'Vis a vis': los grandes errores de la cuarta y última temporada

'Vis a vis' llega esta noche, lunes 4 de febrero, a su final definitivo. La aclamada serie de televisión que vio la luz en el año 2015 en Antena 3 (donde se realizaron dos temporadas) cierra hoy en Fox España con la emisión del último episodio de la cuarta temporada. 'La marea amarilla', título del desenlace, es un claro homenaje a los seguidores de la ficción de Globomedia ante el nombre por el que son denominados.

[El final de 'Vis a vis' eleva a la máxima potencia la maldad y la bondad humana]

Pero antes de descubrir el gran remate de la ficción toca analizar los errores de esta última tanda de episodios. En comparación con la anterior, 'Vis a vis' ha subsanado algunos fallos como la falta de profundidad en las presas que llevan dando vida a Cruz del Sur y Cruz del Norte desde el primer día, o el desarrollo de las tramas de los altos mandos de la prisión que tanto dieron de sí en las dos primeras temporadas.

Sin embargo, en algunas ocasiones esta cuarta temporada ha bebido demasiado del pasado al repetir tramas y entrar en una especie de bucle, haciendo también que los 50 minutos de metraje hayan corrido en contra y las muertes más importantes no hayan tenido la importancia merecida.

El impune asesinato de Mercedes

El primer episodio de la cuarta temporada deja un importante asesinato: Mercedes. El personaje que ocupó el hueco dejado por Maca nunca aportó lo que se esperaba, obteniendo casi desde el primer minuto un rechazo generalizado por parte del público. Muchos celebraron su desaparición ya que así dejaba el peso que tenía a otras presas y se eliminaba algo que no aportaba. Sin embargo, la forma en la que desapareció fue inverosímil.

En cinco minutos los perros de Sandoval se la comieron y nadie notó su ausencia. La forma de matarla fue aplaudida por la excesiva violencia y su originalidad, pero la ausencia de consecuencias en el universo de la serie hizo que no fuera creíble. La coherencia no debería haber brillado por su ausencia. Un pequeño funeral o descubrir las artimañas de Sandoval para justificar este hecho no hubieran estado de más.

Rizos, la gran marginada

Si la temporada pasada Rizos tuvo protagonismo gracias a una historia de amor que prácticamente se gestó de la noche a la mañana (relación con la Inspectora Rojas que igual que llegó, se olvidó), en esta ocasión ha pasado más bien desapercibida.

Lo único que Estefanía Kabila ha hecho es coquetear con Saray, intentar traficar con drogas y hacerse amiga de la hija de Zulema, es decir, nada trascendental. Goya, Tere y Sole han tenido mucho más peso que ella, algo que se tenía haber gestionado de otra forma para equilibrar sus tramas y darle a la incorregible presa el espacio que merecía. Se ha echado en falta su inconsciencia, impulsividad y pasión.

El forzado regreso de Antonia

Avanzando en las historias de las protagonistas, Antonia logró al final de la tercera temporada un indulto y obtuvo así la ansiada libertad. Fuera de los muros de la prisión se convirtió en la cómplice de Zulema y Altagracia en su fuga, a cambio de dinero. Pero la buena vida le duró muy poco.

Sin saber muy bien cómo, el Inspector Castillo descubrió que lejos de llevar una reinserción social ejemplar ayudaba a las dos reclusas más peligrosas. Y en un suspiro y un par de secuencias, la deslenguada gitana se encontraba de nuevo en villa candado, conviviendo con sus amigas como si nunca se hubiera marchado. Antonia es un personaje que da dinamismo a la serie, pero una vez completada su evolución este regreso no debía haberse producido.

La repetición de tramas con Sole y Tere

A lo largo de esta temporada hemos asistido a la repetición de varias tramas ya explotadas en el pasado. Al margen de las eternas artimañas de Zulema por conseguir de forma ilegal la libertad, algo que se entiende que va en su naturaleza, Sole y Tere parece que han vuelto al pasado.

[Najwa Nimri, sin filtros: de cómo se "limpia" de Zulema ('Vis a vis') a su temor como actriz]

La repetición más destacable ha sido la de la 'mami' del grupo. La presa que mató a su marido por las palizas que recibía vuelve a estar enferma y vuelve a generar un sentimiento humano en sus compañeras. Los seguidores más fieles recordarán que Sole ya estuvo delicada de salud y tuvo que recibir un transplante de corazón. De esta forma se está repitiendo el mismo patrón pero ahora con el alzheimer.

Y por otro lado está la historia de amor de Tere. En el pasado ya descubrimos a su novio, también drogadicto, que en contra de lo que le ha pasado a ella logró salir de la cárcel y desintoxicarse. Pues bien, la historia se repite de forma parecida ya que él tiene una vida tranquila y ella no. Aunque bueno, parece que ahora en vez de alejarse de ella el joven quiere volver a intentarlo.

El insulso final de Altagracia

Altagracia ha sido uno de los personajes más fuertes de este resurgir de la serie en Fox. En comparación con los que ya conocíamos, ella ha sido la única mujer que realmente no ha tenido escrúpulos a la hora de llevar hasta el final sus objetivos. Su ausencia de escrúpulos ha sido su principal atractivo.

Por lo tanto, que un personaje tan bien construido y tan bien interpretado por Adriana Paz, merecía algo más que morir con una soga en aislamiento. En primer lugar y dada su trayectoria y astucia, su captura y regreso a prisión no debería haber sido tan fácil como fue, hecho que ensució su final. Pero metidos en faena y esperando la venganza de Sandoval, tendría que haber sido asesinada a lo grande y con mucha sangre.

Sí hay que cerrar 'Vis a vis'...

Que Fox España rescatara 'Vis a vis' tras la inesperada cancelación de Atresmedia Televisión fue una gran noticia. El elenco de actrices más querido del país regresaba para dar continuidad a una de las historias que más filias y fobias había despertado en los últimos años en la pequeña pantalla española. Pero llegados a este punto, en el que la serie parece que se ha estancado y ya no evoluciona como se esperaba, sí es necesario cerrarla.

Gracias a la potencia de Zulema, que con su garra la ausencia de Maca no ha sido tan traumática como en un primer momento parecía, la frescura de personajes con gancho como Goya o la transformación de Saray explotando facetas desconocidas, 'Vis a vis' ha tenido una segunda oportunidad más que decente. Pero la irrealidad a la que ha llegado hace que sea justo acabar aquí y no morir dando tumbos sin calidad. Como bien dice el 'elfo del infierno', solo muere lo que es olvidado, por lo tanto, esta ficción nunca morirá.