"¡Estoy cagado de miedo!": la inmundicia que saca Chicote en el regreso de 'Pesadilla en la cocina'

Alberto Chicote se ha quedado totalmente escandalizado con lo que ha visto dentro del restaurante con el que ha arrancado la octava temporada de Pesadilla en la cocina. El chef ha sacado tarros de salsa podridos o cucarachas literalmente congeladas dentro del arcón donde guardan la misma comida que sirven a diario.

Lo primero que se encuentra es una nevera arrumbada y tapada con un mantel, en el lugar donde sirve a los comensales: "¡Tela! En el puto centro del comedor. Haces así y salen corriendo como romanos. ¡Qué asco!", criticó el cocinero, refiriéndose al nauseabundo olor que desprendía el interior del arcón abandonado.

Chicote, al dueño del restaurante: "¡Tienes una cocina de mierda, tío!"

Antes de que Alberto empezase a despotricar, y con razón, sobre la ausencia de limpieza en el interior de la cocina, el dueño le alertó: "Tampoco puedo exigirle más al cocinero, la limpieza la va llevando como puede. "Pues puede poco... ¿Quieres un bocadillo?", reaccionó él, mientras rebañaba con una espátula dos dedos de mugre de debajo de los fogones.

Lo siguiente fue un segundo arcón donde guardan una parte de los congelados, que, de entrada, por poco se queda con el portón en la mano, ya que estaba suelto y sin atornillar. "¿Y esto? ¡La tienes aquí! ¡Están congeladas!", exclamó espantado el chef de La Sexta al percatarse de presencia de cucarachas en el interior y bordes del congelador.

"¡Tienes una cocina de mierda, tío! Yo tengo que dar de comer aquí y estoy cagado de miedo cada minuto, porque pienso que un tío que salga por la puerta se va a ir al hospital", le afeó a grito limpio, después de encontrarse comida caducada y en mal estado dentro de los refrigeradores o los huevos apilados con el cartón donde se crían fácilmente huevos de cucaracha.

TE PUEDE INTERESAR

"No me lo esperaba": la chocante tarea con la que sorprenden a Chicote en 'Pesadilla en la cocina'

Á. R

Una inmundicia que no solo abarcaba el estado de la cocina o de los congeladores donde guardaban la comida, sino que también suponía el mal estado de los utensilios de cocina o los aparatos electrónicos donde metían la misma para los comensales, como, por ejemplo, el horno, que corría el riesgo de explotar si lo utilizaban.