'Patrias y mandangas': un episodio para no olvidar lo que fue ETA

En una escena del sexto episodio de 'Patria', Nerea (Susana Abaitua) y Xabier (Iñigo Arambarri) pasean por San Sebastián mientras unos operarios borran unos grafitis a favor de ETA. Ellos, hijos del Txato, asesinado por la banda terrorista, dicen que en unos años "nadie se acordará de lo que ocurrió aquí", pero que ellos jamás podrán olvidar. Algo de premonitorio tiene la serie de HBO, y la novela de Fernando Aramburu, a la vista de los últimos datos.

Según un estudio realizado por GAD3 para Amazon Prime Video con motivo del inminente estreno de su nueva serie documental, 'El desafío: ETA', más de la mitad de los españoles creen que la banda terrorista vasca sigue activa nueve años después del cese definitivo de su actividad armada. Según la encuesta, realizada a 1.262 personas de entre 18 y 75 años, el 60% de los jóvenes españoles no sabe quién fue Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular en Ermua, secuestrado y asesinado por ETA en 1997.

Estos datos podrían ser la confirmación del vaticinio de los hijos del Txato en el sexto episodio de 'Patria', pero series como esta podrían ayudar a revertir esta peligrosa tendencia al olvido. Y ese es uno de los puntos fuertes del capítulo de 'Patria' que se estrena este domingo, 25 de octubre, en HBO, titulado 'Patrias y mandangas', en el que exploramos las secuelas que el terrorismo deja en las familias de sus víctimas, pero también en las de los propios etarras.

La primera secuela de la que somos testigos es la de Josetxo (Santi Ugalde), padre de Jokin (Lander Otaola), que explota tras la muerte de su hijo etarra. "Les llenan la cabeza con mandangas y les dan una pistola"”, le dice Josexto a Joxian (Mikel Laskurain), harto de la falsedad de un pueblo que calla ante la violencia de ETA. Su dolor contagiará a Joxian y a Miren (Ane Gabarain) que incluso llegarán a desear que su hijo, Joxe Mari (Jon Olivares) sea detenido antes de que su pertenencia a la banda terrorista le depare un destino peor.

TE PUEDE INTERESAR

'El instante decisivo': una oportuna y emocionante crónica de los días en los que ETA se quedó más sola que nunca

Andrés Moraleda

Pero el dolor que realmente se explora en este episodio es el de Nerea, hija del Txato, que intenta rehacer su vida lejos del País Vasco tras el asesinato de su padre. Un alejamiento que no solo busca escapar del recuerdo, sino también de la depresión eterna en la que están inmersos su hermano Xabier y su madre Bittori (Elena Irureta). Pero ese intento por alejarse de un pasado lleno de dolor no es tan sencillo como tomar un tren.

Mientras, la identidad de los asesinos del Txato es revelada a la opinión pública, una noticia que, más que afectar a sus familiares, cae como una losa sobre todo en los hermanos de Joxe Mari, uno de los implicados en el crimen. A Arantxa (Loreto Mauleón) y Gorka (Eneko Sagardoy), hermanos del etarra, también los vemos en este episodio intentando hacer su vida lejos del pueblo, aunque el pasado vuelva recurrentemente para atormentarles.

¿Estamos ante otro episodio de 'Patria' con menos acción y con más atención a los detalles de algunos de sus personajes secundarios? Pues sí y no. Es cierto que la historia de Nerea nos aleja geográficamente de la trama principal de la serie, pero da buena cuenta de las consecuencias del terrorismo. Y sí, hay acción, pues seguimos a Joxe Mari en su escalada de violencia en ETA. Una escalada que no terminará bien. El séptimo capítulo sí que promete emociones fuertes (y titulares encendidos).