Cruce andino: cómo pasar la frontera entre Chile y Argentina a través de los Andes

Desde pequeños todos hemos soñado con convertirnos en aventureros y poder traspasar fronteras ligeros de equipaje. Ahora, gracias a viajes organizados como este, es posible hacer realidad esas ansias infantiles y convertirnos en una especie de Indiana Jones moderno que cruza los Andes con todas las comodidades. A través del cruce andino accederá a Argentina desde Chile –si lo prefiere, la ruta se puede organizar en sentido inverso– en un recorrido que le llevará a montar en autobús y barco antes de sellar su pasaporte al pisar un nuevo país.

Para experimentar tan insólita vivencia, habrá que esperar un par de días y así ir abriendo el 'apetito' viajero. Su primera parada será Santiago de Chile, considerado uno de los lugares de Sudamérica más europeizados, donde tendrá tiempo libre para descubrir la capital chilena durante toda la tarde. A la mañana siguiente, una visita panorámica de la ciudad le hará protagonista de la mezcolanza entre la esencia más tradicional de su mapa y la vanguardia más innovadora explicada por un guía experto de habla hispana. Conocerá el lugar donde se fundó Santiago a mediados del siglo XVI –en el Cerro Santa Lucía–, la Plaza de Armas, la Biblioteca Nacional, el Palacio de Gobierno, la Catedral y algunos barrios tan antiguos como el bohemio Bellavista.

Puerto Varas será la puerta de entrada a la zona de los lagos chilenos, localidad que será su punto de partida hacia Petrohué bordeando el lago Llanquihue y obteniendo unas vistas increíbles de los volcanes Osorno y Calbuco. De esta manera comenzará la ruta hacia Argentina a través de los Andes, pues tras este trayecto en autobús montará en barco por el Lago de Todos los Santos hacia Peulla. Atrás habrá dejado el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y los Saltos del Petrohué –la visita a estos lugares es opcional–, pero estas cascadas de color verde azulado permanecerán para siempre en su memoria por la belleza del lugar donde están ubicadas.

La llegada a Argentina a través de los Andes

Ya falta menos para que su sueño de infancia se convierta en realidad. Después de llegar a Peulla continuará en autobús hasta Puerto Frías para cruzar la cordillera de los Andes a través de un serpenteante camino. Bienvenido a Argentina: su pasaporte ya incluye un nuevo país que se ofrece antes sus ojos listo para ser explorado. No le haga esperar y navegue por el lago Frías hacia Puerto Alegre, ciudad donde cogerá otro autobús para acceder hasta el muelle del lago de origen glaciar y 530 kilómetros cuadrados de extensión conocido como Nahuel Huapi.

Al llegar a Puerto Pañuelo le aguardará otro autobús que recorrerá el tramo final hasta Bariloche, la ciudad considerada por muchos como la 'Suiza argentina' por los preciosos paisajes montañosos que ofrece. La suerte está de su parte, pues el viaje incluye el ascenso en telesilla a una de las montañas de los alrededores del lago Nahuel Huapi para disfrutar de las vistas a 1.050 metros de altura. El lago del Perito Moreno, la laguna de El Trébol, el cerro de Otto o la península de San Pedro son algunos de los atractivos naturales cuya contemplación permite la subida a las alturas.

Buenos Aires y cataratas de Iguazú

Tras un tour natural tan especial, ¿qué mejor que dejarse sorprender por los contrastes de llegar a territorio urbanita? Buenos Aires también forma parte del programa de viaje del cruce andino, donde una visita guiada por sus principales monumentos le permitirá descubrir todos los rincones de la capital argentina.

No faltará el paso por la Plaza de Mayo, la Catedral, el tradicional barrio de San Telmo y sus calles adoquinadas, así como tampoco por el barrio de La Boca de fachadas de chapa pintadas de colores vibrantes. Si lo desea, también puede incluir en su ruta la entrada al cementerio de la Recoleta, un camposanto donde descansan los restos mortales de personalidades tan destacadas como Eva Perón.

El día siguiente lo tendrá libre para seguir explorando la ciudad bonaerense por su cuenta, antes de partir hacia el aeropuerto para tomar el avión que le llevará hasta Iguazú. Puesto que gran parte del viaje se ha desarrollado con los lagos como principales protagonistas, ahora la atención la acaparan las cataratas más famosas de Sudamérica. Declaradas Patrimonio Natural por la Unesco, estos saltos de agua de 82 metros le sorprenderán incluso antes de conocer la piscina natural conocida como Garganta del Diablo no apta para personas con vértigo.