Alibuilding vende el 70% de su rascacielos en Benidorm: 195 pisos entre 360.000 y 530.000 €

La construcción del último rascacielos en Benidorm marcha viento en popa, de hecho, se encuentra ya en su recta final. Benidorm Beachs, como ha sido bautizado, es un proyecto de la promotora Alibuilding, compañía fundada por los fundadores de Goldcar, y uno de los más altos de la ciudad: 126 metros de altura, 36 plantas y 195 viviendas de diferentes tipologías y con precios que se mueven entre los 367.000 y los 528.000 euros.

Algo más del 70% de las viviendas ya han sido vendidas, fundamentalmente entre compradores extranjeros, los principales compradores al aglutinar un 64% de las compras realizadas. Según fuentes de la compañía, solo quedan disponible el 33% de los apartamentos, de entre dos y cuatro dormitorios.

El comprador principal es extranjero, pero el nacional compra más caro

Y, como suele suceder en construcciones de este tipo, las unidades más económicas se sitúan en las plantas más bajas, mientras que los que superan los 500.000 euros, de tres dormitorios, están en los bloques laterales del edificio y a partir de la planta 28. Y son, precisamente, estas unidades las más demandadas por el comprador nacional.

El precio medio de las viviendas que han adquirido compradores nacionales alcanza los 301.600 euros, mientras que el precio medio de las adquiridas por extranjeros no llega a los 297.000 euros —garaje y trastero incluidos—. De hecho, las dos viviendas más caras de Benidorm Beach han sido adquiridas por españoles.

A pesar de ello, el grueso de los compradores son extranjeros, siendo suecos, rusos y polacos quienes más han compran en Benidorm Beach, representando un 21,32%, 17,65% y 5,1% de las compras, respectivamente.

Benidorm Beach ya forma parte del famoso skyline de Benidorm y fue el primer rascacielos que empezó a construirse en España tras el confinamiento. El futuro rascacielos se sitúa a menos de un kilómetro del icónico edificio Intempo —el mayor rascacielos residencial de Europa con 202 metros de altura, 47 plantas y 256 apartamentos—, cuyas obras concluyeron justo hace un año, 17 años después de arrancar su construcción, si bien, aún quedan unidades por vender.

Intempo es, de hecho, el edificio más alto de Benidorm con poco más de 200 metros de altura, por delante del Gran Hotel Bali —186 metros—, Torre Lúgano —158 metros—, Edificio Neguri Gane —148 metros—, Edificio Kronos —140 metros— y Benidorm Beach —126 metros—.

Además de vistas panorámicas al mar y calidades de alta gama, este rascacielos contará con la piscina de uso residencial más elevada de España y una de las más altas de Europa.

Situada en la planta 26 —a 80 metros del suelo— tendrá más de 60 metros cuadrados de superficie y vistas a la isla de Benidorm. Además, los residentes de Benidorm Beach también podrán disfrutar de piscinas, zona wellness, gimnasio, pistas deportivas, zona chill out, área infantil, dos pistas de paddle, circuito de running, gimnasio cubierto, piscina climatizada, solárium y terraza cubierta de 150 metros cuadrados.

Un contrato de 28 millones

La construcción, valorada en 28 millones de euros, corre a cargo de la cotizada Urbas, que ejecuta el proyecto a través de Ecisa, una de sus constructoras especialista en edificación en altura tanto en España como a escala internacional.

De hecho, algunas credenciales significativas de la compañía en el ámbito de 'building in high' son, por ejemplo, los hoteles Bin Samikh (42 plantas), JW Marriott (53 plantas) y Waldorf Astoria (45 plantas), los tres en Doha, Qatar. En España, concretamente en Benidorm, su contribución al skyline de la ciudad es evidente a través de proyectos como Mirador del Mediterráneo (32 plantas), Edificio Neptuno (35 plantas), Torre Don Jorge (34 plantas), Neguri Gane (44 plantas), Gemelos 26 (35 plantas), Sol Poniente 1 (28 plantas), Sol Poniente 2 (33 plantas), o Torres D ́Oboe (31 plantas), entre otros.

Y ahora mismo, uno de los proyectos más singulares que está ejecutando es Anboto Dorrea, el edificio residencial más alto de Euskadi y el segundo más alto de Bilbao.

Alibuilding es un 'family office' de Juan y Pedro Alcaraz, fundadores de la empresa de coches de alquiler 'low cost' Goldcar, que hace aproximadamente cinco años entraron de lleno en la promoción residencial gracias al dinero conseguido por la venta de Goldcar. Desde entonces se han embarcado en casi una decena de proyectos inmobiliarios en la costa —Calpe, Denia, San Juan—, pero también en Madrid capital en el segmento de alta gama residencial.

De hecho, en 2017 compraron un edificio en Francisco Ricci 13, en pleno distrito de Chamberí y Velázquez 23, en pleno barrio de Salamanca, donde desarrollan un proyecto de lujo. Por este edificio, de oficinas y propiedad de Banco Ceiss, pagaron unos 40 millones de euros.