¿Dónde están las lujosas y paradisiacas casas de 'Big Little Lies'?

Vista para sentencia. La segunda temporada de ‘Big Little Lies’ ha echado el cierre tras siete capítulos en los que la trama se ha estirado como un chicle para jolgorio o pena de los fans de la serie de HBO. Y digo aquello del ‘estirón’ por que la ficción de Jean-Marc Vallée, director de la primera temporada (y dicen las malas lenguas que también de la segunda a pesar de haber delegado sus funciones en Andrea Arnold), estaba pensada como una miniserie. Pero claro, tras el éxito de público y crítica, con cinco premios Emmy incluidos, decidieron alargar la trama. Y parece que la jugada se puede repetir en una tercera temporada.

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En esta segunda hemos vuelto a disfrutar de un reparto estelar con Nicole Kidman, Reese Witherspoon, Laura Dern, Zoe Kravitz y Shailene Woodley, a las que se ha unido la incombustible Meryl Streep. Pero este dramón no es solo una colección de grandes actrices, sino que el argumento engancha incluso a los que los ‘culebrones’ nos echan para atrás: las vidas aparentemente perfectas de unas madres ricachonas de repente se derrumban por un asesinato… ¡en una fiesta del colegio de los niños! Y todo ello en un entorno idílico, de mansiones en acantilados y playas desiertas, de ricos emprendedores y dueños de grandes fortunas. Pero ¿existe ese lugar que aparece en 'Big Little Lies'?

Sólo una de las casas de las protagonistas está en Monterrey ( la ciudad donde se desarrolla la serie)

Si nos ceñimos a la trama de la serie, esta se desarrolla en la localidad de Monterrey, en el estado de California (EE. UU.). Pero claro, uno que es un poco cotilla y se pone a buscar las casas de las protagonistas como si esto fuese Idealista, se encuentra con que solo una está realmente en esta ciudad. Sí amigos, la única mansión de 'Big Little Lies' que se puede ver en Monterrey es la de Celeste (interpretada por Nicole Kidman). Para el que se lo pueda permitir, cuesta unos 5,3 millones de euros (6 millones de dólares).

Entonces, ¿dónde están las otras casas de este culebrón? Pues la de Madeline (Reese Witherspoon) se encuentra en la famosa y pudiente localidad de Malibú y cuesta unos 14,8 millones de dólares (13,2 millones de euros). También en Malibú se puede disfrutar de las estupendas vistas que ofrece la mansión de Renata (Laura Dern, sí, la que se parece a Nieves Herrero), que está valorada en unos 12,4 millones de dólares (unos 11 millones de euros).

La choza naturista/de diseño de Bonnie (Zoe Kravitz) tampoco está en Monterrey. Se encuentra en la exclusiva ciudad de Calabasas (donde viven algunos/as Kardashian), cerca de Los Ángeles, y cuesta unos 2,5 kilos (en euros 2,2 millones). ¿Y el bungalow de Jane (Shailene Woodley)? Seguro que en Monterrey hay construcciones modestas como esta, pero si las hay, han decidido que mejor rodar en Pasadena, una de las ciudades más conocidas del condado de L.A. Y no es precisamente barata. Sale por medio millón y además solo la utilizaron para las escenas exteriores porque, por dentro, era demasiado bonita.

Pero este ‘desmontando las localizaciones de Big Little Lies’ no solo va de casas. Porque otro de los grandes atractivos de la ficción de HBO es ese elitista colegio donde las madres y los padres se pelean por ver quién tiene los niños más perfectos (y las vidas más interesantes). Pero claro, en estas que te pones a investigar y ves que la dichosa escuela está en Los Ángeles, en el barrio de Brentwood, a 316 millas de Monterrey. Nada, unos 508 kilómetros.

Es verdad que en Estados Unidos la gente hace mucha carretera, pero 6 horas de viaje al colegio…

Este centro de educación primaria se llama Kenter Canyon y está a ¡6 horas de viaje desde Monterrey! Es cierto y conocido que en Estados Unidos la gente hace mucha carretera para desplazarse a diario desde casa al trabajo, escuela y demás, pero ¿6 horas ida y 6 horas vuelta? No sé cómo les queda tiempo para montar fiestas después. Pero es que encima en la serie se ve cómo pasan por ese maravilloso puente (llamado Bixby Creek Bridge) sobre un acantilado de camino al cole. Pues bien, por el capricho de ir por la costa (que las vistas son muy bonitas pero la carretera una porquería) en vez de coger la carretera de interior, hacen una hora más de ruta escolar.

Entonces, ¿por qué ambientar la trama en Monterrey si vas a grabar más bien poco allí? Sinceramente, lo desconozco. No sé si es un capricho del director o de los guionistas, porque el libro en el que se basa la serie está ambientado en Australia. Lo que sí sabemos es que intentan mostrar esta localidad como una especie de Silicon Valley con acantilados. Pero la realidad desmonta la bucólica ficción.

En Monterrey, a diferencia de la serie, no suelen vivir los empresarios de éxito y los 'ricachones'

Monterrey se encuentra a unas 75 millas del lugar del paraíso de las tecnológicas y las ‘start-ups’ y a 320 millas de Los Ángeles (514 kilómetros). Y no, en Monterrey no viven empresarios de éxito y ricachones como en la serie. Al menos no es lo habitual. Esta ciudad de poco más de 30.000 habitantes es sobre todo un lugar de turismo (recibe unos 4 millones de visitantes al año) y de pesca (el muelle donde las protagonistas toman café sí que está allí, pero es menos ‘chic’ que como lo pintan en la serie). La ciudad además alberga el circuito automovilístico de Laguna Seca, donde se celebran campeonatos tan importantes como el Gran Premio de Estados Unidos de Moto GP.

¿Habría sido más lógico ambientar la serie en Malibú donde están realmente las casas de Madeline y Renata? Seguramente. Esta sí que es una ciudad de gente adinerada que quiere escapar del bullicio de las grandes urbes. Pero claro, Malibú está muy vista. Allí se rodó la serie ‘Dos hombres y medio’ y la sombra de Charlie Sheen es alargada. Pero es que también ha sido escenario de videoclips de One Direction, Christina Aguilera, Britney Spears, Lana del Rey o Miley Cyrus. Efectivamente, los productores de 'Big Little Lies' tenían una buena razón para ambientar la serie en Monterrey en vez de en una Malibú: la tranquilidad y el anonimato, que es lo que más se valora.