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El saqueo del deporte español
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El saqueo del deporte español

Tenis, vela, baloncesto, rugby… las federaciones deportivas, que manejan 50 millones de dinero público al año, se mueven entre denuncias de despilfarro y corrupción en los despachos

Foto: Ilustración: Raúl Arias.
Ilustración: Raúl Arias.

El rugby español era un deporte pobre. Pobre, pero honrado. Pocos profesionales, salarios ajustados, una selección que no despunta… Hasta que en julio de 2012 Javier González Cancho salió elegido presidente de la Federación. Cancho, exjugador internacional, optó por crecer a lo grande. Y hacerlo gastando. "El reto es ser líderes europeos", declaró al poco de llegar.

Cancho duró menos de dos años, pero sus andanzas han dejado un reguero de indignación en la actual federación. “Cancho viajó a un torneo a Las Vegas con el alcalde de un pueblo de Valladolid y un amigo suyo. Decía que iba a buscar posibles patrocinadores e iba con amiguetes”, explica Alfonso Feijóo, que perdió aquellas elecciones contra Cancho y que en 2014 volvió a ser presidente para arreglar el agujero que dejó aquel.

Feijóo ha sido muy discreto con su antecesor, pero da algunas píldoras de lo que se encontró. Según recuerda, Cancho “organizó un congreso en el Hotel Meliá Castilla en el que hasta los directivos de Madrid tenían invitación y que costó 80.000 euros; en un torneo de Europa Rugby 7 femenino en Marbella reservó 200 habitaciones que no se usaron, y se llevó a 12 directivos a Moscú en un campeonato”. Hay más. Según Feijóo, que conoce bien el rugby porque fue 23 veces internacional como centro y luego seleccionador nacional, Cancho encargó ropa y se la cargó a la federación.

Es cierto que en rugby parecía haber dinero para todos, no solo para los despachos. “Los jugadores tenían 75 euros al día de dieta en las concentraciones y él las subió a 1.000 euros a la semana. Estaban encantados. Los árbitros pasaron de ganar 170 euros por partido a 270”, cuenta Feijóo.

Por todo eso la federación se ha querellado contra Cancho, que responderá en el juzgado por sus gastos y que afirma que no quiere comentar nada hasta que declare. “Ya se aclarará todo ante el juez y trataremos de mostrar que no es así”, afirma por teléfono.

El rugby, al que el Consejo Superior de Deportes (CSD) pone ahora como ejemplo de buena gestión, es un buen espejo de cómo se puede quebrar una federación en poco tiempo. Cancho fue elegido en julio de 2012 y dimitió de la federación en abril de 2014. En menos de dos años, dejó “un déficit de 1,5 millones y un endeudamiento de 1,9 millones”, según la auditoría. Cuando lo dejó, no estaba cumpliendo el plan de viabilidad pactado con el CSD. "Todos sabéis que la gestión económica ha sido un lastre desde que accedí a la presidencia, un lastre que he sido incapaz de solucionar", escribió en su carta de despedida.

Para el fútbol sería una minucia, pero para el rugby, cuyo presupuesto es de 2,88 millones al año (un tercio de ellos procedente de ayudas públicas), es un agujero notable. Alfonso Mandado fue presidente antes que Cancho. Este antiguo ocho -puesto clave en la melé- conserva el apretón de manos de jugador de rugby, aunque ahora ejerce como profesor de Organización de Empresas en la Universidad de Vigo: “En mi época solo había una tarjeta de crédito y estaba en una caja fuerte. Solo se podía usar para sacar vuelos de bajo coste”. Cuando se fue dejó 120.000 euros de superávit.

Ahora el rugby ha vuelto a la austeridad. Los directivos no tienen sueldo ni dietas. La Federación negoció a la baja la deuda de 436.080 euros con una agencia de viajes, de los cuales 380.900 euros en “facturaciones que se encontraban ocultas”, bajó remuneraciones a jugadores y árbitros. Se acabaron los viajes de representación con las parejas. No hay vida de nuevo rico. “Soy muy espléndido con mi dinero pero me he vuelto rácano con el de la federación”, resume Feijóo.

La Federación de Rugby se ha querellado contra su anterior presidente, al que acusa de viajar a Las Vegas con dos amigos con cargo a la organización deportiva

Si fuese solo el rugby, si fuese una federación aislada, podría ser cosa de la condición humana, una corruptela más en un país repleto de ellas. Pero en el deporte los casos se multiplican y las denuncias de descontrol son generalizadas. Fútbol, tenis, baloncesto, bádmington, tiro con arco, automovilismo, kickboxing… donde uno mire encuentra noticias con denuncias de corrupción y pucherazos electorales, extraños patrocinios o historias increíbles sobre viajes y gastos exóticos pagados con la tarjeta de la federación. El presidente de la Federación de Baloncesto, José Luis Sáez, cargó viajes privados a la federación, que llegó incluso a pagar para que saliera como rey mago en una cabalgata de Sevilla, según desveló El Mundo.

No son del nivel de los escándalos de la FIFA, con comisiones millonarias, a menudo son gastos diarios, comidas, dietas, gasolina... Pero sumado supone un goteo que drenan los 50,98 millones de euros de dinero público (incluyendo las ayudas ADO) que va al deporte español al año. Si se excluye la Federación de Fútbol, que ha renunciado a las ayudas para no verse sometida a la ley de transparencia, el dinero público supone un 30% del presupuesto de las federaciones.

Lo que no dijo entonces la federación es lo que llegó al Consejo Superior de Deportes (CSD) el pasado mes de julio. En una denuncia en forma de carta, un exdirectivo de la Federación dio una clave oculta sobre el pacto. Según este antiguo empleado, Scalpers proporcionó 20 trajes, pero en el equipo solo había 14 personas. “Del resto de trajes, un total de seis por valor de 5.000 euros, el presidente decide beneficiarse él con dicha ropa”, según un escrito al que ha tenido acceso El Confidencial y confirman fuentes del CSD y del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

El exdirectivo, que no quiere comentar su carta, cuenta en la denuncia que Escañuela se benefició de otro patrocinio, el de Peugeot, que ponía coches a disposición de la Federación a cambio de publicidad. Según afirma, Escañuela pidió que se le enviara uno de los coches, un Peugeot 3008, a Sevilla, donde vivía su mujer (él, como presidente de la Federación, tenía residencia en Barcelona). También señala que un acuerdo con Renfe para dar 10.000 euros en billetes para esa Copa Davis quedó en manos de Escañuela y “que el presidente gestionó de manera discrecional sin dar explicaciones”. El caso está en investigación.

Con la carta, el CSD pidió al TAD que abriera expediente a Escañuela para investigar lo ocurrido. Llovía sobre mojado. El TAD tenía ya tres expedientes sobre Escañuela, por los que ya ha sido inhabilitado a dos años y siete meses. Dejó el cargo el pasado mes de julio. Escañuela fue suspendido el pasado 4 de septiembre por “el incumplimiento reiterado” de la norma que obliga a colaborar con la auditoría a la que anualmente debe someterse la federación por orden del CSD.

Un exdirectivo de Tenis acusó a Escañuela de quedarse con seis trajes valorados en 5.000 euros

Entre las irregularidades que señala el expediente sancionador, al que ha tenido acceso este diario, está que en 2012 la federación pagó 400.000 euros a la Fundación del Tenis Español. Se trata de un organismo creado por Escañuela pero la auditora no pudo comprobar “la finalidad de dicha ayuda y el objeto de la Fundación"”. También recibió 300.000 euros el Observatorio del Tenis Español, que “no ejerce en el momento actual actividad alguna”. Los dos organismos tienen sede en Sevilla, la ciudad de Escañuela, y fueron creados en su mandato.

El caso de Escañuela es paradigmático. Este abogado sevillano con fama de progresista y procedente del entorno sindical nunca había cogido una raqueta cuando se apuntó a un club de tenis de su ciudad. En pocos años era presidente del club y en unos años más de la federación andaluza. Era el año 2000. En 2005, ya intentó presidir la Federación Española de Tenis pero se retiró antes de las votaciones. Cuatro años después, cuando los presidentes de varias federaciones quisieron dar un golpe de estado contra su antecesor, Pedro Muñoz, Escañuela estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno. En poco más de una década, pasó de la nada a ser presidente de una federación con un presupuesto de más de cinco millones (casi un millón de ellos procedentes de subvenciones) y con el prestigio y el poder de levantar la Copa Davis.

Sin haber jugado al tenis en su vida, Escañuela llegó a levantar la Copa Davis en solo unos años

Escañuela es un tipo simpático, extrovertido y que se llevaba bien con todo el mundo. Comenzó a cultivar las relaciones. Al entonces alcalde electo de Sevilla, José Ignacio Zoido, lo invitó a París, a Roland Garros (lo confesó el político cuando fue visto por televisión festejando la victoria de Rafa Nadal en la final de 2011 ante Federer). El socialista Manuel Pezzi le ha defendido y la UGT le dio la insignia de oro por su defensa de Córdoba. Lo tenía todo. Escañuela no ha querido hablar para este reportaje. Se remite a la querella que puso contra el presidente del TAD, Enrique Arnaldo, por prevaricación.

Uno de los expedientes que tiene abierto en el TAD es por manipulación electoral al inflar el censo de federados en Andalucía y por anomalías en el recuento del voto por correo. A final de 2012, Andalucía tenía 11.805 licencias de tenis y con ese número se repartió el número de votos para las elecciones de 2013. En diciembre de 2013, el número de licencias bajó a 7.632 (un 35% de descenso en solo un año). La oposición denuncia que Escañuela hinchó el censo con deportistas inexistentes que fueron introducidos en el sistema en año electoral y luego borrados.

Las denuncias de manipulación electoral para aferrarse al poder son un clásico. Cargos de la Federación de Tiro con Arco fueron sancionados por contabilizar en 2013 como votos válidos propaganda de Lorenzo Miret, entonces presidente de la federación. Posteriormente, este fue sancionado por "la utilización indebida de un piso alquilado por la federación, un vehículo adquirido para fines ajenos al cargo por parte del presidente, el coste de un teléfono móvil para uso particular, así como la incorrecta liquidación de gastos de viajes, dietas, manutención...". Dejó el cargo el pasado mes de septiembre después de 14 años en el puesto.

¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Cuándo se jodió el deporte español? Toni Ripoll es uno de los más laureados entrenadores de vela en España. Ha estado en todos los Juegos desde 1992 y ha contribuido como entrenador a que cuatro regatistas lograsen medallas. Es director deportivo de Vela para Río 2016 y tiene una visión privilegiada de lo que ha ocurrido. “Los directivos de las federaciones solían ser gente que social y laboralmente tenían cubiertas sus necesidades. A veces eran jubilados con capacidad económica que dedicaban tiempo a su deporte por vocación y porque lo amaban. Sus recompensas eran las relaciones sociales y los resultados de los deportistas”.

Pero a finales de los 90, la gestión deportiva se profesionalizó y eso cambió. “Desde el CSD se autorizó que tuvieran un sueldo y empezaron a aparecer salarios poco acordes con la realidad”, cuenta Ripoll, que añade que durante mucho tiempo, con la bonanza, eso ha pasado desapercibido: “Cuando había dinero no se manifestaba porque todo el mundo estaba más o menos contento, pero cuando falta y el dinero no llega al deportista surgen los problemas”.

Los técnicos de Vela denuncian que “las inversiones en material han desaparecido”. Mientras, la Federación audita los gastos del expresidente

Él lo sabe de primera mano. Denuncia que en Vela, la federación que más medallas olímpicas ha dado al deporte español, “las inversiones en material prácticamente han desaparecido”, y avisa: “Por muy genio que seas, el barco no corre si no inviertes en él”. El CSD ha prometido dinero fresco de cara a los Juegos, pero solo quedan meses para Río: “No podemos fallar”. Los entrenadores han llegado a adelantar dinero y los empleados han sufrido retrasos en sus nóminas.

La situación contrasta con la situación que ha vivido hasta el pasado 6 de octubre la cúpula de la Real Federación Española de Vela. Entonces prosperó una moción de censura contra el presidente, José Ángel Rodríguez Santos, que llevaba tres años en el cargo y que salió a la calle por 50 votos contra 5 (y una abstención).

Se trata de la primera moción de censura que ha prosperado contra un presidente de una federación española. La oposición tuvo que organizarse y congregrar en Madrid un martes a las ocho de la mañana a los asambleistas (lo normal es que sean en sábado porque hay gente que compatibiliza las federaciones territoriales con otro trabajo). El éxito de la moción de censura ha permitido a los nuevos responsables levantar las alfombras. Y lo que afirman haber visto es otra muestra más del descontrol del deporte español.

Oficialmente, Rodríguez Santos, que no ha querido hablar para este reportaje, percibía un sueldo de 86.494,91 euros brutos al año como presidente de Vela. Lo que no figura desglosado en el portal de transparencia son sus complementos. Según fuentes de la federación, esta le tenía alquilado un piso en Madrid que costaba 1.400 euros al mes. Además, recibía 43 euros de dieta por cada día que pasaba en Madrid (unos 12.000 euros al año), unos gastos de gasolina de unos 500 euros al mes, más un renting de un Citroen C5. En total, el coste para la federación superaba los 150.000 euros al año.

Pero había más. La federación estaba sometida a un plan de viabilidad del CSD, ya que solo el Mundial de Vela celebrado en Santander en 2014 dejó un agujero de 407.000 euros, según la auditoría. Sobre el papel, el plan de viabilidad se cumplía al decimal, pero los análisis internos de las cuentas muestran lo contrario. En los cajones hay facturas sin contabilizar por 340.000 euros (un 10% del presupuesto anual) y saldos incobrables por 120.000 euros, según fuentes de la federación. En las cuentas figuraba que había unas existencias de 130.000 euros cuando en realidad quedaban 10.000, según dichas fuentes. Días antes de dejar el cargo, Rodríguez Santos pidió un anticipo de 6.000 euros a la Federación.

Al repasar cómo contrataba la Federación la realidad es que “nunca cumplía los requisitos del manual de procedimiento”, señalan dichas fuentes. Según ese manual, para adjudicar contratos de entre 6.000 y 12.000 euros hacía falta tener dos ofertas, y tres si era de entre 12.000 y 18.000 euros. No los había.

Hay contratos que han llamado la atención, como el que tiene la empresa Aerolite Sails para gestionar el merchandising de la Federación. Aerolite Sails es una firma en la que es socia Rosa García Miró, amiga del presidente. La Federación pagaba por la ropa y los productos de mercadotecnia y Aeorolite cobraba por almacenarlos y los vendía: se llevaba el 50% del beneficio de las ventas. García Miró afirma que en los contratos que ganó su empresa siempre hubo competencia y transparencia y defiende que el de merchandising era muy ventajoso para la federación.

García Miró también trabajó en el mundial de Vela celebrado en Santander en 2014. Cobró por ello el 6% de comisión por los patrocinios de Freixenet, Coca-Cola y Loterías y Apuestas del Estado. “La Federación me designó como mediadora para llevar la relación con el Ayuntamiento y me pagaron así. Yo hice ese trabajo”, se explica, aunque admite que no conocía al principio a los patrocinadores. Ve normal que cobrara una comisión por anunciantes que no aportó ella, ya que fue así como negoció su salario. Una portavoz de Loterías y Apuestas del Estado afirma por correo que “desconoce cualquier información” sobre la mediación de García Miró y su comisión.

Una amiga del presidente de Vela cobró comisiones del 6% de patrocinios del Mundial de Santander

Los antiguos responsables de Vela, como otros de los depuestos, culpan de todos sus males a Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte los últimos cuatro años y que ha emprendido una campaña para denunciar irregularidades. Señalan que Cardenal ha ido a por los próximos a Alejandro Blanco (presidente del COE) y a Ángel María Villar, presidente de fútbol, con los que mantiene una enemistad conocida. Cardenal ha ganado apoyos por emprender esta ingrata tarea, pero también críticas. Los hay que le acusan de haber dejado al frente de la Federación de Tenis al vicepresidente económico de Escañuela, Fernando Fernández Ladreda, por ser número dos del PP de Oviedo (la asamblea de Tenis pidió hace dos semanas que devolviera todo lo cobrado hasta ahora).

Alfonso Mandado, expresidente de la Federación de Rugby y hombre con fama de íntegro en el sector, critica que el CSD solo ha entrado a limpiar en el último minuto: "El CSD tiene auditorías anuales de las federaciones pero de ahí no ha salido nada. Casi todo lo que hemos conocido es porque lo ha contado gente de dentro".

Las auditorías son públicas, pero la aplicación de la Ley de Transparencia al deporte ha demostrado tener lagunas. Según esta ley, las federaciones deportivas sólo están sujetas a las obligaciones de publicidad activa si perciben subvenciones públicas superiores a 100.000 euros o el 40% de sus ingresos proceden de fondos públicos y alcanzan los 5.000 euros. Es decir, la actual norma no les obliga a responder ante las peticiones de acceso a la información.

El compromiso de las federaciones con la transparencia es mínimo. La mayoría incumple con la publicación de sus ejercicios económicos, sueldos de sus cargos o subvenciones, de acuerdo al análisis realizado por este diario de los documentos de 2014 publicados en las páginas web de cada una de las federaciones. [ver metodología]

En el caso de las retribuciones a los altos cargos, una buena parte de los presidentes que publican información no tienen un sueldo asignado. Sí pueden cobrar dietas de 65 euros como cualquier funcionario, según el real decreto de indemnizaciones por razón del servicio. Unos gastos que no están detallados en la mayoría de los presupuestos. A pesar de ello, el principal problema es la dilación que envuelve a las federaciones a la hora de publicar los documentos correspondientes a 2014, cuando ha pasado un año del cierre de dicho ejercicio.

Las denuncias no siempre prosperan. El Comité Español de Disciplina Deportiva (antecesor del TAD) inhabilitó a Pedro Horcajo como presidente de la Federación Española de Kickboxing y Ana Paula Bulghakow como secretaria por sus gastos. Estos fueron suspendidos el 30 de octubre de 2013 y al día siguiente siguieron con su sueldo de la federación. Horcajo pasó a ser contratado como gerente y Bulghakow como directora técnica. Según la auditoría, estos pasaban gastos de comida "casi todos los días laborables". En una respuesta parlamentaria el CSD confirmó "la existencia de gastos no relacionados con la actividad federativa, concretamente, dos viajes realizados por el presidente y la secretaria general de la federación a la Isla de Creta-Grecia, durante el mes de agosto de 2012, y a Punta Cana-República Dominicana, en pleno periodo navideño del mismo año".

Horcajo repsonde atacando: "Me comí ocho meses de inhabilitación por nada". Horcajo, que fue campeón de España en 1979, en el primer campeonato de España, y fundador de la Federación en 1993, cuando entró como presidente, recurrió a los tribunales y ganó. Según cuenta, lo hizo gracias a que el punto del orden del día para inhabilitarle se improvisó ante la misma asamblea del CSD y no estaba en el orden del día. Por ese error formal los expedientes fueron archivados. "Quisieron ir a por mí y no pudieron". Horcajo dejó la federación el pasado mes de octubre con la hoja de servicios limpia.

Además de la decisión política y de los recortes, hay una causa más profunda que explica que el cenagal rebose ahora. En 2016 hay elecciones en los deportes olímpicos. Así que la oposición toma posiciones: airea gastos, busca topos descontentos, mueve la silla del actual presidente... A Sáez le ofrecieron que dimitiera antes de ventilar sus gastos. Quizá pasadas las elecciones la paz vuelva a las cloacas del deporte.

Metodología sobre la transparencia

El rugby español era un deporte pobre. Pobre, pero honrado. Pocos profesionales, salarios ajustados, una selección que no despunta… Hasta que en julio de 2012 Javier González Cancho salió elegido presidente de la Federación. Cancho, exjugador internacional, optó por crecer a lo grande. Y hacerlo gastando. "El reto es ser líderes europeos", declaró al poco de llegar.

José Luis Escañuela Consejo Superior de Deportes (CSD) Juegos Olímpicos Patrocinadores Tenis - Roland Garros
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