“Francia favorece la instalación de Amazon con dinero público”

Thierry Discepolo es lo que se ha dado a conocer como “francotirador”, para referirse a una persona nihilista dispuesta a hacer lo que sea por defender sus ideales, sobre todo, entregarse a la crítica y al cuestionamiento del mundo que no funciona. Es el autor de La traición de los editores (Trama). Ya se pueden imaginar por dónde van los tiros. Efectivamente: los grandes grupos editoriales tienen dudosas intenciones y sus editores han sido reducidos al papel de máquinas de generar beneficios, propaganda y diversión. Ataca a la tiranía de la novedad, al crecimiento anual desmesurado de beneficios, la falta de responsabilidad del editor con la sociedad, la sustitución del criterio editorial por estrategias de comunicación…  Desde su pequeña editorial Agone (fundada por él en 1998) en Marsella se atreve con todo.

¿Cómo es débil y marginal se atrevió con un libro como este?

La debilidad de mi posición es al mismo tiempo la fuerza de mi posición. No conozco a nadie de ese mundo editorial, no es mi mundo, no vivo en la misma ciudad que ellos, no vivo como ellos viven, no quiero vivir en el mundo que ellos viven, no quiero el mundo que ellos están construyendo. Son gente extraña para mí. Puedo mirar al mundo editorial desde la distancia y veo algunos leones, muchos perros, también hienas y muchísimas ovejas. Pero no vivo en ese zoo.

Pero sí les conoce.

He visitado el zoo muchas veces.

En eso las grandes editoriales francesas y españolas se parecen bastante. Usted critica a los editores y a sus dueños, pero ¿quiénes son los culpables de todo esto?

El nivel de poder determina el nivel de responsabilidad en la toma de decisiones económicas y políticas. Lo que aumenta el nivel de responsabilidad es el nivel de elección. El tipo de gente del mundo editorial temen caer más abajo de lo que están: quieren ascender y hacen lo que se les dice para no bajar.

¿Y los autores?

Si eres un autor con la capacidad de publicar en otras editoriales, pero trabajas con estas grandes editoriales te hace todavía más responsable.

¿Se refiere a Noam Chomsky? Usted lo cita en el libro como un caso de fuga.

Chomsky es un autor que está atento y responde. Profesores universitarios de provincia cuando les escribes desde Marsella no te contestan. Chomsky siempre contesta. El primer texto de él que publicaron en la revista es de 1996 y el primero libro en 1998. Es muy generoso. Lo daba todo. Tiene una entrega insólita. Pero en el momento en que necesitó un agente literario empezaron los problemas. El agente de Chomsky es el líder del partido trotskista norteamericano y vendió los libros en mi perjuicio a Hachette.

Es un mundo de traiciones.

Es el mundo en que vivimos.

¿Y cómo sobreviven a él?

Lo primero es Marsella. Una ciudad pobre. Con un sueldo de 1.200 euros puedes vivir, en París necesitarías el doble. Creas tu editorial, estás orgulloso de tu trabajo y tu actividad tiene consecuencias políticas. Organizas una estructura en la que los trabajadores tienen un sueldo justo y pueden seguir viviendo, pero ¿por cuánto tiempo? La editorial sale de una crisis ahora mismo, desde hace 10 años la gente se ha hartado. Trabajamos mucho y tenemos un sueldo bajo, la gente se hace mayor, tiene hijos… es la clasemediatización de la sociedad. La clase media permite el mantenimiento de la clase alta, cuando la clase media desaparece aumenta la tensión social y las posibilidades del cambio y el precio de ese cambio.

¿Qué beneficios tiene un autor que publique en su editorial?

Hay dos modelos: existen estructuras grandes, con mucha gente que va a hacer muy rápido muchos libros, que ocupan mucho espacio hasta que uno de ellos funciona y aparta de la librería al resto de libros. Nosotros hacemos lo contrario, hacemos de la necesidad virtud: no tenemos dinero para hacer tantos libros, así que cada libro que hacemos lleva todos nuestros esfuerzos. Tiene que ser un libro de fondo, que perdure en la librería. Ese es el interés para nuestros autores.

¿Y las librerías le comprenden?

Hay tres familias de librerías desde el punto de vista de su volumen de venta: las diez grandes, las 50 medianas y las 500 pequeñas. Las que más venden son tus aliadas, pero como son grandes estructuras son tus aliadas número uno: cuánto más venden los de arriba más frágiles se vuelven las librerías de abajo. Las aliadas fuertes a las que necesitas; abajo, las aliadas que necesitas pero son frágiles; y en medio las aliadas fuertes que te van a atraicionar.  

¿Y dónde recomienda usted que publiquen los autores?

Depende de lo que quieras hacer como autor. Si quieres hacer libros para ganarte la vida, para distraer a la gente, para que te inviten a tomar cafés en bonitos jardines de Madrid puedes publicar donde quieras; si lo que escribes lo escribes porque crees que puede cambiar el mundo en el que vives, te las apañarás para ganar dinero de otra manera que no sea con el libro y publicas en una editorial que van a defender tu libro como lo que es.

¿Por cuánto vendería su editorial?

Mi editorial es una asociación, por lo tanto no tiene capital y por eso no podemos venderla. Para hacerlo tendríamos que transformarlo en otra estructura.

En España se empiezan a oír voces contrarias a la ley del precio fijo del libro, ¿es usted de los partidarios de mantenerla?

Esta ley es fundamental y no es suficiente. Con esta ley no le dejas al mercado hacer lo que quiera. Es una ley que da al Estado la posibilidad de regular.

Los detractores dicen que esa ley no se adapta a los nuevos tiempos e impiden ofrecer al lector libros más baratos.

Es lo de siempre. El mundo liberal tiende a concentrar el producto, premia la fabricación del mismo objeto con muy pequeñas diferencias. La idea de que el paradigma liberal permite la diversidad es falsa.

¿Y las grandes editoriales de su país qué piensan?

En Francia hay ataques a la ley del libro por parte de Hachette. Pagan a diputados de derechas para que hagan lobby contra la ley del libro. Hay un enfrentamiento muy fuerte entre Hachette y todas las demás editoriales.

¿Amazon es la gran amenaza para la edición independiente?

Al preguntar eso estás dejando fuera a dos responsables más. El primer responsable es el Estado francés que ha permitido que Amazon haga esto. No sólo Francia, también Luxemburgo. Francia favorece la instalación de Amazon con dinero público. Segundo responsable: las grandes librerías deberían haber instalado su propia tienda electrónica o hacer que sus librerías tuvieran un fondo editorial lo suficientemente grande.