la que Booker consiguió llegar a 70.

Tras el partido, Earl Watson, entrenador de los Suns, fue preguntado por su decisión de hacer todo lo posible para que su jugador batiera el récord. Su respuesta fue que no le importaba si lo que habían hecho gustaba o no. Fue Booker el que se mostró más comprensivo con el cabreo de los rivales, entendiendo que no pudiera gustarle. Incluso le dijo a un rival que le felicitó que debería estar más contento que él porque estaba en un equipo ganador. Los Suns, con 22 victorias en 73 partidos, son el tercer peor equipo de la NBA.

Los 100 puntos de Wilt Chamberlain

"Los Suns están haciendo por Booker lo mismo que los Warriors hicieron con Chamberlain: cometiendo faltas intencionadas para parar el reloj y tener más posesiones", escribía el periodista de 'Bleacher Report' Michael Pina durante los minutos finales del partido contra los Celtics. En 1987, Al Attles, excompañero de Chamberlain en los Warriors (por entonces en Philadelphia), explicó en 'The New York Times' que en el último cuarto de aquel partido que ganaron a los Knicks por 169-147 le pasaban todos los balones a Cahmberlain:

"Lo hicimos por dos razones. Una, porque el estilo de juego diseñado por el entrenador McGuire consistía en llevar el balón lo más cerca posible de la canasta para tirar, y eso significaba dárselo a Wilt en el poste bajo. Y la otra era porque queríamos que Wilt batiera el récord. A todos nos gustaba Wilt. Tenía reputación de ser arisco, pero era un tipo maravilloso. Estábamos felices de darle el balón".

Es imposible que un solo jugador llegue a cotas tan altas si todo el equipo no se pone a su servicio. Así que sí, el contexto importa. Y el de los 70 puntos de Booker dice que los Suns, un equipo plagado de veinteañeros sin más objetivo a estas alturas que perder para conseguir un buen puesto en el 'draft', alteraron los minutos finales del partido, pero también que los anotó fuera de casa, en el segundo partido en dos días y ante un rival que está jugándose ser primero del Este y tiene la quinta mejor defensa de la liga. Los Raptors a los Kobe metió 81 en 2006 (la anterior vez que un jugador llegó a 70), eran la 29ª. Y en la NBA hay 30 equipos. No se puede obviar el contexto en el que se desarrolla un partido (compañeros, rivales, momento de la temporada), pero en las dos direcciones.

De las once veces en las que un jugador ha anotado 70 o más puntos en un partido NBA (incluidos los 70 de Booker), en cinco también ha salido derrotado. Y tres de esas ocasiones le tocó a Chamberlain, un jugador muy por delante de su época, pero que también necesitó ayuda. Igual que Baylor, Bryant, Thompson y Robinson, los otros que llegaron a esa cifra.

El baloncesto está lleno de jugadores que con las mismas o más condiciones favorables que tuvo Booker no son capaces de hacer lo mismo, ni siquiera algo parecido. Ahí entra el talento del joven jugador de los Suns. Hace un mes y medio, su compañero Jared Dudley, alero con diez años de experiencia en la NBA, afirmó que lo veía con potencial para convertirse en uno de los mejores escoltas de la liga. "Puede tirar de tres, puede postear, tiene tiro de media distancia y juega al 'pick and roll'", explicó Dudley, que también le ponía deberes: mejorar en defensa.