Llull y Navarro, estrella y estrellado en la épica final de la Copa del Rey

Valientes, como los reporteros de guerra, su muñeca siempre está caliente. Les seduce tirar la última canasta, la decisiva. Llull y Navarro. El menorquín base/escolta del Real Madrid es la estrella súbita, del último segundo, de la Copa del Rey, artífice de la victoria del equipo de Pablo Laso. Navarro, quizá el jugador más desequilibrante del baloncesto europeo en la última década, fue el estrellado de la competición.

Llull apenas consiguió un ochode valoración. No acertó ni un triple –una de sus especialidades: cero de tres intentos–, pero en 32.46 minutos (el segundo que más jugó, tras Mirotic) consiguió cuatro de seis intentos en tiros de dos puntos y –su fuerte ayer– nada más y nada menos que seis asistencias.

“No se puede describir lo que siento, tienes que meter la canasta para saber lo que se siente. Había fallado unos cuantos; es una sensación de alegría absoluta”, destacó Llull nada más acabar el encuentro, que le corona al mismo nivel de gloria que Mirotic, elegido MVP del torneo con 32 de valoración, frente al escaso ocho de Llull, que en la edición de la Copa del Rey 2011-2012 fue el MVP.

El Confidencial le preguntó a Laso cómo había preparado esos últimos siete segundos de partido, cuando el Real Madrid iba un punto abajo. “Nosotros tenemos ciertas jugadas para poco tiempo y teníamos claro lo que queríamos hacer. Ellos se han cerrado mucho con el Chacho y él ha estado muy listo buscando a Sergio que estaba solo. Yo valoro que los jugadores tengan la iniciativa, no me gusta coartarles. Lo que han hecho es producto del trabajo, de tener claras las cosas y de ejecutarlas bien”, explicó el entrenador del Real Madrid.

¿Y Navarro? ¿Qué ha pasado con el jugador franquicia del Barcelona? Cada vez está más desaparecido. Xavi Pascual confió mucho en él. Estuvo 31.20 minutos en la cancha, apenas consiguió cinco puntos, un 20% en tiros de dos y, lo más increíble en un jugador de su categoría y experiencia, sólo un 50% en tiros libres. Fue, con diferencia, el peor del FC Barcelona, con un -3 de valoración.

En el Barcelona, nadie duda que Juan Carlos Navarro volverá a ser la estrella que es, que aún le queda mucho juego y muchas bombas directas a la red entre sus manos. El escolta, determinante de la Selección española, no es de los que se rinden y seguro que estácocinando su vendetta deportiva. El desaparecido Navarro, eso sí, tendrá que superar estos problemas de concentración que se han podido comprobar en esta Copa del Rey. ¿Estará completamente recuperado de su lesión que le impidió jugar el pasado Europeo? El FC Barcelona le necesita. El baloncesto español también.