"Esto es el éxito": Dani Rovira le pone la alfombra roja a los héroes del coronavirus

Aunque 'La noche D' ha tratado sobre la fama y el éxito de celebridades perfectamente reconocidas por todos como Imanol Arias, Hiba Abouk o Ana Milán, invitados de la semana, Dani Rovira ha querido extenderlo a otras personas anónimas, pero no menos importantes.

El espacio de humor de Televisión Española ha dejado a un lado la comedia para devolvernos a la terrible realidad que seguimos viviendo por culpa del dichoso coronavirus. Y es que, tras hablar y repasar el éxito y la fama de extraordinarios actores, cantantes, deportistas o científicos, el malagueño ha querido cerrar el programa con un toque de emoción para darle protagonismo a quienes realmente se lo han ganado y lo siguen haciendo.

"Esto es el éxito. Sois lo mejor que representa a este país, sois nuestros héroes"

"Las personas que van a pasar por esta alfombra roja deberían ser más famosas de lo que son. Durante todo el programa hemos hablado de la fama y del éxito, pero no de los que realmente se la merecen. Hemos conseguido tener a las personas más relevantes de los últimos tiempos". Con esta conmovedora entradilla y pidiéndole a todo el público presente que se pusiera en pie para tan emotivo momento, el humorista ha hecho pasar a una pequeña representación de los héroes sin capa de todo nuestro país.

Como María Huerta, enfermera de la UCI en el Hospital Gregorio Marañón, que "lleva casi un año dejándose la piel en turnos agotadores, acaba de superar el covid y sigue al pie del cañón en la tercera ola". O José María Grande, 32 años en el cuerpo de bomberos de Madrid, quien "repartió alimentos a los más necesitados y en su tiempo libre ayudó a descontaminar residencias y centros públicos".

A continuación y con el plató venido arriba en aplausos, ha entrado Juan José Badillo, 25 años como transportista, "durante la pandemia cruzó varias veces España con los restaurantes y las áreas de descanso cerradas". Después salió a escena Alba Martín, encargada en un supermercado de Pozuelo de Alarcón, quien "se encargó de que a los empleados, clientes y vecinos no les faltara de nada durante los momentos más duros del desabastecimiento". Y Francisca Ramírez, barrendera con 26 años de experiencia, que reconoce que "aún le impresiona ver las calles totalmente vacías y aún más los ánimos de la gente".

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Acto seguido, Kena Yubero, voluntaria en los barrios de Carabanchel y La Latina de Madrid: "ayudó a repartir 117.000 kilos de comida a personas en situación de exclusión". Después llegó Alberto Vázquez, con 6 años de carrera en la unidad militar de emergencias (UME), quienes "han desinfectado residencias de ancianos, hospitales, edificios públicos y ha realizado traslados intrahospitalarios de pacientes luchando contra el enemigo invisible". Y por último, Ingrid Ceballos, trabajadora de la residencia de ancianos Valderrey de Madrid, quienes "han conseguido no tener ningún caso de covid y han podido vacunar a todos sus residentes".