Alba Brunet, de 'Sueños de libertad': "Hay algo que físicamente encaja muy bien entre Marta y Fina"

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Para la actriz Alba Brunet, sus días de libranza no son exactamente vacaciones, desde que se encuentra inmersa en la serie de las tardes de entre semana de Antena 3, Sueños de libertad. La intérprete mallorquina que encarna a Fina Valero en la producción de Diagonal TV, a la que se suman también otros actores como Natalia Sánchez, Alain Hernández o Dani Tatay, declara que no hay demasiada tregua entre rodaje y rodaje.

Aunque eso de trabajar en una serie diaria, con todo el intenso ritmo que ello implica, no es nuevo para ella, la dedicación por la nueva apuesta de las sobremesas del canal en abierto no deja de ser absoluta: "Hay que estudiar una barbaridad", cuenta Brunet para EL CONFI TV.

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Ahora, en la piel de la dependienta de la tienda de perfumes De la Reina, el de Brunet es un personaje dispuesto a romper barreras, dentro de lo que le permita el contexto histórico de finales de los cincuenta en el que se ambienta la serie. De alma enamoradiza y con un padre de delicada salud como única familia, Fina se ha hecho un hueco en el melodrama como uno de los personajes más queridos, por la luz que desprende y el temple con el que afronta los prejuicios propios de la sociedad del momento. Y lo hace desde una ficción que también ha roto con las expectativas: su fiel audiencia la mantiene, semana tras semana, por encima de los datos que recababa su antecesora, Amar es para siempre, con un 13,8% de media de cuota diaria.

Su historia de amor en secreto con el personaje de Marta de la Reina (Marta Belmonte) ya cuenta con miles de seguidores en redes sociales. Hablamos con la actriz que interpretó el papel de Leonor Hidalgo en la popular Acacias 38, aunque también se ha visto envuelta en muchos otros proyectos audiovisuales, como protagonista en la película Barcelona 1714 o su colaboración en la serie Mòpies. ella sobre el fenómeno con el que la ficción de época ha irrumpido en la cadena, así como la necesidad de tener referentes de diversidad en televisión.

Cuando a Fina hay algo que no le cuadra, es capaz de morder

PREGUNTA. No es tu primera vez en una serie diaria. ¿Qué diferencias encuentras entre el trabajo en Acacias 38 y el de ahora en Sueños de libertad?

RESPUESTA. El concepto es el mismo. Es verdad que hay algunas diferencias de horarios, y evidentemente el personaje y el equipo es diferente. En Acacias hacía más horas. Estuve cuatro años trabajando allí, y había días que entrabas de noche y salías de noche. Lo que no cambia es la ilusión con la que empiezas el proyecto.

P. Fina es un personaje muy lúcido, cariñoso, y que cuida mucho de los suyos. ¿En qué se parece a Alba Brunet?

R. En lo familiar. Tanto Alba como Fina somos personas que estamos muy entregadas a nuestra familia. En la pérdida, supongo que también. En el caso de Fina, perdió a su madre. Yo perdí a mi padre, aunque no siendo tan jovencita como Fina. Hay algo de eso con lo que me puedo reflejar mucho.

También hay algo de Fina que yo, al menos, intento tener en mí. Es muy clara: no duda ni un segundo de quién es, o de lo que siente. Para la época en la que nos encontramos, es muy admirable, y me encanta darle voz a un personaje así.

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P. Es muy bonito como pueden suceder trasvases de la persona al personaje, y viceversa.

R. Sí, yo creo que Fina es mucho más impulsiva que yo, de todas formas. Yo soy mucho más prudente, soy muy libra. Me pienso más las cosas e intento establecer más balance. Creo que Fina es súper sensata, pero cuando hay algo que no le cuadra, es capaz de morder. En ese sentido, no nos parecemos tanto. Yo tardo mucho más en morder.

P. Las cosas van muy rápidas entre Fina y Marta, pero también lo tienen muy difícil. ¿Tendremos oportunidad de verles disfrutar tranquilamente de su amor?

R. Como en todas las historias de amor pasionales y prohibidas, no solo puede ir mal, hay momentos en los que algo tiene que ir bien para que luego se pueda destrozar otra vez. Habrá momentos en los que podamos disfrutar de la felicidad que implican ciertos encuentros.

P. ¿Qué te parece el término "Mafin" que se ha apropiado para la pareja en redes sociales?

R. [Ríe]. La verdad es que no se me había ocurrido. Mira que en maquillaje y peluquería lo íbamos hablando entre nosotros. "¿Y qué nombre le van a poner?". Y decíamos: "Martina", "Marfina". No había ningún nombre que me terminase de convencer. Y luego empezó toda la trama de que a las dos les gustaría tener una pastelería, y apareció el nombre de "Mafin" por algún seguidor o seguidora que se le ocurrió, y de repente pensé que era muy acertado, porque define bastante la pareja. Simbólicamente, en este contexto, son los bollos. Así que muchas gracias a quien se le ocurriera.

P. La respuesta de los fans ha sido increíble. Ya existen cuentas de X (antes, Twitter) únicamente sobre la relación entre vosotras.

R. Está teniendo muchísimo éxito. Yo creo que la gente necesita referentes así en televisión: historias de amor en aquella época, tan prohibidas. A día de hoy quizás no lo estén tanto por el entorno en el que nos encontramos, pero también hay mucha lucha para poder visibilizar el mundo LGTBIQ+. Para mí es un placer poder dar voz a todas esas mujeres que en algún momento se han sentido reprimidas, y tengo la suerte de hacerlo con una compañera estupenda.

P. ¿Cómo es trabajar con Marta Belmonte?

R. No nos conocíamos de nada. Cuando supe que tenía una trama lésbica, tenía muchas ganas de saber quién sería mi partner. Iba preguntando a producción antes de empezar los ensayos y todo. Cuando me dieron el nombre, la verdad es que no sabía quién era Marta, no sabía cómo trabajaba ni nada. Y la bicheé enseguida. Que luego me enteré de que Marta, lo primero que hizo, fue bichearme a mí. Me encantó, luego, ver que era tan alta como yo. Y que teníamos un look así, como diferente. Hay algo que físicamente creo que encaja muy bien.

Trabajar con ella es una maravilla. Es una persona súper generosa, que ante cualquier cosa que tenga que salir un poco de la regla, o de lo habitual, siempre te pide permiso, te pregunta si estás bien, si estás cómoda; y la verdad es que muy agradecida. Somos amigas en la vida.

"Cuando supe que tenía una trama lésbica, tenía ganas de saber quién era mi partner"

P. Hay una figura que ha saltado como relevante, especialmente desde que Kate Winslet mencionase lo mucho que hubiese necesitado un coordinador de intimidad en su trayectoria como actriz, incluso en escenas de besos. ¿Qué piensas al respecto? ¿Cuenta Sueños con una persona para ello?

R. Pienso que es una figura imprescindible en la mayoría de casos donde tenga que haber algún tipo de contacto físico, sobre todo si los actores o actrices lo reclaman. Debería establecerse como regla, así como tiene que ser obligatorio un cámara para grabar. Pues también una figura que esté allí, controlando que todo el mundo esté cómodo en lo que se tiene que hacer, porque a veces no es nada fácil. A veces no te sientes cómodo y no tiene nada que ver con el partner, y sí con el director, o con alguien del equipo.

En el caso de Sueños de libertad, tenemos un coach. No es específicamente de intimidad, pero sí que es una figura a la que nosotras nos podemos apoyar para consensuar cualquier cosa que sea necesaria. En mi caso, que yo tengo la mayoría de escenas así con Marta, entre nosotras lo hablamos muchísimo: "¿Hasta dónde quieres llegar tú, hasta dónde quiero llegar yo, qué necesitas tú, qué necesito yo, estás bien?". En todo momento estamos pendientes de que la otra esté a gusto.

P. Tu personaje acaba de renunciar a marcharse a París. ¿Qué pista puedes darnos de los caminos que tomará Fina en la serie a partir de ahora?

R. Le esperan muchas aventuras con la relación con su padre: cómo se va a romper, cómo afronta Fina el hecho de estar viviendo algo nuevo, y lleva la historia sin decirlo a su padre, que la conoce tanto y empieza a notar que le pasa algo. Todo este tema, junto con la salud de Isidro, va a ser algo de lo que le espera a Fina para vivir. Y evidentemente toda la historia con Marta, hacia dónde va a avanzar, con lo bueno y con lo malo.

P. Lo van a tener muy complicado.

R. Pero esto no es spoiler, porque en la época, una relación entre dos mujeres era pecado mortal.

P. ¿Qué referentes has tenido en tu vida que te hayan ayudado, tanto con este personaje de Fina como con cualquier otro de tu carrera?

R. Mis abuelos paternos son, sobre todo, con quien más vínculo he tenido. Mi abuelo ya no está, pero yo he hablado mucho a lo largo de toda mi vida de su infancia, de cómo vivía él su juventud, cómo conoció a mi abuela, cómo empezaron a cortejar, cómo se casaron después, la diferencia de edad que había, cómo supuso eso un problema para el padre de mi abuela cuando vio que estaba con un señor mayor que ella. A mí todo esto ya desde pequeñita me interesaba.

Tengo la suerte de que mi abuelo, antes de fallecer, dejó unas memorias escritas a mano, de toda su infancia y juventud. Y esos días, antes de empezar la serie, lo que hice fue releer, para ver cómo era. Me sirve de referente, sobre todo cuando él va llegando a la adolescencia, para ver la relación que él tenía con sus padres, cómo empezaba a interesarse por chicas y a ligar con ellas. Y es una cosa tan naíf, y tan pura y tan inocente, que en ese momento parecía una barbaridad, y que ahora sería nada, cuatro tonterías.