La venta de casas firma su peor agosto en cuatro años y se desploma un 21,1%

La compraventa de viviendas que llegaron a los registros el pasado mes de agosto se desplomó un 21,1% en relación al mismo mes de 2018, hasta sumar 35.371 operaciones, su cifra más baja en un mes de agosto desde 2015, según ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos no hacen sino constatar el cambio de ciclo que se está produciendo en el sector residencial español, que está entrando enfase de desaceleración con una caída de las ventas y estancamiento de los precios.

Hace apenas unos días, los datos de los notarios también lanzaban señales de alerta mostrando un frenazo en seco en la venta de casas y la firma de hipotecas durante el mes de agosto, síntoma de que el sector residencial en España empieza a sufrir los efectos de la parálisis política y la ralentización económica. Según los datos de los notarios, durante uno de los meses más activos en la firma de operaciones se registró el peor dato de los últimos dos años, mientras que las hipotecas tocaban mínimos en 12 meses.

Con el descenso anunciado hoy por el INE, la compraventa de viviendas regresa a tasas interanuales negativas después de que en julio avanzara casi un 4%. El retroceso registrado en agosto fue consecuencia de la caída de las operaciones sobre viviendas usadas en un 21,1%, hasta 28.945 transacciones -la segunda mano se ha convertido en el motor de crecimiento del sector puesto que acapara el 80% de las transacciones-, y del descenso en un 21% en la compraventa de viviendas nuevas, hasta 6.426 operaciones.

“Al efecto estacional propio de los meses de verano y la normalización que vive el mercado, se unen los efectos de la nueva ley hipotecaria que entró en vigor el pasado mes de junio y que supuso el retraso de transacciones de compraventa e hipotecarias”, señala Beatriz Toribio, directora de estudios de Fotocasa.

Toribio considera que el efecto de la nueva ley hipotecaria, unido a la desaceleración del contexto macroeconómico, harán que en los próximos meses se sigan registrando datos negativos en esta estadística en su comparativa interanual, “pero el mercado de la vivienda sigue creciendo, aunque a un ritmo inferior a como lo hacía en los últimos años”.

“Aunque el mercado se está desacelerando, todo apunta a que 2019 cerrará en niveles de actividad muy similares a los de 2018 y se confirmará la normalización del mercado. Ya contábamos con que este ejercicio iba a ser más moderado que los anteriores. La desaceleración económica a la que apuntan diferentes organismos internacionales y nacionales tardará más en reflejarse en las estadísticas oficiales y vaticinan un 2020 menos alentador”, concluye

El 91,4% de las viviendas transmitidas por compraventa en el octavo mes del año fueron viviendas libres y el 8,6%, protegidas. La compraventa de viviendas libres bajó un 20% en agosto en tasa interanual, hasta sumar 32.329 transacciones, en tanto que las operaciones sobre viviendas protegidas cayeron un 31,5%, con 3.042 transacciones. Una caída que preocupa a parte del sector que ha detectado una ralentización en los ritmos de preventas durante los meses del verano y que podría poner en peligro las expectativas de ventas de cara a los próximos meses y ejercicios.