Dani Tatay, tercero en discordia en 'Sueños de libertad': "El director me dijo que Andrés de la Reina era yo"

• Daniel Tatay, el nuevo galán de Sueños de libertad: de dejar la universidad a su hermana Lorena y su conexión con Patrick Swayze
• Quién es quién en Sueños de libertad, la gran apuesta diaria de Antena 3 para sustituir a Amar es para siempre

Ha paralizado, provisionalmente, su carrera en teatro musical para interpretar a Andrés de la Reina, en la nueva serie de las sobremesas de Antena 3, Sueños de libertad, que se emite de lunes a viernes a las 15:45 horas. Dani Tatay encarna al tercer vértice del triángulo amoroso protagonista que todavía está por formalizarse en la apuesta del canal en abierto para sustituir, desde ya, a la mítica Amar es para siempre. Le acompañan Natalia Sánchez y Alain Hernández, entre un diverso reparto que asegurará que los espectadores se enganchen desde el primer minuto.

El reto no es sencillo: llegar a la longevidad y los buenos resultados de su serie predecesora es un objetivo alto, pero según Tatay, necesario. El actor valenciano, también visto en otras series como Acacias 38 o El Cid, confía en que Sueños de libertad superará con creces las expectativas al tratarse de una historia clásica, pero diferente, novedosa, y que ya ha arrancado con muy buenos datos de audiencia desde su estreno, el pasado domingo.

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Su personaje, Andrés de la Reina, llega a la fábrica perfumera familiar y a las pantallas de todos los televisores para conquistar a una Begoña (Sánchez) prisionera de su tóxico matrimonio con Jesús (Hernández). Pero el ex soldado no cuenta con una situación agradable: su hermano le ha puesto en el punto de mira como encargado de la renovación de la fábrica, y su noviazgo con la hija del capitán Duque podría llegar a un punto de inflexión por su buena conexión con Begoña. Sobre amores, desamores y hermanos conflictivos ha podido hablar EL CONFI TV con el que se ha convertido, desde ya mismo, en el nuevo galán de las tardes de entre semana.

PREGUNTA. No es la primera serie diaria en la que te embarcas. ¿Qué reto ha supuesto tu papel de Andrés en Sueños?

RESPUESTA. Es diferente. En Acacias 38 yo fui protagonista en la cuarta temporada, pero en esta serie hay tanta repercusión, tanta promoción, es tanta la responsabilidad y es tan emocionante, que al principio asusta un poco.

En esta serie, es tanta la responsabilidad y es tan emocionante, que asusta un poco

En este caso me llamaron a los cuatro o cinco meses después de hacer el casting, y a los cuatro días me llamaron otra vez para hacer la prueba ya con Begoña [Natalia Sánchez]. Al principio no era consciente de que ser el protagonista requiere mucha responsabilidad, mucho trabajo, muchas horas de dedicación, mucho estudio y mucho rodaje. Dije "bueno, es un reto para mí y vamos a adelante". Sin pensar mucho más. Me dejé llevar hasta ahora que llevamos tres meses, ya consciente de lo que estamos haciendo, que estamos cogiendo el testigo de Amar. Hay que dar la talla, hay que cumplir, y sobre todo sentirlo y querer este proyecto como quiero todos. Estoy feliz de hacer algo así.

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P. ¿Tu personaje de Andrés se parece en algo a ti?

R. Andrés y yo casamos bastante. El director me dijo: “Dani, Andrés de la Reina eres tú”. Me parezco en muchas cosas: la nobleza que tiene, que quiere ayudar, apoyar a su familia, la sensibilidad, la fidelidad, es como (muy al final, muy al final). Lo malo no lo comparte: no tiene nada que ver su carácter con el que tengo yo. Al final es un juego y tienes que aportar todo lo que tienes tú.

P. ¿Y cómo llevas interpretar al mismo personaje día tras día?

R. Me levanto a las seis de la mañana todos los días, y me siento afortunado por tener un trabajo muy bonito. Tengo suerte, y tengo que aprovecharlo estudiando mucho. En el set son muchas horas, también. Estamos rodando una media de veinte secuencias a la semana [por actor], más o menos y hay que hacerlo con una sonrisa y llevarlo lo mejor posible, porque es duro pero muy gratificante.

Tanto el teatro como la tele son mundos en los que, como actor, sacas lo mejor de ti

P. Vienes de una carrera en teatros, que también podría determinarse como un trabajo repetitivo. ¿Echarás de menos el trabajo sobre las tablas durante este proyecto?

R. Cuando me llegó este proyecto, yo estaba en Bailo Bailo, un musical de Raffaella Carrá que se está haciendo en la Sala Capitol. Estaba ya mentalizado de hacer una temporada en el teatro tranquilamente. Es verdad que hacer un musical también es muy duro, siempre es lo mismo. Aunque intentes salir cada día con un aire diferente, y puedas improvisar un poco, siempre es la misma historia, con los mismos diálogos y los mismos movimientos, pero, lo echo de menos porque al final el calor del público y esa energía que recibes en un teatro no es lo mismo que estar en la pantalla. A mí me gusta mucho estar en un escenario y sentir eso cada día. El teatro es muy bonito, y la televisión es un poco más fría. Pero ambos son mundos en los que como actor sacas lo mejor de ti.

P. La serie se ambienta en los años cincuenta tardíos, y parece una época un poco bisagra, en la que había muchas privacidades, pero ya se vislumbraba el inicio de la independencia de las mujeres. ¿Qué te interesaba contar al sumarte a este proyecto?

R. Al final la idea es contar temas tan universales como el amor, los conflictos, la traición, el deseo. La época es la época, pero es que no hace tanto tiempo de ello. Si que es verdad que se enfoca un poco más el tema del machismo, porque estaba más normalizado, así que considero que estamos haciendo una serie de época con un punto moderno.

P. ¿Qué tal ha sido trabajar con Alain y Natalia?

R. Yo estoy feliz de conocerlos. Sentirte y llevarte bien con un actor, y tener feeling, es importante para luego trabajar el día a día. En una serie diaria tienes días buenos y días malos, pero el apoyo del compañero es tan importante. Ellos me han llevado muy bien. Natalia es un amor de mujer. Te ayuda, está contigo, te escucha. Alain es un tío maravilloso. Trabaja un montón, con una profesionalidad increíble. Alucino con ellos de lo bien que están y de lo bien que llevan el trabajo, a partes iguales, con sus vidas de regreso a Barcelona a ver a sus familias.

P. Precisamente tu personaje compite con Alain, tenéis esta rivalidad en la serie. ¿Qué podemos esperar de la relación entre ellos dos?

R. Va a pasar por muchos altibajos. Al principio se van a llevar mal, luego bien, luego mal, y luego no lo sé, porque es que al final los guiones van llegando conforme pasa el tiempo. Hemos pasado por muchas cosas: hemos discutido, nos hemos pegado, nos hemos reconciliado. Es como un hermano real: ahora te quieren, y después te odian. Es muy divertido.

P. Hemos visto que Andrés llega enamorado de la hija del capitán. ¿Tardará mucho en surgir la chispa con Begoña?

R. En el primer capítulo ya hay un momento de encuentro de miradas, y algo va a pasar. ¿Cómo se va a desarrollar? Pues no te lo puedo contar, para eso hay que verlo. [Se ríe]. No sé si seguirá con su novia, o no, o se enamorará de Begoña. El guion varía tanto que de lo que te pueda contar ahora, a la semana siguiente va a cambiar.

P. Sueños acoge el testigo de una serie diaria muy potente, como ha sido Amar es para siempre. ¿Os dan respeto los datos de audiencia?

R. Tanta publicidad y tanta apuesta es porque quieren estar a la altura de lo que se ha hecho con Amar. Lo quieren hacer mejor, incluso: mostrar algo diferente y apostar muchísimo porque el testigo es grande. El reto también será mantenerse ahí. Yo creo que la serie lo va a conseguir, e incluso que va a aumentar los espectadores. No podemos bajar de los resultados de Amar. Además, es un producto diferente, no tiene nada que ver. Tenemos una cantidad de escenarios que parece más de prime time, y no de una serie diaria. Rodar en exteriores da otro color a la serie. Creo que va a triunfar, y lo espero.