Una inimaginable teoría sobre Dolores cambiará la vida de Curro para siempre en 'La Promesa'

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El personaje de Manuel se encuentra en una posición delicada en la serie La Promesa. Después de que a Jana se le obligase a ejercer las labores de criada como castigo por desobedecer las peticiones del marqués, ahora la protagonista de la serie de La 1 de Televisión Española espera tener la oportunidad de reconectar con su hermano Curro, y de recuperar su puesto de sirvienta. Para ello, necesitará la ayuda del hijo de los marqueses, pero Manuel ha estado indagando otro asunto paralelo en el episodio de este miércoles, emitido a las 17:30 horas.

En el capítulo de hoy de la ficción de época protagonizada por Ana Garcés, Arturo García Sancho y Eva Martín, entre otros, Manuel ha indicado a Rómulo que desconfiaba de la supuesta buena relación que Abel decía tener con su padre. "Ni se ponía al teléfono ni le devolvía la llamada", ha asimilado el mayordomo, cuando ha recordado que su padre tuvo que acudir en persona a La Promesa para poder hablar con su hijo.

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Manuel ha ido más lejos: tampoco creía que Abel hubiese ido a socorrer a las víctimas de la fábrica de Córdoba, pues un par de pilotos en el campeonato le dijeron que se había condecorado a los médicos y a un buen número de enfermeras. "¿Cómo es que no condecoraron a Abel?", se ha cuestionado el aviador, "según él, se dejó la piel a pie de fábrica".

Manuel ha pedido a Rómulo que buscase el listado de condecoraciones otorgadas a los sanitarios por sus actos cooperativos, y que se los trajese si los encontraba. Más tarde, Cruz ha aparecido sonriente por el salón, y le ha contado a su hijo que Alonso por fin había renunciado a su investigación sobre el accidente de caza de Curro. Manuel ha creído que aquello no era algo para celebrar, pues a él tampoco le encajaba la teoría de que aquello hubiese sido un accidente.

Curro pensaba que no aparecería nunca el responsable de los disparos

"Los accidentes son eso, accidentes. Son chocantes, imprevisibles, nada encaja", ha respondido la marquesa. Cruz ha comentado que los matrimonios siempre tenían días buenos y días peores, y Manuel ha deducido que hacía referencia al suyo con Jimena. La madre le ha dicho a su hijo que había una realidad que no podía negar eternamente, y que debía asumir su papel como marido. Manuel le ha contestado que la última vez que estuvo con Jimena, su presencia le hacía más mal que bien, y que había decidido seguir con su vida, a pesar de ello.

Apasionada reconciliación

En la habitación de Curro, el muchacho ha hecho llamar a Abel, cansado ya de estar encerrado entre aquellas cuatro paredes. El chico le ha pedido al doctor que hablase con su tío Alonso de una vez. "Si no, voy a volverme loco", ha comentado, pues pensaba que si no había aparecido ya el responsable de los disparos, no aparecería nunca.

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Abel ha intentado librarse de las exigencias del joven, alegando que aquellos repentinos nervios podrían ser perjudiciales para su herida. Tras mucho discutir, Curro ha aceptado que Abel le examinase, y el médico ha indicado que tenía la tensión muy alta, y que aquello podría provocarle una recaída. Curro no daba crédito a lo que oía, y se ha interesado por Jana. “Jana está perfectamente, no como usted”, ha respondido el doctor.

En el hangar, Manuel le ha pedido a Jana que descansase. La criada ha pensado que se merecía el castigo con tal de ver a Curro, y el heredero de los Luján le ha dicho que esa tarde podría colarse en la habitación del chico: lo tenía todo a su favor para verle, pues le estaba cuidando María Fernández y Abel ya había hecho su revisión.

Jana ha dejado caer que quizás el barón de Linaja no matase a Dolores

Jana ha agradecido la noticia, y Manuel ha hecho referencia a que, a pesar de haber perdido la copa Herzog-Staakman, sentía que había ganado cuando encontró el caramelo que la sirvienta depositó en su bolsillo. La pareja se ha besado apasionadamente, y Manuel ha querido saber si Jana le había perdonado. "Yo también te quiero, Manuel de Luján", ha respondido la criada, "me cegué y dejé de pensar en nosotros".

Manuel le ha pedido que dejase de culparse, pues sabían quién había sido el responsable de su separación. "Prométeme que nada ni nadie nos va a separar", le ha pedido la chica a Manuel, que ha contestado: "Nunca podría romper esta promesa, tú lo eres todo para mí".

La última teoría de Jana

El aviador ha podido colar a Jana en la habitación de Curro, y le ha dicho a los hermanos que él se quedaría en la puerta, haciendo guardia. Curro y Jana se han fundido en un abrazo, y el señorito le ha pedido perdón a la sirvienta por no encontrar el momento de contarle algo tan importante. Alonso, en el exterior, se dirigía a la habitación, justo cuando Jana ha dejado caer a su hermano que quizás estuviesen equivocados, y el barón de Linaja no matase a Dolores.

"¿Si no, quién pudo…?", ha comenzado a decir Curro, antes de caer en la cuenta de que Jana se refería a otro posible culpable. ¿Fue Alonso quien mandó matar a su amante? ¿O fue Cruz, en un empujón de celos por la aventura de su marido? Deduciendo esto, la vida de Curro ya no será la misma en La Promesa.