Miedo, paro, falta de financiación… ¿por qué se desploma la venta de pisos en España?

La venta de pisos en España se encuentra en mínimos históricos. Atrás quedaron los años en los que se vendía, de media, algo más de 2.600 pisos al día. Eran los años del boom inmobiliario, del crédito ilimitado, de tasas de desempleo cercanas al 8%, la época de “los precios de la vivienda nunca bajan”…

Con la crisis económico-financiera y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria la situación ha cambiado radicalmente. Los datos de Fomento correspondientes a 2011 han confirmado que fue el peor año para el mercado inmobiliario en cuanto a ventas tras el espejismo de 2010, cuando se produjo una ligera mejora ante el incremento del IVA a partir del verano y la desaparición de la desgravación por compra de vivienda a partir de enero de 2011.

La venta de pisos está bajo mínimos sin que las estadísticas permitan apreciar cuál es realmente la situación, dado que las transacciones no permiten distinguir cuáles corresponden a particulares -personas físicas- y cuáles a las adjudicaciones de inmuebles de promotoras y particulares por parte de las entidades financieras -personas jurídicas-. No obstante, sí revelan que la venta está de capa caída y que ni los incentivos fiscales -recuperación del IVA superreducido del 4% y la desgravación por compra- ni el ajuste de precios experimentado hasta ahora son suficientes para animar a los compradores.

¿Por qué no se compran pisos en España?

1.- Los que tienen miedo. Los expertos coinciden en señalar que los españoles se encuentran paralizados por el miedo a perder su empleo. España roza los 5 millones de parados con una tasa de desempleo cercana al 23%. Son muchos los españoles que temen perder su puesto de trabajo en los próximos meses y no es para menos si se tiene en cuenta que el Gobierno prevé la destrucción de 630.000 empleos este año con una caída del PIB del 1,7%. Las perspectivas no parecen pues, las más idóneas para afrontar una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. 

2.- Los que esperan caídas adicionales de precios. Existe un grupo de potenciales compradores que temen adquirir una vivienda ahora y arrepentirse meses más tarde. Bien porque los precios han caído más o por la aprobación de algún incentivo fiscal adicional a los ya existentes. "Los rumores en torno a una posible rebaja del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) que grava la compra de vivienda usada y que se equipararía con el IVA superreducido (4%) ha provocado un parón horroroso en las ventas", comenta a El Confidencial Rodrigo Pinto de RE/MAX España. "Imagina que una familia se compra una vivienda de 300.000 euros y dentro de dos meses rebajan el ITP. Pensará que se habría ahorrado unos 12.000 euros si hubiera esperado. El cliente potencial no compra por miedo, ante la incertidumbre de si mañana será más barato". Y eso, a pesar de los mensajes que se lanzan desde el propio sector inmobiliario: "Los que quieren comprar piso ahora llegan tarde. Los buenos ya se han vendido" (Alberto Quemada, CEO de Quabit Inmobiliaria), "Si no aprovecha una buena oportunidad, a lo mejor ya no vuelve" (Carlos Ferrer-Bonsoms, director de Residencial de Jones Lang LaSalle) o "Si tienen pensado comprar, que compren" (José Ramón Prol Zanón, jefe de ventas de Pryconsa). 

3.- Los que, económicamente, no pueden comprar. Existe un segmento de la población que actualmente se encuentra fuera del mercado desde el punto de vista económico. No olvidemos los 4,7 millones de parados, el hecho de que un millón y medio de hogares tiene a todos sus miembros en el paro y que la tasa de paro juvenil roza peligrosamente el 50%. Sin trabajo y sin expectativas de encontrarlo a corto plazo, afrontar la compra de una vivienda resulta imposible.

4.- Los que quieren comprar pero no tienen financiación. En España hay muchas familias y particulares que no tienen miedo al paro, tienen un trabajo estable y quieren comprar una vivienda, pero no encuentran quién les financie. Algunos de ellos habrían conseguido un préstamo sin problemas hace un par de años, pero la situación ha cambiado. Dentro de este grupo los hay que cuentan con ahorros, pero otros necesitaría financiar el 100% de la compra. Los primeros necesitan aportar, al menos, el 20% del importe del inmueble para que el banco les conceda la hipoteca, aunque según han explicado varios expertos a El Confidencial, incluso con estos ahorros, la operación con el banco no está asegurada. Los que carecen de ellos, algunos tendrán financiación, aunque ésta estará limitada a los inmuebles de la entidad. Inmuebles que, en muchas ocasiones no encajan ni con las características ni con la ubicación que buscan los compradores.  

5.- Los que prefieren vivir de alquiler. España sigue siendo un país con una cultura de la vivienda en propiedad muy arraigado. En la actualidad, algo más del 70% de los españoles vive en viviendas de su propiedad, mientras que sólo un 17% lo hace en alquiler. Entre estos últimos, algo más del 56% asegura vivir de alquiler por culpa de la crisis, mientras que apenas un 27% dicen preferir el alquiler frente a la compra.