Cubre de grandes desplantes a su cita de 'First Dates' (y Matías Roure 'provoca' varios)

"Me gustan pijos, pero con vida de 'hippie'". Con estos deseos tan claros se presentaba a 'First Dates' Lidia, una cordobesa de 33 años que se definía como "pihippie' y que el programa de Cuatro quiso emparejar con Alberto este viernes, 21 de octubre. Sin embargo, desde que accedió al restaurante, la concursante del 'dating show' solo tenía ojos para otro hombre.

Matías Roure encandiló a la joven, y ella no hacía demasiado por ocultarlo. "Que te enamores", le deseó el 'barman' del espacio presentado por Carlos Sobera, y la joven contesto un descarado "de ti me enamoraría". "Estoy más tranquila, pero es que Matías me pone nerviosa. Yo he venido a verle a él, nada más", aceptó, ante una cita que no sabía dónde meterse, pero que acabó resignándose: "Parece que Matías le pone más nerviosa que yo. Bueno, cosas que pasan".

Lidia, a las claras: "Matías [Roure] es más guapo que mi cita"

"Se supone que te das cuenta de que tienes afinidad con una persona en los primeros 10 segundos", afirmaba, muy segura, la asesora fiscal, que además se permitió el lujo de opinar sobre la edad del otro comensal: "Me gustan mayores, pero no tanto". "Me ha visto un poco 'puretilla'", reconoció el de Málaga, tomándose la situación con sentido del humor.

Desde luego, la primera impresión, la que tiene que ver con el aspecto físico, no ha sido buena, al menos para Lidia: "No me esperaba a alguien como tú, me ha sorprendido. Me esperaba a alguien más 'pijillo'"."Eso es secundario, las personas valen más que una manera de vestir", aseguró el electricista, según la chica, "menos guapo" que el rostro de 'First Dates'.

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X.M.

En cuanto al modo de ver las relaciones sentimentales, ambos tienen concepciones radicalmente distintas. "[Mi expareja] era una persona celosa, controladora, posesiva... Estoy harto de eso", aclaró Alberto, a quien su cita respondió: "Yo confío, pero como tenga un impulso... Me vuelvo tóxica". Tras tanto 'zasca', Lidia asumió que un punto a favor del chico era que se reía mucho.

Por si fuera poco el interés mostrado, los dos confesaron que habían olvidado el nombre del otro. Obviamente, no existiría una segunda cita, aunque no se han caído del todo mal. "Si coincidimos bien y, si no, pues nada", sentenció la andaluza, antes de abandonar el 'set'.