Arévalo se moja sobre los polémicos chistes de Perra de Satán: "Nadie se merece un juicio"

"¿Quién se ríe ahora?" es la pregunta que muchos se hacen estos días tras la polémica suscitada alrededor de Beatriz Cepeda, más conocida en el mundillo de las redes sociales como 'Perra de Satán'.

Esta cómica fue una de las colaboradoras que participó en el especial de RTVE Play '¿Quién se ríe ahora?', un programa en el que varias humoristas analizaron y criticaron el humor de artistas como Miguel Gila, Francisco Arévalo o el mítico dúo de 'Martes y trece'. Todos los protagonistas comentaron el humor de los especiales navideños del pasado para desgranar y analizar el cambio de paradigma que se ha dado en el ámbito del humor.

Este especial navideño contó con la participación de Inés Hernand, Carolina Iglesias, Victoria Martín, Andrea Compton y Henar Álvarez, y la colaboración de otros seis humoristas, además de Perra de Satán, como Bob Pop, Nerea Pérez de las Heras, Asaari Bibang, Esnórquel, LalaChus y Ger.

"El mundo cambia, pero Arévalo no. Esto lo hacemos nosotras y estamos en prisión", expresaba una de las invitadas tras escuchar un chiste de Arévalo en 1982 sobre la comunidad judía.

Desafortunadamente, la hemeroteca no perdona a nadie. Y es que en las redes sociales algunos usuarios han rescatado una pila de tuits de Perra de Satán en los que hacía chistes sobre gitanos, negros y lesbianas.

La reacción no se ha hecho esperar. Beatriz Cepeda ha pedido perdón a sus seguidores más habituales: "No tengo palabras para expresar la vergüenza que me produce enfrentarme a la persona que fui, a la que le resultaba digno de mostrar esta serie de tuits llenos de odio y racismo".

Un perdón que también ha venido acompañado de su abrupta desaparición de sus perfiles en Twitter e Instagram, que los ha borrado tras el aluvión de críticas que ha generado los comentarios que realizó en 2012, bastante más recientes que las intervenciones que fueron analizadas con lupa en '¿Quién se ríe ahora?'.

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En conversación con Francisco Arévalo, uno de los protagonistas más significativos de este especial navideño, reconoce que no vio el especial en directo, pero tuvo la oportunidad de verlo unos días después tras recibir varios comentarios de amigos suyos. Se trata de un juicio al humor, de la España en la que la peseta todavía estaba en circulación, que para el cómico está fuera de contexto.

"A lo largo de mi carrera, he trabajado con multitud de bailarines, cantantes y gente del espectáculo que eran gais, y jamás ha salido nadie a echarme en cara haber tenido un comportamiento homófobo ni machista", asegura el veterano humorista.

Arévalo ha salido en defensa de Beatriz Cepeda tras conocer el linchamiento que ha sufrido en las redes sociales: "No me parece bien. Nadie se merece un juicio por contar un chiste. Estoy seguro de que esta chica no es racista ni tiene nada en contra de los gitanos".