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Que no te pille el tiempo: esto es lo que debes hacer para evitar perder un avión
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Que no te pille el tiempo: esto es lo que debes hacer para evitar perder un avión

Volar es una facilidad que más quisieran nuestros antepasados, pero tiene sus inconvenientes. ¿Sueñas, por ejemplo, que puedes perder un avión? Bienvenido al siglo XXI

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El mundo moderno no está hecho para rezagados, está claro. Las prisas son hoy en día el estado por excelencia de toda persona que va y viene, y todos vamos y venimos, a donde sea. Hay que correr para coger a tiempo ese bus que nos lleva al trabajo, para evitar algún atasco, para recoger a tus hijos del colegio, para acabar todos los recados que tienes apuntados antes de que acabe el día, para que tu viaje de vacaciones, ese único momento del año en el que piensas descansar de las prisas cotidianas, no se vaya al traste. Llegar al aeropuerto y que las puertas de embarques de tu avión hayan cerrado puede convertirse en la peor de las casualidades…

Volar es una facilidad que más quisieran nuestros antepasados, pero tiene sus inconvenientes. En avión podemos ir a cualquier parte del mundo, cruzar el mundo en apenas unas horas, pero parece que a veces es más difícil llegar a él que a nuestro destino final. Cárgate de maletas, encuentra aparcamiento, o encuéntrate tú mismo entre los infinitos de un aeropuerto, tenlo todo en orden para pasar el control de seguridad, localiza la puerta de embarque, corre, corre, corre.

Foto: ¿Han perdido tu maleta en el aeropuerto? Estos son los pasos que debes seguir (iStock)

¿Sueñas que puedes perder un avión? Bienvenido al siglo XXI. Si te sirve de consuelo, que esto suceda es más habitual de lo que parece, y por eso mismo los consejos para evitar que así sea proliferan. Más allá de no perder de vista el reloj, aquí te dejamos algunos tips para que llegues a tiempo a tu vuelo sin sufrir en el intento.

Lee bien tu tarjeta de embarque

Lo primero que debes hacer es leer bien tu tarjeta de embarque (si hace falta, la lees dos veces, o tres, pero léela atentamente). Si te resulta más cómodo, imprímela y llévala contigo en papel. A través de ella puedes verificar la dirección del aeropuerto, la terminal desde la que despega tu vuelo, el número de vuelo y la aerolínea con la que viajarás. Si algunos de estos datos no aparece, como por ejemplo la terminal a la que debes ir, puedes acceder a la información introduciendo el número del vuelo en la web de la aerolínea o llamando a su servicio de atención al cliente.

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No, no hace falta que te lo memorices, tan solo familiarízate con la información más relevante porque será la que te permita decidir cuándo y cómo poner rumbo al aeropuerto. Como explican desde Skyscanner, hay preguntas fundamentales que debes hacerte unos días antes: ¿Cuánto tiempo tardas en llegar al aeropuerto desde casa? ¿Es posible (o preferible) hacerlo en transporte público? ¿Tal vez mejor tirar de coche propio? Revisarlo es fundamental para que llegado el día puedas prever el tráfico, una desviación, un accidente, cualquier obstáculo que se pueda interponer entre tú y tus ansiadas vacaciones. Aplicaciones como Google Maps permiten desde el móvil hacer este tipo de seguimiento del estado de las carreteras.

Sea como sea, sal con tiempo, y eso significa con varias horas por delante. Unos simples minutos pueden marcar la diferencia entre subir al avión o que te quedes en la puerta viéndolo como despega en tus narices.

Cuestión de horas

En cuanto al check-in, siempre que puedas y la aerolínea tenga habilitado este servicio, lo mejor es hacerlo online. Es rápido e inmediato, y tener tu tarjeta de embarque ya lista antes del día marcado te ayudará a mantener la calma y, sobre todo, a evitar las largas filas que se generan en las ventanillas del aeropuerto. Esta opción varía de acuerdo a las aerolíneas, pero por lo general es posible hacer el check-in de 24 a 48 horas antes de la salida del vuelo. Si prefieres la otra opción, añade a la idea de salir de casa más horas extras.

Para los vuelos nacionales, se recomienda estar en el aeropuerto al menos 2 horas antes de la salida del avión. En el caso de los internacionales, 4 horas antes

Desde Air Advisor recuerdan que para los vuelos nacionales, normalmente se recomienda estar en el aeropuerto al menos dos horas antes de la salida (teniendo en cuenta que las puertas de embarque suelen abrirse media hora antes de esta, aproximadamente). Si requieres facturar tu equipaje, "normalmente en torno a 45 minutos es el tiempo que pasarás en este proceso", antes de atravesar el famoso control de seguridad.

En cambio, si se trata de un vuelo internacional, recomiendan llegar al menos 4 horas antes al aeropuerto "ya que para los viajes internacionales las colas para la entrega de equipaje, seguridad y controles de pasaporte suelen ser un poco más extensas y se suele tardar un poco más".

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Si te estás preguntando por los límites de equipaje con los que puedes cargar, debes saber que hoy en día no existe un tamaño ni un peso estándar para el equipaje de mano aceptado por todas las compañías aéreas, como recuerdan desde Skyscanner. "No son iguales las medidas del equipaje de mano de Vueling que las medidas del equipaje de mano de Iberia. Y no se andan con chiquitas. Si no cumples sus normas, están en su pleno derecho de enviar tu maleta de cabina a la bodega si esta se excede en tamaño o peso y cobrarte un cargo por ello", advierten. Por tanto, lo mejor será que desde el momento en que reserves tu vuelo identifiques esta información en la propia web de la compañía. No obstante, desde dicha empresa de búsqueda global online ponen a tu disposición una lista actualizada con los pesos estándar de las compañías más habituales.

Por último, tu documentación debe ir siempre a mano, toda junta y lista para entregarla al personal en cualquier momento. Hablamos del pasaporte o DNI y de la tarjeta de embarque. Además, si ya tienes tu reserva de hotel, imprímela e inclúyela en este paquete de documentos y mantenlo en tu equipaje de mano.

El mundo moderno no está hecho para rezagados, está claro. Las prisas son hoy en día el estado por excelencia de toda persona que va y viene, y todos vamos y venimos, a donde sea. Hay que correr para coger a tiempo ese bus que nos lleva al trabajo, para evitar algún atasco, para recoger a tus hijos del colegio, para acabar todos los recados que tienes apuntados antes de que acabe el día, para que tu viaje de vacaciones, ese único momento del año en el que piensas descansar de las prisas cotidianas, no se vaya al traste. Llegar al aeropuerto y que las puertas de embarques de tu avión hayan cerrado puede convertirse en la peor de las casualidades…

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