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Un teatro entre andenes. La estación de Príncipe Pío abre el telón
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la spiegeltent abre el viernes

Un teatro entre andenes. La estación de Príncipe Pío abre el telón

La Estación del Norte se convertirá a finales de 2017 en un gran teatro para espectáculos y conciertos con zona de restauración, pero antes arranca con una carpa en su aparcamiento

Son más de 7.000 metros cuadrados que llevan desde los años ochenta detenidos en el tiempo, acumulando polvo y descascarillándose. Alguna foto nos recordaba lo que antaño fueron las taquillas de la antigua Estación del Norte (de Madrid), las escaleras de acceso al metro -donde, cuentan, existe una capilla a la que a veces iba a rezar Franco-, los montacargas o las maravillosas escaleras de caracol de sus torres laterales. Salvo algún evento puntual y rodajes de películas, esta ala de la estación de Príncipe Pío permanecía sellada en el olvido. [VER ARRIBA VIDEORREPORTAJE]

Hoy, el ruido de los trenes de Cercanías sigue sonando de fondo pero sus puertas se abren para ver por última vez lo que antes era una estación y pronto será un teatro. La Estación abrirá en diciembre de 2017 o principios de 2018 convertida en el Gran Teatro Príncipe Pío, un amplio espacio que acogerá espectáculos teatrales (con un aforo cercano a las 1.600 butacas) y conciertos (2.500 personas) en su interior. Además, en su torre de Levante albergará la única sucursal europea de la Professional Performing Arts School, más conocida como la escuela Fama de Nueva York, y en la de Poniente una amplia zona de restauración (con un restaurante Michelin y una azotea con unas vistas privilegiadas de Madrid).

No buscamos hacer un teatro en la estación. Buscamos restaurar una estación y hacer espectáculos dentro

Pero mientas tanto, este viernes abre en el aparcamiento de acceso a la estación la Spiegeltent, una carpa inspirada en los salones de baile alemanes previos a la II Guerra Mundial, con aforo para 600 personas, donde comenzarán el teatro y la música. "La carpa es el inicio de este gran proyecto. Es el mensaje que queremos lanzar desde ya a los madrileños: que ya pueden venir a La Estación y disfrutar del teatro", avanza a El Confidencial Luis Álvarez, fundador de Wonderland Group (empresa internacional de musicales) y director artístico del proyecto.

Turismo y cultura: el objetivo

Junto a Álvarez, los actores Santiago Segura y José Mota son los impulsores de La Estación. Costará nueve millones de euros, que sufragarán mediante inversión privada, patrocinios y un préstamo con Bankia. Adif y el Ministerio de Fomento, titulares del complejo, han firmado una concesión por 50 años para poner en marcha este proyecto que garantiza el uso cultural de la estación y se llevaba acariciando desde finales de los noventa.

Vea el estado de abandono de la Estación del Norte

placeholder Aspecto actual del hall de la Estación del Norte (Prado Campos). Pinche para ver todas las imágenes
Aspecto actual del hall de la Estación del Norte (Prado Campos). Pinche para ver todas las imágenes

"Cada vez que cierra un teatro o un cine es como si muriera un gatito. Lo digo en broma, pero me jode, lo paso mal porque la ciudad se queda sin espacios culturales y abre una tienda de ropa, que no tengo nada en contra pero... Antes la Gran Vía era como Broadway y ahora quedan tres cines. Por eso, convertir este complejo en un espacio dedicado a la actividad cultural para mí es un alivio y muy esperanzador. Lo que hace atractiva a una ciudad es estar viva y no tener tiendas calcadas unas de otras", asegura Santiago Segura, quien recuerda que él visitó hace relativamente poco el interior de la Estación del Norte rodando 'Balada triste de trompeta', de Álex de la Iglesia.

"El objetivo de La Estación es que en cinco o 10 años sea el mayor icono turístico y de entretenimiento de Madrid y una parada obligada", afirma Álvarez, quien cita como referentes espacios similares, como el Moulin Rouge de París, el Royal Albert Hall de Londres, La Scala de Milán o el Lincon Center de Nueva York. Para ello, garantiza, el proyecto no modificará la estructura exterior ni interior de la estación de Príncipe Pío: "No buscamos hacer un teatro en la estación. Buscamos restaurar una estación y hacer espectáculos dentro". Unos espectáculos que irán desde teatro de texto, cabaret o grandes musicales hasta conciertos que programará en exclusiva Warner Music.

Tanto la carpa, que ya cuenta con la restauración del chef Javier Muñoz Calero (Tartán y Tartán Roof del Círculo de Bellas Artes, Muñoca o Perrito Faldero), como La Estación han firmado acuerdos de colaboración con la Fundación Raíces, que se dedica a reinsertar a jóvenes de entre 16 y 25 años en exclusión como camareros y cocineros. Ya hay dos trabajando y esperan que el 70% de la plantilla proceda de este proyecto solidario.

Cabaret para dar la bienvenida a La Estación

La programación del Gran Teatro Príncipe Pío y laSpiegeltentpivotará entre lo comercialy la innovación. "No vamos a tirar tanto hacialo comercial, como traer carteles que ya atraen al público de por sí -que estarán-, comoa apostar más por la buena creatividad novel, por los nuevos talentos, para crear nuevos espectáculos que ofrezcanuna catapulta para otros teatros", explica Luis Álvarez.

El musical basado en Queen 'We Will Rock You' se encargará de inaugurar el gran teatro en 2017, pero antesla carpa abrirá este viernescon 'Clandestino', un cabaret que recreará la historia del último establecimiento de este tipo de Madrid.

El musical tendrá una amplia presenciacon'The Lovers', de Roma Calderón; 'Mi, me, conmigo', una de las comedias musicales que han cosechado gran éxito en el off madrileño;y 'Calle Broadway', un concierto-espectáculo en el queDaniel Diges presentará los temas de su último disco. Los monólogos los pondrán'Cañas y Coñas', de Solo Rielo; la música llegacon 'SwingStar. Tiempo de canciones', ylas propuestas infantiles con 'La ratita presumida'.

Los precios de las entradas oscilan entre 15 y 38 euros y hay enventa un abono anual por 60 euros (hasta el 7 de enero).

Son más de 7.000 metros cuadrados que llevan desde los años ochenta detenidos en el tiempo, acumulando polvo y descascarillándose. Alguna foto nos recordaba lo que antaño fueron las taquillas de la antigua Estación del Norte (de Madrid), las escaleras de acceso al metro -donde, cuentan, existe una capilla a la que a veces iba a rezar Franco-, los montacargas o las maravillosas escaleras de caracol de sus torres laterales. Salvo algún evento puntual y rodajes de películas, esta ala de la estación de Príncipe Pío permanecía sellada en el olvido. [VER ARRIBA VIDEORREPORTAJE]

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