"No me lo merezco": Chicote, obligado a cortar el llanto del dueño en 'Pesadilla en la cocina'

El Palomo ha estallado por los aires por culpa de los encontronazos entre el cocinero y el chef de Pesadilla en la cocina. A la tercera bronca del empleado con Alberto Chicote, el dueño del restaurante no ha podido más y ha sufrido casi un ataque de ansiedad durante la grabación.

Primero abandonó el local por no tolerar una crítica de Chicote a su plato estrella, después se fue en mitad del servicio por otra queja de una clienta y la tercera bronca de Jesús, el cocinero de El Palomo, ya no la aguantó Antonio y se derrumbó por completo.

La hija: "A mi padre lo he visto llorar, pero no de esta manera tan desconsolada"

"Discusiones ayer, discusiones hoy, voces. Y claro, ha llegado el momento en el que digo: '¿Por qué me tiene que pasar esto?'. Y me he roto", comentó el hombre sobre el disgusto que no supo controlar en otra de las refriegas de su empleado con el presentador del programa. Tal fue su estado, que Chicote tuvo que acudir a calmarlo.

"¡Yo no me merezco nada de esto! ¡No me lo merezco! ¡Que llevo toda la vida luchando para nada!", decía el hombre a lágrima viva, mientras se abrazaba al chef de La Sexta. "¡Quiero estar bien y que la gente esté bien! ¡No quiero problemas! Y me buscan los problemas sin yo quererlo", se lamentaba.

Un llanto que no cesaba por más que Alberto lo sujetaba y le brindaba compasión, y tuvo que acudir su hija al lugar apartado del local para intentar tranquilizarlo. "A mi padre lo he visto llorar, pero no de esta manera tan desconsolada y de desesperación. Ahora es cuando de verdad he visto que necesita ayuda, porque no puedo más", reconoció algo preocupada la heredera del negocio.

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"Lo estoy pasando mal y bien, por conocerte. Te lo juro por mi madre y mi padre que están enterrados, que eres muy buena gente", dijo el hombre para intentar cortar la grabación en pleno llanto, mientras se abrazaba nuevamente a Chicote, en claro gesto de gratitud por el gesto de acompañarlo durante su disgusto.