Es noticia
Los lagos rosas más sorprendentes del mundo
  1. Viajes
maravillas naturales

Los lagos rosas más sorprendentes del mundo

Los distintos organismos que habitan en sus aguas, así como las temperaturas o su composición las que causan que tengan colores peculiares

Foto: Fuente: iStock.
Fuente: iStock.

El advenimiento de las redes sociales y el culto al ego, junto con la cultura del ocio, forman una combinación explosiva que se traduce en una verdad amarga: todos visitamos los mismos lugares y nos hacemos las mismas fotografías. Desde una playa hecha de palomitas en Fuerteventura a un columpio gigante en una playa de Tailandia, al final las visitas a ciertos lugares se han globalizado y todos queremos tener la foto perfecta aunque sea una simple copia de otras mil que proliferan por Instagram.

Nuestro mundo cuenta con paisajes increíbles y sin duda ampliamente 'fotografiables', y entre ellos están los lagos rosas a los que nos referimos en este artículo. ¿Por qué surgen y cómo? Lo cierto es que son los distintos organismos que habitan en las aguas, así como las temperaturas o su composición las que causan que los lagos tengan colores peculiares. Los lagos de color rosa en concreto tienen una alta salinidad, aunque son sus algas y bacterias las que le dan su color inusual, o incluso los pequeños crustáceos que habitan en ellos, aunque como veremos a continuación, las razones de sus colores no siempre están claras. Te dejamos aquí algunos de los más impresionantes.

Lago Hillier (Australia)

Es probablemente el más llamativo de la lista. Se encuentra en Middle Island y, al contrario que el resto, mantiene un color chicle todo el año sin que influyan la luz, el tiempo o la estación, hasta el punto de que no se ha encontrado una respuesta clara a su increíble tono.

De cualquier manera, desde que se declaró maravilla natural del mundo, su acceso a la isla está prohibido, pero siempre se puede sobrevolar (si se tiene dinero y tiempo para ello).

Lagos rosas de Las Coloradas (México)

Está prohibido bañarse, pero a diferencia del Lago Hillier, aquí el viajero sí podrá acercarse. Son los depósitos de sal acumulados en el lago los culpables del color rosado (no tan chicle como en el de Australia) de sus aguas. De hecho, cuanto más alto se encuentra el sol, más intenso es el tono.

Lago Masazir (Azerbaiyán)

De este lago se extrae sal para el consumo humano, tal es su concentración de cloruro de sodio. Uno de sus pros es que no es especialmente conocido, por lo que todavía no ha sufrido turistificación y se puede disfrutar de él con una relativa calma.

Laguna colorada (Bolivia)

Los flamencos te saludarán cuando llegues a la increíble Laguna colorada de Bolivia. La coloración de sus aguas se debe a los sedimentos rojos y los pigmentos de algunos tipos de alga que habitan en ella, y tan increíble es que llegó a participar en la elección de las Siete Maravillas Naturales del mundo.

Lago Dusty (Canadá)

La mayor curiosidad de este lago es que, a diferencia del resto que se encuentran en la isla, ni es un lago salado ni contiene algas culpables de su extraño color.

placeholder Fuente: Pinterest.
Fuente: Pinterest.

Nace en las montañas y su tono se produce por la composición de las rocas de esta zona.

Salinas de Torrevieja (España)

Cerramos la lista con un producto patrio. Las salinas de Torrevieja en Alicante son las más grandes de Europa, pero las visitas de turistas son muy recientes: se abrió al público en 2018 y desde entonces cuenta con un tren turístico.

La laguna forma parte del Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja. El color se debe a una bacteria que libera un pigmento rosáceo que tiene una alta concentración de sal (350 gramos por litro, cifra similar a la del Mar Muerto). Cada año se recogen unas 600.000 toneladas de sal que se exportan por el continente y a Estados Unidos. Un espectáculo precioso en el que, desgraciadamente, no te puedes bañar.

El advenimiento de las redes sociales y el culto al ego, junto con la cultura del ocio, forman una combinación explosiva que se traduce en una verdad amarga: todos visitamos los mismos lugares y nos hacemos las mismas fotografías. Desde una playa hecha de palomitas en Fuerteventura a un columpio gigante en una playa de Tailandia, al final las visitas a ciertos lugares se han globalizado y todos queremos tener la foto perfecta aunque sea una simple copia de otras mil que proliferan por Instagram.

El redactor recomienda