Carlos Sobera, ojiplático en 'First Dates' ante el requisito sexual de una soltera para su cita

Eileen se presentó este martes, 28 de junio, en el restaurante de 'First Dates' con la intención de encontrar, de una vez por todas, a un hombre con el que pasar el resto de sus días. La joven tenía claro lo que necesitaba: "Quiero un hombre que me haga vibrar, que me haga sentir desde el minuto uno", afirmaba antes las cámaras.

Y para hacerle vibrar era necesario que cumpliera con un requisito físico, como no dudó en dejarle claro a Carlos Sobera nada más conocerse en la barra del restaurante: "Soy muy brava, muy echada para adelante, muy guerrera para todo. No me ha ido muy bien en el punto de vista sentimental. Últimamente, quizá soy un poquito más exigente, estoy estupenda, pero tengo 41 años. Voy teniendo experiencia y ya me fijo en más cosas", arrancó diciéndole.

El presentador sentía curiosidad por si hay algo que no le guste en un hombre, y ella se sinceraba: "Que la tenga pequeña". "Defíneme pequeña", le pedía el rostro de Medisaset, con ella Eileen dejándole absolutamente planchado con su respuesta: "Pues... a partir de 20 centímetros para arriba".

La cara de Sobera era un poema, optando por marcharse directamente de la escena: "Oye, Matías, si no te importa, me tengo que ir al psicólogo. Ahora vuelvo, dentro de un rato", comentaba con sorna, atónito ante la exigencia de la soltera.

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Nayín Costas

Pese a la salida de Carlos, Eileen se mostraba firme: "Tengo que ser tajante, no puedo decir 'venga como es cariñoso, como es inteligente y es educado, me conformo con que la tenga así' (señalando unos pocos centímetros con las manos), no. Yo quiero disfrutar lo que me queda de años y a mí me gusta para una relación que la tenga grande", sentenciaba.

El 'dating show' la emparejaba con David, alguien que, de entrada, no le convencía demasiado. La joven no dudaba en echarse las manos a la cabeza nada más verle, consciente de que se le había olvidado comentar al equipo del programa otro aspecto físico fundamental para ella: “No me gusta que tengan pelo en ningún sitio, pero en la cabeza sí”.

Pese a esta poca conexión inicial, los dos tuvieron una velada más o menos fructífera en la que hubo tiempo para comentar todo tipo de cosas. El soltero se sentía tan cómodo que hasta le comentó que había probado a tener relaciones con hombres, un pasado que esta sacó a relucir en 'La decisión final': "Yo creo que te gustan más los hombres, la verdad. Es la impresión que me has dado, aunque me hayas dicho que no". "¿Me ves poco hombre? ¿Poco masculino? ¿Tendría que ser más alto, tener más pelo?", le preguntaba en varias ocasiones él, buscando una explicación.

Este tema les llevaba a una pequeña disputa en la que Eileen dejaba claro que no quería tener una segunda cita porque David no le había revolucionado por dentro a primera vista, algo fundamental para ella. Él recogía su argumento y agregaba que tampoco quería volver a ver a alguien a quien no revolucionaba sin haber tocado siquiera su cuerpo. Antes incluso de que pudiera acabar su intervención, ella le espetaba un "o sea que no, no le des vueltas", ante lo que él se revolvía: "¡Qué manipuladora eres! Es que hasta quieres dar la respuesta tú por mí". Como no podía ser de otro modo, cada uno se terminaba marchando por su lado.