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Las mejores posturas sexuales (dependiendo de cada tamaño de pene)
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Las mejores posturas sexuales (dependiendo de cada tamaño de pene)

El tamaño sí importa, pero no siempre es mejor el más grande. Dependiendo de las medidas, se pueden hacer algunos ajustes en el acoplamiento a la nave nodriza

Foto: Hagamos que la reacción sea siempre esta. (iStock)
Hagamos que la reacción sea siempre esta. (iStock)

Aunque aún hay algunas que se indignan y llegan a coger la puerta al ver según qué percales en la primera cita, la mayoría de las mujeres experimentadas aprecian más el conjunto y no catalogan a sus parejas masculinas como en una carnicería.

La revista 'Men's Health' tiene publicado un artículo de interés público sobre este tema que interesa a grandes y pequeños miembros de la comunidad. Porque el arma es importante, pero es básico saber usarla. No es lo mismo una guerra en campo abierto, donde convienen los tanques, que un ataque sigiloso cuerpo a cuerpo entre los setos, donde una daga ligera es letal. Ya se sabe que hay algunos que sacan el bazuca a la primera de cambio pero apuntan mal, o se quedan sin munición... Bueno, ya se entiende la alegoría.

Vamos a las posturas, que es lo que interesa.

En la media

Si no tienes una XXL pero tampoco una XS, es una suerte. Resulta sencillo encontrar formas de batallar a tu medida y la de tu pareja. Experimentad sin cortapisas.

Una posibilidad para salir de la rutina es el 'dragón en cuclillas', propuesta por la experta sexual Emily Morse, aunque por la descripción también podríamos llamarla 'la silla humana'. Flexiona las piernas frente a ella, deja que se siente a horcajadas sobre ti y que rodee tus hombros y ya estáis listos para un trabajo de exploración mutuo en profundidad.

Si tienes un buen calibre, dedica un buen rato a los rodeos previos, para que ella se relaje y funcione mejor

Las posturas de contacto total son perfectas para ti, no duelen pero te haces notar, así que sal ahí fuera y aprovéchalo. Todo el monte es orgasmo.

Grandullón

Si no tienes mucha experiencia, quizá pienses que las mujeres funcionan como los hombres y que la excitación visual de ver lo que tienes ahí las pondrá a punto en un minuto. En realidad, precisamente tú harás bien en dedicar un buen ratito a los rodeos previos, para que se relaje y todo funcione mejor. Quince minutos según 'Men's Health', pero más vale que sobre. La vagina se expande con cada minuto de intimidad, así que no es cuestión de caballerosidad, sino de hacer lo más divertido para los dos.

¿Eres de esos clásicos que tienen miedo al lubricante? No lo seas, porque con un buen tamaño las posibilidades de que la penetración sea costosa se multiplican. Es un bajón tener que parar las caricias y cargarse el ambiente para probar ángulos que fallan uno detrás de otro.

La lentitud es otra clave del sexo para los hombres con tamaño envidiable. Sin prisa pero sin pausa. Ya tienes a tu alcance, literalmente, los puntos en los que se concentra el placer dentro de ella. Si además sabes esperar y postergar la 'escalada final' lo tendrás todo para ser un maestro en la cama.

Para controlar bien los avances profundos, lo mejor es ponerte debajo y que ella vaya tanteando. También está recomendada la que bautizaremos como postura del 'misionero haciendo flexiones': encima pero no tirado como un peso muerto, sino en tensión con los brazos para poder regular bien la penetración.

Pequeña pero matona

Si en sus mejores momentos no llegas a los 15 centímetros, no te desanimes. La imagen y lo que diga la publicidad no son lo único que ellas ven. Lo importante es que seas consciente de en qué parte del espectro estás.

Ante la duda, no empieces pavoneándote, porque mucho peor que tenerla discreta es ser un fantasma y que tus mensajes de 'whatsapp' emitan cheques que tu tamaño no pueda pagar. Enfócalo por la parte buena, que la tiene: como tu "recorrido" es menor, no es tan necesario como en los casos anteriores que te contengas mucho en rudeza y velocidad.

¿Qué queremos decir exactamente con 'rudeza'? Entre otras cosas, que debes probar desde detrás. No lo decimos nosotros, sino la investigadora Debby Herbenick, que preside la Asociación Americana de Educadores Sexuales y ha publicado multitud de artículos científicos sobre el tema. Ha estudiado en serio los genitales de ellas y ellos, cómo influyen en la percepción de uno mismo y el comportamiento sexual y cómo funciona la estimulación sexual en las personas.

Si tienes una forma curvada, la mejor postura es de lado tras ella, rodearla haciendo la 'cucharita'

Si todo esto no convence a tu chica para abandonar el 'frente a frente romántico' será una pena, porque la fricción debe ser tu compañera inseparable, y si estás de cara a su puerta trasera conseguirás más roce. Si tiene la cabeza y los hombros sobre una almohada y eleva las caderas para que alcances mejor, se hará un favor a sí misma y a ti. También añade fricción que ella cierre los muslos, pero esto casi siempre te beneficia solo a ti. Si te pone fácil esto último, compénsala tocando su cuerpo, su cuello o recogiendo su pelo, para compensar la falta de contacto con el clítoris (es mucho que compensar).

Curvas peligrosas

Si tu pene tiene lo que en el artículo llaman "una ligera forma apaisada", es decir, si se curva a ojos vista, tampoco tiene por qué ser un problema, y hasta puede ser una bendición para hacer espeleología con destino a su punto G. La mejor postura es seguramente de lado tras ella en una 'cucharita' bien curvada (con las rodillas flexionadas), y te aconsejamos que vayas girando para ver si es mejor de cara a la izquierda, a la derecha o incluso al techo por un ratito.

Y como siempre, cuidado con las rutinas, paciencia y comunicación. Es cierto que el buen sexo es la selva, pero ir con el machete dando tajos sin mirar solo funciona si exploras solo.

Aunque aún hay algunas que se indignan y llegan a coger la puerta al ver según qué percales en la primera cita, la mayoría de las mujeres experimentadas aprecian más el conjunto y no catalogan a sus parejas masculinas como en una carnicería.

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