Es noticia
Telefónica se alía con el Grupo Heraldo para asaltar el negocio de las autonómicas
  1. Comunicación
EL ACUERDO DESAFÍA A PRODUCTORAS COMO SECUOYA O VÉRTICE

Telefónica se alía con el Grupo Heraldo para asaltar el negocio de las autonómicas

Telefónica no quiere quedarse fuera del negocio que se abre con la privatización de las televisiones autonómicas. Según aseguran fuentes conocedoras de las conversaciones, la división

Foto: Telefónica se alía con el Grupo Heraldo para asaltar el negocio de las autonómicas
Telefónica se alía con el Grupo Heraldo para asaltar el negocio de las autonómicas

Telefónica no quiere quedarse fuera del negocio que se abre con la privatización de las televisiones autonómicas. Según aseguran fuentes conocedoras de las conversaciones, la división de servicios audiovisuales de la compañía de César Alierta ha suscrito un acuerdo de exclusividad con Factoría de Contenidos, productora del grupo editor del Heraldo de Aragón, con el fin de concurrir de la mano a los concursos que las cadenas lanzarán en los próximos meses para externalizar contenidos. “La teleco aporta la logística y su nuevo partner la producción. Es una alianza fuerte en tanto complementaria”, apuntan estas fuentes.

El pacto tiene sus antecedentes. De hecho, Telefónica Servicios Audiovisuales (TSA) y Grupo Heraldo ya colaboran en la explotación audiovisual de Aragón Televisión y Aragón Radio, entidades para las que gestionan conjuntamente un contrato valorado en 30 millones de euros. Es más, la sociedad de la familia Yarza también ganó el jugoso concurso público de 77 millones de euros puesto en marcha por Aragón Televisión para dotar de contenidos a la cadena autonómica. La alianza firmada esta semana supone un desafío a compañías como Secuoya o Vértice 360, a priori las mejor colocadas para acceder al mercado autonómico en ciernes.

Según añaden estas fuentes, el pacto nace precisamente con la intención de exportar al resto de España el modelo puesto en marcha en Aragón. Una fórmula cuya clave pasa por facilitar a las televisiones contenidos a costes muy ajustados, ante la debacle financiera que recorre gobiernos y cadenas autonómicas. TSA, que cubre la cadena de valor audiovisual desde el diseño a la posproducción de vídeo y audio, alcanzó el año pasado una cifra de negocio superior a los 200 millones de euros. Por su parte, el volumen de facturación del Grupo Heraldo superó los 100 millones.

El Congreso de los Diputados aprobaba a finales de julio la reforma legislativa que permite que las televisiones autonómicas se privaticen total o parcialmente, cediendo a productoras privadas la gestión de contenidos concretos, entre ellos los informativos. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, había abierto el camino en el mes de abril, cuando anunció las claves de una reforma que el PP llevaba en su programa electoral. Entre ellas, la necesidad de que las cadenas equilibren sus ingresos y gastos, de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, más allá de que la gestión sea privada o pública.

Y es que los números no salen en unas televisiones que se han convertido en un auténtico pozo sin fondo. De hecho, las auditorías de buena parte de las cadenas señalan que éstas se encuentran en causa de disolución, y sólo pueden continuar su actividad si tienen el respaldo de los diferentes gobiernos regionales. Es el caso de Telemadrid, que perdió 116,82 millones en 2011, cuantía que debe cubrir el Ejecutivo de Esperanza Aguirre. La todavía presidenta de la Comunidad de Madrid ya ha dejado claro que privatizará su frecuencia, “en el supuesto de que haya personas físcas o jurídicas interesadas en ello”. En esta línea, la Radiotelevisión Valenciana (RTVV) cerró 2011 con unas pérdidas de 136,84 millones.

Eso sí, el esfuerzo privatizador en estas cadenas obliga a los gobiernos autonómicos a medidas drásticas que afectan a los casi 11.000 profesionales que integran sus filas. Si no, nadie entrará. “Es imprescindible que se adelgace la estructura de las cadenas, como ha hecho la valenciana, y que se reconozca la deuda, como es el caso de la catalana. A partir de ahí, nos interesa la producción de informativos y de programas cultural-divulgativos. Eso sí, hablamos de presupuestos muy ajustados”, se aseguraba a principios de año desde una productora. El proceso está en marcha. Por ejemplo, Telemadrid ha comenzado los trámites que concluirán en un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a entre 700 y 800 trabajadores”, más del 70% de la plantilla. Por su parte, la RTVV acaba de cerrar su ERE con el despido de 1.198 trabajadores.

Telefónica no quiere quedarse fuera del negocio que se abre con la privatización de las televisiones autonómicas. Según aseguran fuentes conocedoras de las conversaciones, la división de servicios audiovisuales de la compañía de César Alierta ha suscrito un acuerdo de exclusividad con Factoría de Contenidos, productora del grupo editor del Heraldo de Aragón, con el fin de concurrir de la mano a los concursos que las cadenas lanzarán en los próximos meses para externalizar contenidos. “La teleco aporta la logística y su nuevo partner la producción. Es una alianza fuerte en tanto complementaria”, apuntan estas fuentes.