RTVE pone contra las cuerdas a Mediapro en el ocaso de la era Zapatero

Un aniversario de los que no se celebran. Y es que ayer se cumplía un año desde que Mediapro se declaró en concurso de acreedores. Doce meses delicados a los que RTVE ha puesto la guinda con la rescisión del acuerdo con la productora para emitir España Directo. La decisión de la Corporación priva a la sociedad de Jaume Roures de unos 13 millones de euros anuales y, lo que es peor, de unos ingresos recurrentes. Según subrayaban ayer analistas del sector, la pérdida de contratos con la televisión pública puede “estrangular” la tesorería de la sociedad y complicar la renovación de los derechos del fútbol, con Prisa al acecho.

Y como las desgracias nunca vienen solas, el Consejo de Administración también votó en contra de renovar el contrato de Overon para el programa La mañana de la 1. Según aseguraba ayer CCOO, la empresa dedicada a la transmisión de señales de televisión que Mediapro comparte con Abertis “pretendía ampliar el presupuesto con la contratación de 30 reporteros, cobro de peajes, aparcamientos, garajes, mientras que muchas de sus DSNG [vehículos de producción] aparcaban en los centros territoriales de TVE”. Como adelantó este diario, Mercapital y Carlyle Group han presentado una oferta en firme por Overon, una vía por la que Mediapro obtendría dinero fresco.

Dicho lo cual, buena parte del futuro de la productora está en manos de los tribunales y en su capacidad para llegar a un acuerdo con Prisa para la explotación del fútbol. No en vano una sentencia del juzgado número 36 de Madrid le ordenaba hace ahora doce meses indemnizar a su rival con 105 millones de euros por la ruptura del contrato de 2006 y, lo que es peor, el traspaso de los derechos de los clubes de fútbol a Audiovisual Sport (AVS), filial de Sogecable. La suspensión de pagos solicitada por Mediaproducción paralizaba la ejecución de esa resolución judicial, por otra parte recurrida a la Audiencia Provincial de Madrid.

Mientras se resuelve ese bloqueo, Prisa ha aprovechado la inyección de liquidez recibida con la entrada de los hedge funds y firmas de inversión de Liberty para presionar a Mediapro. Digital+ anunciaba la semana pasada la adquisición de los derechos para la Liga y la Copa del Rey del Real Zaragoza y la Real Sociedad, a partir de las temporadas 2012 y 2013, respectivamente. Unos contratos que se unen al ya suscrito con el Athletic de Bilbao y que, en tanto se limitan a las retransmisiones en la plataforma digital, obligarán a llegar a acuerdos a Prisa y Mediapro. Hasta ahora, la productora de Roures poseía en exclusiva los derechos de la mayoría de clubes y negociaba su cesión para los diferentes soportes.

Salida a bolsa en el alero

Resolver la denominada guerra del fútbol es también condición sine qua non para el futuro de La Sexta y su cada vez más improbable salida a bolsa. “Es obvio que ese tema tiene que resolverse. Según mis noticias, el concurso se solucionará pronto. Y tampoco hay razón para no llegar a un acuerdo en la explotación de los derechos”, explicaba recientemente a este periódico José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta. El calendario para la aventura bursátil de la cadena fijaba otoño de 2012 como fecha posible para salir a cotizar.

A día de hoy, ni los mercados ayudan ni está cerrado el business plan de la cadena. Mediapro, como una de las dos grandes sociedades que conforman Imagina, es accionista indirecto de la televisión. Y tampoco en ese negocio puede sacar pecho. Según los datos remitidos por Televisa al supervisor estadounidense (SEC), el valor en libros de su 40,8% en la cadena española apenas alcanza los 972 millones de pesos (en torno a 58 millones de euros). Una cifra que está cuatro veces por debajo del desembolso efectuado por el gigante mexicano de Emilio Azcárraga Jean para sostener su apuesta española.

La cadena, que nació en 2006 con la licencia otorgada por el Gobierno Zapatero, ha coqueteado con la fusión con Antena 3, su salida lógica en plena crisis publicitaria de todo el sector. Sería un alivio para Televisa, en tanto le proporcionaría el acceso a un grupo cotizado y dividendos. No tanto para sus principales ejecutivos, que no quieren terminar en manos del dueño de Planeta, José Manuel Lara. Este no quiere hacer concesiones en la gestión y espera que La Sexta caiga como fruta madura. El holding inicialmente pactado tendría un reparto 77%-23%.