Pablo Laso impone en el Real Madrid espectáculo y relax antes de la gran final

Playamar (Torremolinos) no está muy concurrido en febrero. A pesar de la buena temperatura sí se pueden ver a jubilados andando deprisa por el Paseo Marítimo. Justo enfrente de los torres diseñadas por Lamela, uno de los arquitectos españoles más sobresalientes del siglo XX, entrenó el Real Madrid, entre risas y bromas, el viernes antes del mediodía.

Pablo Laso no quería ensayar triples, ni tapones; tampoco robos de balón. Se cambió de pelota y eligieron una roja para jugar al fútbol en la arena. Equipados con el chándal azul, los Felipe Reyes y Mirotic rivalizaban con los más pequeñitos Sergio Llull y Sergio Rodríguez., dispuestos a demostrar que en el fútbol lo mismo también habrían llegado a convertirse en estrellas.

Tras estos juegos de playa con balón, tuvieron la tarde libre antes de que anoche se enfrentaran al CAI Zaragoza. El del viernes fue un día muy tranquilo para el Real Madrid. Laso quería que se relajaran. Se trataba de aprovechar al máximo la temperatura que llegó a rozar los 20 grados al mediodía en la Málaga del baloncesto, aún triste por la eliminación del Unicaja.

Sergio Rodríguez, posiblemente el jugador del conjunto blanco que concibe más el baloncesto como un juego y puro divertimento, aprovechó la hora de la comida para almorzar en el restaurante MR1 de Málaga, con soberbias vistas al Puerto y al Parque de la ciudad. Acompañado de otras tres personas, probó el tartar de atún y un jugoso solomillo de buey. Rodríguez no probó ni una gota de alcohol.

Cuatro millones de fans

Ese ambiente de relax y de normalidad que ha impuesto Laso en su equipo se refleja en una hinchada que no puede estar más contenta. Ha conseguido llenar el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid cinco veces este temporada. La imbatibilidad en ACB y sólo un partido perdido en la Euroliga propician este enamoramiento de la afición. Hay que añadir un dato: la página de Facebook de la Real Madrid cuenta ya con cuatro millones de fans. Ha crecido el doble en las últimas dos temporadas.

“Las marcas comerciales están pendientes de nosotros. El espectáculo de juego ofensivo del equipo ha sido un empuje para nuestro crecimiento. Y hemos sido el segundo equipo con más abonados para la Copa del Rey: 1.200. Sólo nos ha superado el Unicaja, que juega en casa, con 2.000”, explican a El Confidencial fuentes de la dirección de marketing del Real Madrid.

¿Y el partido de hoy frente al Barcelona? En una final no hay nada claro. Los favoritismos se olvidan. De nada sirven no haber perdido ni sólo partido en ACB. De nada sirve ser el equipo más en forma de Europa. Aquí lo único que vale es demostrar, también a los ojeadores de la NBA, es que el jogo bonito de Laso se imponga a la pizarra y poderío físico del Barcelona.