El mercadillo navideño más antiguo de Europa tiene cuatro siglos de antigüedad y está en esta ciudad francesa

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No son pocas las personas que, cuando las Navidades se acercan en el calendario, deciden hacer las maletas para viajar por Europa con la excusa de conocer alguno de sus mercadillos navideños. Una tradición única que sirve para conocer y visitar distintas capitales y ciudades europeas, mientras los viajeros y turistas se dejan atrapar por el espíritu de estas entrañables fiestas.

Son muchas las plazas del viejo continente que compiten en belleza y decoración, a cada cual más hermosa. El vino caliente, las galletas de jengibre y las artesanías típicas de estas fiestas llenan las distintas casetas que se entremezclan con norias, abetos gigantes y villancicos que no dejan de no sonar a todas horas.

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F. S. B.

De entre todos esos mercadillos navideños, destaca uno por ser el más antiguo de Europa. Se trata del Christkindelsmärik, o mercado del Niño Jesús, está situado en Estrasburgo, una ciudad al noreste de Francia, que se sitúa a orillas del río Rin, en la región de Alsacia, y que está cerca de la frontera con Alemania.

Más de cuatro siglos de historia

Este mercadillo, que se ubica en la plaza Broglie, tiene su origen en el medievo y data del año 1570. Más de cuatro siglos de historia que le han valido a Estrasburgo convertirse en la Capital de la Navidad, por su paisaje de cuento navideño, con las fachadas de sus antiguos edificios decoradas con luces y las más de 300 casetas de todo tipo que forman este mercado navideño.

El Christkindelsmärik se celebra siempre entre el 25 de noviembre y el 31 de diciembre y supone todo un acontecimiento para la ciudad, los lugareños y los miles de turistas que se acercan a verlo año tras año. Además, la ciudad, que alberga el Parlamento Europeo, abre al público sus iglesias, que acogen diversos conciertos y exposiciones.

El Christkindelsmärik se celebra siempre entre el 25 de noviembre y el 31 de diciembre

Un total de cinco semanas que inundan cada rincón de este enclave único de magia e ilusión y que encandila a todo aquel que recorre sus puestos con belenes, artesanías, decoraciones y regalos, además de comida, bebida y dulces típicos. Sin duda alguna, un plan perfecto para todo aquel que quiera viajar estas Navidades.