El creador de 'Operación triunfo' se sincera sobre el talón de Aquiles de esta edición: "Tuvimos que tener mucha previsión"

Este viernes, 8 de marzo, Gente despierta, el espacio nocturno que presenta Carles Mesa en Radio Nacional de España, tuvo como invitado a Tinet Rubira, director de Gestmusic. Tres semanas después del fin de Operación triunfo 2023, la primera edición emitida en una plataforma de streaming, el catalán habló sobre las dificultades que entraña realizar un formato de estas características en Amazon Prime Video.

"No todas las plataformas estaban preparadas. La única que lo tenía ready era Prime", aseguró Rubira, cuando Mesa le planteó que se trataba de un "escenario" radicalmente distinto a cuando OT podía verse en la televisión convencional. El directivo hizo hincapié en el asunto de los derechos de autor de las canciones que sonaban en el programa.

"Al estar en una plataforma, ya no estás dentro de SGAE. La SGAE maneja bien ese tema con las televisiones lineales. Era un proyecto ambicioso que hacíamos para España y 32 países de Latinoamérica, con lo cual tenías que clarificar todos los derechos de las canciones en España previamente", explicó el productor televisivo.

Según Tinet, esto ha sido "un drama", pues no se trata de una gestión "rápida" precisamente: "La gestión de los derechos es más lenta. Hemos tenido que tener mucha previsión con la música urbana. La música urbana funciona, sobre todo, por colaboraciones. Cualquier éxito de música urbana tiene como nueve autores y necesitas nueve aprobaciones. No te sirve la mayoría".

"Aunque un autor haya hecho un 1% de la canción, no puedes utilizarla hasta que no tengas la autorización de todos. Esto es una gestión de días o semanas, incluso. En algunas canciones, la investigación es saber primero quién es el padre y, a partir de ahí, saber quién gestiona los derechos", señaló el entrevistado del programa de RNE.

Así las cosas, el equipo de trabajo que arrancó antes su labor fue el de "clarificación de los derechos de las canciones", que empezó "seis meses antes" del comienzo del concurso: "Hicimos un repertorio hipotético, antes de saber el casting. Elaboramos un repertorio que nos podía venir bien para cualquier ocasión y, cuando conocimos a la gente del casting, empezamos a pedir canciones pensando en el artista que nos la iba a cantar". Además, Rubira desveló que, en alguna ocasión, "aunque pidas la autorización al autor", este decidía que no ceder esos derechos, por lo que había que buscar alternativas.