'Pasapalabra': Pablo Díaz habla alto y claro sobre su controvertida estrategia en 'El rosco'

Con 179 programas a sus espaldas, Pablo Díaz se ha coronado como el concursante que más tiempo ha logrado permanecer de forma ininterrumpida en 'Pasapalabra', un hito al alcance de muy pocos que se sustenta sobre la calculada estrategia que el joven pone en práctica a lo largo de todo el concurso: desde su regla mnemotécnica en '¿Dónde están?' a su milimétrica actuación frente a 'El rosco'.

Sobre cómo brilla en '¿Dónde están?' se ha pronunciado en más de una ocasión, poniendo de manifiesto que su truco es formar una palabra con las primeras sílabas de cada fila de números, pero hasta el momento no había profundizado nunca en por qué es un jugador de "segundas vueltas". A nadie se le escapa que su buen hacer en 'El rosco' pasa por calcular muy bien cada una de sus respuestas, motivo por el cual son muchas las definiciones que pasa durante la primera vuelta.

"Da igual las que aciertes en la primera vuelta, lo que cuenta es el resultado final"

Así, Pablo puede quedarse por debajo de los diez aciertos la primera vez que completa el rosco, pero eso no significa que no sepa, ni mucho menos, muchas de las palabras restantes. Tanto es así que en la segunda vuelta en muchas ocasiones no necesita ni escuchar nuevamente las definiciones, marcándose grandes tirones de aciertos que hacen que recupere la ventaja perdida hasta el punto de alcanzar la victoria en la mayoría de las ocasiones.

Esta estrategia no ha pasado desapercibida entre sus rivales ni entre los seguidores de 'Pasapalabra', con muchos de ellos criticando que su forma de encarar la prueba le resta emoción al programa, o que incluso con ello trata de engañar o despistar a su oponente, unas críticas que ha querido zanjar explicando el por qué de su 'modus operandi': "En mis primeros días en el programa fallaba algunas simplemente por ir rápido, por querer acertar muchas en primera vuelta", comienza recordando el tinerfeño.

"Pero la verdad es que luego da igual, porque lo que cuenta es cuántas aciertas en total cuando ya se acaba tu tiempo. Da igual lo que aciertes en primera vuelta, por lo que desde entonces intento, si me viene la más mínima duda, pasar y ya recuperaré la palabra en segunda vuelta", explica Díaz.

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Esta forma de actuar fue precisamente valorada por Paz Herrera, la concursante femenina más destacada de la historia de 'Pasapalabra', para tratar de zanjar la polémica en torno a la supuesta mayor dificultad de los roscos de Pablo Díaz respecto a los de sus rivales: "De disparidad o favoritismos, nada. No hay que confundir a los concursantes que responden muy rápido con otros que son más lentos. La gente cree que si no contestas a la primera es más difícil, y en absoluto, simplemente significa que el concursante necesita pensar más".

"Se habla mucho de si los roscos de Pablo son más difíciles y yo creo que no, lo que pasa es que él es muy de segundas vueltas. Si tiene una mínima duda, pasa y se lo piensa. Yo soy concursante de primera vuelta, y él de segunda. No por eso es más difícil, es su manera de jugar y en la segunda vuelta contesta a todo seguido porque realmente no son tan difíciles. También es que hay muchos espectadores que dicen 'ah sí' después de que salga la respuesta, como que la sabían, pero a toro pasado todos los sabemos, lo que hay es que saberlas antes", sentencia la veterana participante, un análisis más que certero dada la explicación ofrecida ahora por Pablo.