Ignacio Corrales, ex de Vértice 360, se perfila como nuevo director de TVE

Corrales, que abandonó Vértice en abril de este año, está actualmente al frente de su propia empresa de contenidos multimedia y entretenimiento (Mulcom), tras haber desarrollado toda su carrera en el sector de la producción audiovisual (Multipark) y cinematográfica (Aurum Producciones). Según añaden estas fuentes, Moncloa ya habría dado el visto bueno a la elección, que debería ser ratificada en el Consejo de Administración que RTVE celebra mañana.

Más allá del elegido para sustituir a Santiago González, resulta paradójica la secuencia elegida por el nuevo presidente, Leopoldo González-Echenique, para efectuar los nombramientos. No en vano el responsable de TVE llegará con su director de Informativos ya elegido, en la persona de Julio Somoano. De hecho, la Corporación hacía públicos el viernes diversos cambios en las áreas informativas de TVE, lo que avala la tesis de que la designación del nuevo director de la televisión pública no puede demorarse.

Lo más llamativo, el nombramiento de Ángel Nodal como subdirector de Informativos. También pasan a ocupar puestos de responsabilidad Cristina Ónega (como jefa de Nacional); Silvia Rodríguez (Economía); Diego Arizpeleta (Internacional), y Cristina Alcaine (Sociedad). Todos cambios promovidos por Somoano bajo la premisa de “apostar por los profesionales de la casa”, sin que todavía exista una cabeza visible al frente de la cadena.

Tanto el presidente como el nuevo director de la televisión afrontan un desafío fenomenal, teniendo en cuenta las estrecheces económicas con que se enfrenta la sociedad. Los Presupuestos Generales del Estado para el presente ejercicio contemplan un recorte de 204 millones de euros en la subvención que se concede a la televisión publica, que pasa de recibir los 535 millones de 2011 a apenas 331 en 2012. Aunque la Ley de financiación de RTVE aprobada en 2009 garantizaba a la Corporación unos ingresos totales de 1.200 millones -incluidos los fondos que recibe por tasas a operadores audiovisuales, de telecomunicaciones o por el espectro radioeléctrico-, González-Echenique tendrá que conformarse este año con 996 millones.

Bruselas y funcionarios

Y puede no ser el único problema que tenga que afrontar. El PP daba por hecho antes de acceder al Gobierno que Bruselas tumbaría el modelo de financiación de RTVE puesto en marcha por José Luis Rodríguez Zapatero. Incluso había inquietud en Génova por si se obligaba al Estado a reintegrar a las telecos y cadenas privadas los fondos desembolsados hasta ahora para sufragar la televisión pública. Bruselas consideró que el nuevo impuesto no está en línea con las normas comunitarias, ya que supone una doble imposición a las empresas y no se emplea en financiar costes de regulación del propio sector. Al punto que en marzo de 2011 llevaba a España ante el Tribunal de la UE por no haber suprimido la citada tasa a los operadores de telecomunicaciones.

Tampoco las aguas bajas tranquilas en el ámbito laboral. Y es que las medidas de ahorro aprobadas por el Gobierno referidas a los funcionarios también afectarán a los trabajadores de RTVE, que verán recortado este año su salario. El Real Decreto aprobado por el Ejecutivo establece que “en aquellos casos en que no se contemple expresamente en su régimen retributivo la percepción de pagas extraordinarias o se perciban más de dos al año se reducirá una catorceava parte de las retribuciones totales anuales excluidos incentivos al rendimiento”. Un matiz que alcanza de lleno a los profesionales de la cadena, que reciben una paga en septiembre además de las extraordinarias de junio y diciembre. Dirección y sindicatos acordaron prorratear el importe a descontar, que supondrá una rebaja sobre el sueldo bruto mensual del 10% en julio, agosto, octubre y noviembre; del 15% en septiembre, y de entre un 19% y un 20% en diciembre.