'Espejo público' enmudece ante el ataque sin filtros de Joaquín Torres a Cristina Tárrega: "Es muy grave lo que estás diciendo"

Sorpresa mayúscula este jueves, 19 de octubre, en Espejo público. El magacín se encontraba analizando un reportaje de Diego Revuelta sobre la santería cuando Joaquín Torres daba un paso al frente para señalar públicamente a Cristina Tárrega, acusándola de llevar a cabo magia negra, con Susanna Griso y el resto de sus compañeros llevándose las manos a la cabeza por su falta de filtros a la hora de descalificar a la que fuera su amiga.

Hablando de cuánta gente recurre, por desesperación, a santeros, Torres ponía el ejemplo contrario, el de "gente con altísimo poder adquisitivo, con la vida resuelta, a la que se le presupone cultura y herramientas para salir adelante, se enganchan a este tipo de cosas". "Es cierto, hay famosos que no dan un paso sin consultar a su tarotista", apostillaba la presentadora.

Joaquín aseguraba no creer en este tipo de cosas, pero aun así contaba el caso que habría supuestamente sufrido en primera persona: "A mí me da igual, pero me han hecho magia negra. Concretamente, una persona muy conocida de la televisión, una loca. No la voy a nombrar, para qué. Loca, loquísima. Me lo comentó el santero que lo hizo, que me protegiese porque me habían congelado en la nevera o no sé qué".

Sus compañeros le tiraban de la lengua, tratando de saber más al respecto, y este no dudaba en poner nombre y apellidos al asunto: "Bueno, lo digo. Cristina Tárrega, que está tarada. Cuando dejamos de ser amigos empezó por ahí y el santero que trataba con Cristina, que era muy asidua, me dijo que me hizo no sé qué conjuro, que me habían metido en el congelador, que yo tenía que encender una vela... No lo hice, no creo en esas cosas".

Griso se llevaba la mano a la boca al escuchar el nombre de Tárrega, mientras que el resto de compañeros se sorprendían por la forma de descalificar a Cristina del arquitecto. "Pero, ¿tienes pruebas de eso? Porque es muy grave lo que estás diciendo", le preguntaba Susanna, con este esgrimiendo que sí, agarrándose al testimonio del santero en cuestión: "Él me contó que me congeló el nombre y cosas mucho más terribles. Me parece que hay que estar muy loco. Cuando uno entra en ese tipo de paranoias creo que no sabe dónde está el final. Mal por Cristina, pero peor por el que trata de hacer cosas negativas a otra persona, el santero ese que busca el dolor".

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"Yo me entero de esto por una amiga común, que me advierte de que debería de hacerme una limpieza. Yo a esta persona la veo perfectamente capaz de hacer eso, porque es una asidua. Nosotros éramos muy amigos, hasta que dejamos de ser amigos porque es una hija de su madre, hasta el punto de que me hace este tipo de cosas, ¡vaya amiga! Yo la defendí mucho porque creía que tenía buen fondo, lo pensaba firmemente. Me parecía que era una interesada y vulgar hasta más no poder, lo que todo el mundo opina, vaya, pero...", agregaba acto seguido.

Los compañeros se alborotaban por completo, por lo que este optaba por echar el freno: "No tengo filtros. Pero bueno, nada, lo dejamos en que Cristina es muy fina. Mala como la quina", sentenció Joaquín Torres antes de que cambiasen de asunto.