La vivienda usada pisa el acelerador: los precios agudizan su caída

Una buena medida del ahogo económico que experimentan los hogares españoles y del mal momento que atraviesa el mercado inmobiliario es el precio de la vivienda usada.  Las familias cada vez más necesitadas de deshacerse de sus residencias no habituales han pisado el acelerador en lo que a la caída de los precios se refiere en un intento desesperado de vender, aunque sean conscientes del problema de la concesión de créditos.

Así, entre junio de 2011 y el mismo mes de este año, los precios de la vivienda usada han descendido un 10,6% y han perdido la barrera de los 2.000 euros por metro cuadrado, según los datos de Idealista.com.

En concreto, el precio medio se ha situado en 1.942 euros el metro cuadrado. No obstante, respecto al mes anterior el retroceso no ha sido demasiado elevado y tan solo han bajado un 0,7%.

El menor ritmo de julio se debe, en parte, a que hubo dos comunidades autónomas en las que el precio de los inmuebles repuntó. Se trata de Galicia, donde avanzaron un 0,8% y Castilla y León, donde aumentaron un 0,1%. Además, en La Rioja se mantuvieron invariables.

Por el contrario, las caídas más abultadas se registraron en Cantabria, con una bajada del 1,4%, Murcia, con un 1,3% y Madrid, con un 1,1%. El resto de regiones cayeron menos de un 1%.

Pese a que el precio medio se sitúa por debajo de 2.000 euros, hay algunas comunidades donde es mucho más elevado. El máximo exponente de esta tendencia es el País Vasco, que es la comunidad autónoma más cara, con un importe medio de 3.188 euros por metro cuadrado.

Tras ella figuran Madrid (2.796), Cantabria (2.177) y Cataluña (2.152). En el lado opuesto figuran Murcia (1.238 euros), Extremadura (1.243) y Castilla La Mancha (1.244).

Todo apunta a que el precio de la vivienda usada seguirá descendiendo, sobre todo, si se tiene en cuenta la necesidad de liquidez de las comunidades, que se están planteando elevar el impuesto de transmisiones patrimoniales, para equiparar acercar este gravamen al IVA del 10% que se deberá pagar a partir de septiembre por la vivienda nueva.