"¿Te has dejado la dentadura en casa?" y otros zascas con los que hundió a su cita en 'First Dates'

Helena y Manuel protagonizaron este lunes, 20 de junio, uno de las peores citas de la noche en 'First Dates'. Ella llegaba al restaurante tras enviudar hace cinco años con la intención de encontrar un hombre culto, con conversación y gusto por el arte. Además, era muy importante "que no fume ni tenga 'piercings' ni tatuajes. Soy moderna, pero esas cosas no me gustan", le confesaba a Carlos Sobera en su presentación.

Él llegaba a Cuatro reconociendo que le habían hecho unas cuentas operaciones, pero que afortunadamente le habían salido bien. En cuanto a los requisitos para encontrar el amor, el jubilado pedía "una mujer con un buen pecho y un buen culo". Lamentablemente para él, Helena no encajaba en su prototipo: "No tiene culo y yo me fijo mucho en las manos. Las suyas tampoco me han convencido mucho", aseguraba a cámara.

Ella no se llevaba una mejor primera impresión: "Le faltan varios dientes. No uno ni dos, sino bastantes. Esto causa una mala impresión. También la forma de vestir, que tenía un lamparón. Es un poco descuidado", sentenciaba en el confesionario.

Pese a empezar con mal pie, los dos decidían conocerse mejor durante la cena, una velada en la que la conversación fluía bien, aunque no terminaba de llevarles a buen puerto. Quien más claro lo tenía era ella, que no paraba de repartir zascas desde la intimidad del confesionario: "Si tuviera mucho dinero no estaría como está, por lo menos tendría los dientes puestos", "creo que aparenta más años, y mentalmente también tiene un espíritu de gente mayor", "si me hace una paella, voy a comerla, pero nada más. No creo que me emocione para nada más".

Ante todas estas apreciaciones, Helena sentenciaba su futuro juntos: "Lo que mal empieza, mal acaba. De donde no hay no se puede sacar", aseguraba antes de dirigirse al fotomatón, donde terminaba de rematar la faena haciéndole una cobra.

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Con todo esto sobre la mesa, 'La decisión final' estaba clara. Antes incluso de que se pronunciaran sobre cómo saldrían del 'dating show', Manuel daba un paso al frente para dejar clara su opinión: "Me ha gustado la conversación, tu físico, tu cara. Estás muy bien, aunque me gustaría que tuvieras un poquito más de pecho y de culo". Esta salida no gustaba nada a Helena, que se dejaba de medias tintas: "Tú no me has gustado mucho, desde luego. Me gustaría que hubieras tenido más dientes, por ejemplo. ¿Te has dejado la dentadura postiza?", le espetaba.

Ante la respuesta más o menos afirmativa de este, se llevaba las manos a la cabeza: "¡Madre mía, ya decía yo!". Así ella era la primera en darle calabazas: "Físicamente no hemos conectado nada, pero bueno, como amigos para tomar una paella". Esta puerta entreabierta era malinterpretada por Manuel: "Nos damos los teléfonos y nos vemos, quedamos un rato y a lo mejor quién sabe". Sin embargo, ella terminaba por darle un portazo en la cara a sus expectativas: "¡Quién sabe creo que no! Paella y nada más", sentenciaba antes de marcharse por donde había venido.