Suelo, pisos, viviendas en la playa… La banca se adjudica de todo, pero huye de los hoteles

Miles de pisos adjudicados y millones de metros cuadrados de suelo recibidos en herencia tras el estallido de la crisis inmobiliaria.

En los últimos cinco años, las entidades financieras han engordado a pasos agigantados sus balances con miles de millones en activos inmobiliarios. Viviendas nuevas, pisos de segunda mano, promociones a medio terminar, apartamentos en la playa, suelo… Sin embargo, existe un activo que "no quieren ver ni en pintura", coinciden en señalar los expertos consultados por El Confidencial. Se trata de los hoteles o complejos hoteleros.

“Adjudicarse un hotel es la última alternativa para una entidad financiera. Son activos muy difíciles de gestionar y, generalmente, los ingresos operativos, es decir, los beneficios conseguidos por las habitaciones suelen cubrir los intereses de la deuda”, explica Miguel Vázquez, socio de Irea y director del área de hoteles.

"Los departamentos de recuperación de los bancos se ponen de inmediato manos a la obra antes de que el activo hotelero pase al balance. Buscan alternativas a la adjudicación como fórmulas de refinanciación, especialmente de aquellos activos para los que no ven salida o poco valor para el inversor", reconoce Luis Arsuaga, director nacional de Jones Lang LaSalle Hotels en España y Portugal.

"Cuando entra en cartera, lo normal es que esté parado durante un tiempo", comenta Miguel Casas, director de Hoteles de la consultora CBRE en Madrid, una circunstancia que juega en contra de la entidad financiera ya que, como señala Miguel Vázquez, "si no se gestionan adecuadamente, pierden mucho valor”.