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El jeque dramaturgo que ha llegado a Madrid a dar lecciones
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El jeque dramaturgo que ha llegado a Madrid a dar lecciones

El jeque Sultán bin Muhammad Al-Qasimmi, miembro del Consejo Superior de los Emiratos Árabes y emir de Sharjah, estrena en Madrid su obra 'Nimrod'

Foto: El jeque Sultán bin Muhammad Al-Qasimi en una imagen de archivo (sheikhdrsultan.ae)
El jeque Sultán bin Muhammad Al-Qasimi en una imagen de archivo (sheikhdrsultan.ae)

Alteza real, jeque, miembro del Consejo Superior de Emiratos Árabes Unidos, emir de Sharjah (el tercer emirato en población y extensión) desde 1972, presidente de su universidad y, además, escritor y dramaturgo. Defensor de la educación y la ciencia para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, según reza en su página web, para el jeque Sultán bin Muhammad Al-Qasimi el teatro es una herramienta que sirve para "abordar los problemas sociales", fomentar "la unidad nacional y advertir sobre los riesgos que rodean a la nación".

Ligado al mundo universitario, este jeque emiratí tiene una prolija carrera como escritor de obras relacionadas tanto con la historia de su país como literarias, entre las que destaca la publicación de ocho obras de teatro. En ellas aborda desde la utilización por parte de los terroristas de los movimientos de reforma islámicos hasta el conflicto árabe-israleí o la historia árabe e islámica. Algo que para unos puede ser tomado como una forma de propaganda y para otros, de pedagogía nacional. Siete de sus obras han sido representadas por la compañía del Teatro Nacional de Sharjah, entre ellas 'Nimrod', que se estrenó en 2008 y desde entonces ha girado por Europa, Asia y África. Ayer llegó al Teatro La Latina de Madrid.

"En el tiempo actual no hay ministros que escriban teatro. Normalmente a los gobernantes les gusta el teatro como mucho. Nosotros estamos orgullosos de que a su alteza no solo le guste sino que lo escriba", asegura a El Confidencial Ahmad Al Jasmi, presidente de la Junta Directiva del Teatro Nacional de Sharjah. Ni es normal que un gobernante sea dramaturgo ni, mucho menos, ver en España obras de teatro llegadas directamente de Emiratos Árabes Unidos. A continuación, las lecciones teatrales que el jeque deja en su fábula de tintes demasiado infantiles basada en la historia del rey de Babilonia y Asiria.

Métete al público al bolsillo y aparenta cultura

Un poco de clown, una pizca de gags, otro tanto de humor facilón y escasos elementos que distraigan la atención. La representación comienza jaleando al público con todos los actores sentados de forma informal al filo del escenario cantando canciones populares. Según el público local concentrado ayer en Madrid, es algo normal en las funciones teatrales para "coger fuerza" y, de paso, tener ya a los espectadores a tono para dar palmas o aplaudir cuando sea necesario.

Contrasta sobremanera este arranque con el tono pretendidamente, aunque poco efectivo, profético y serio de la obra. En teoría, se busca el nivel cultural y, en cierto modo, elitista. El presidente del Teatro Nacional de Sharjah explica a este periódico que normalmente las piezas teatrales las hacen en árabe clásico porque le da "mayor rigor y seriedad" al asunto. Algo, añade, que determina el tipo de público al que van dirigidas a pesar de que su puesta en escena y dirección están muy alejadas de ese propósito.

Las lecciones las da el pasado

La embajadora de Emiratos Árabes Unidos junto al elenco de 'Nimrod' (P.C.)"Siendo el teatro un espacio abierto a todas las formas de expresión, me inclino, subjetivamente, hacia el teatro de actor que representa todos nuestros papeles en la vida real. Porque no importa el pasado, salvo cuando se relaciona con nuestro presente", escribe el director de la obra, Moncef Souissi, en el programa. Ahmad Al Jasmi, por su parte, destaca la universalidad de este montaje. "Esta obra escrita por su alteza puede representarse en cualquier época, tiempo y lugar", asegura. Preguntado por la producción teatral del jeque, garantiza que son "obras históricas que se plantean en el tiempo actual para que sirvan para el futuro".

Como decíamos, 'Nimrod' no es más que una fábula de menos de una hora de duración que sirve para contar la leyenda de este monarca de la Babilonia que hace 4.000 años mandó construir la Torre de Babel y se arrogó la cualidad divina. Basándose en la Biblia y en otras escrituras, el jeque traza una historia simple en la que loa la justicia divina, clave para derrocar a este tirano, y destaca la necesidad de acabar con la opresión y la injusticia de los gobernantes contra un pueblo que acaba a zapatillazos con el rey en un paralelismo que puede rememorar las pasadas 'primaveras árabes'.

El teatro aleccionador

Como explica el jeque emiratí en su página web, el teatro es un elemento aleccionador del pueblo que sirve para alertar de los peligros a los que se enfrenta la nación. "Me gustaría invitar a los dramatrugos a prestar atención en los textos a nuestros problemas y la cuestiones de nuestra nación", escribe.

El presidente del teatro de su emirato, ya sobre el escenario y antes de dar paso a la función, destacaba en idéntica línea la "eficacia" de la experiencia teatral como forma de interrelación cultural así como una forma de "formar juicio por medio del arte escénico", añade en el programa. "Servirá para poner énfasis en la necesidad de comunicación entre Oriente y Occidente, el intercambio entre civilizaciones y la eficacia del diálogo a través del arte", dijo. Ese el otro objetivo que persigue la gira mundial del espectáculo, promover la cultura árabe en el mundo y promocionar un emirato que, frente a la opulencia de Dubai o Abu Dabi, fue nombrado Capital Árabe de la Cultura por la Unesco en 1998 y se erige como el epicentro cultural del país, con un teatro nacional, una bienal de arte o 14 museos.

¿Y las mujeres?

La nueva ministra de la Felicidad (Efe)Miembros de la Embajada de Emiratos Árabes Unidos en España confirman a este periódico que, a pesar de que esta obra está representada por diez hombres, es normal que las mujeres se suban al escenario en su país. Lo cierto es que, según las últimas leyes de país contra la discriminación femenina, las mujeres del país disfrutan de una de las situaciones más avanzadas dentro de los países árabes y es una de las bazas que más está desarrollando el Gobierno para mejorar en los informes internacionales de derechos humanos, en los que se suele criticar la falta de derecho sindicales y libertades políticas. En la última remodelación gubernamental de febrero ocho mujeres, entre ellas una joven de 22 años que probablemente sea la ministra más joven del mundo, entraron a formar parte del Gobierno, compuesto por 30 miembros. No hubiera estado de más comprobar esa conciencia por la igualdad en su periplo internacional, ya que, tal y como relatan en la documentación de la 'Nimrod', tanto el equipo del Teatro Nacional de Sharjah como entre los actores, miembros de administración y técnicos de este montaje (28 personas) solo se encuentran dos mujeres, una encargada de vestuario y otra de la traducción al español del texto.

Sin embargo, según el último informe de Amnistía Internacional, las mujeres siguen "estando discriminadas en la legislación y en la práctica. En julio, un tribunal condenó a una mujer de 18 años a nueve meses de prisión por mantener relaciones ilícitas con hombres. La joven tenía 16 años cuando fue detenida y había sido puesta en libertad con fianza". A pesar de los estudios favorables sobre el trato que este país del Golfo Pérsico da a sus mujeres o del informe de libertad económica que elabora The Wall Street Journal y la Heritage Foundation que califica al país como “moderadamente libre” (2011), hace dos años se aprobó una ley por la que las mujeres estaban obligadas a amamantar a sus hijos hasta los dos años a riesgo de ser denunciada por sus maridos. Además, según las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, "las relaciones sexuales fuera del matrimonio son ilegales, independientemente del tipo de relación que tenga con su pareja en España (por ejemplo, si son pareja de hecho, figura jurídica no reconocida en los EAU). La cohabitación, incluso en hoteles internacionales, también es ilegal. Si una viajera queda embarazada fuera del matrimonio, tanto ella como su pareja se enfrentan a la posibilidad de penas de cárcel".

Alteza real, jeque, miembro del Consejo Superior de Emiratos Árabes Unidos, emir de Sharjah (el tercer emirato en población y extensión) desde 1972, presidente de su universidad y, además, escritor y dramaturgo. Defensor de la educación y la ciencia para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, según reza en su página web, para el jeque Sultán bin Muhammad Al-Qasimi el teatro es una herramienta que sirve para "abordar los problemas sociales", fomentar "la unidad nacional y advertir sobre los riesgos que rodean a la nación".

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