Celia Villalobos, tocada y hundida (otra vez) en 'Masterchef Celebrity': "No me he sentido respaldada"

Celia Villalobos ha terminado llorando un programa más en las cocinas de 'Masterchef Celebrity'. La expolítica le ha tocado comandar uno de los grupos en la prueba de exteriores en la que ha chocado con Lucía Dominguín, Ainhoa Arteta y La Terremoto de Alcorcón.

Aunque finalmente ha sido el equipo ganador, Villalobos ha roto a llorar tras el veredicto del jurado por la tensión e incomodidad que acababa de vivir durante el reto de ser capitana en una prueba por relevos en el cocinado.

"He sentido que no era mi equipo y yo tengo un concepto del equipo muy fuerte"

La malagueña ha tenido que soportar la chanza y provocaciones "picajosas' de Arteta y Dominguín, primero desobedeciendo las indicaciones de Celia y más tarde mofándose juntas de ella desde el banco, algo que la ha alterado tanto hasta el punto de perder el control de la capitanía y discutir también con La Terremoto. "Tiras la piedra y haces como que no has dicho nada", le ha reprochado la artista a la expolítica en un primer encontronazo.

Sin embargo, minutos después sucedía el siguiente choque, esta vez con la hermana de Miguel Bosé tras echarle en cara que hablaba a gritos y su forma de lanzar las órdenes al resto del equipo. "A mí también hay cosas que no me gustan de ti y no te las digo", se intentaba defender Villalobos en mitad del cocinado. "No hay nada que te pueda molestar porque no hay nada malo dentro de mi ser", respondía altiva la hija de Lucía Bosé.

"Ha salido mi parte diva y ha llegado a mis oídos que no sé cocinar, y eso me ha jorobado. No soy ninguna imbécil ni ninguna tonta en la cocina", le ha recriminado la soprano en plenas valoraciones del jurado. "Empieza el machaque de la Villalobos", ha lanzado ella de vuelta a la defensiva.

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Tras terminar el cocinado y proclamarse vencedores ante el equipo rojo, Celia rompía a llorar por la presión que ha admitido haber pasado y por el "machaque" del "grupo de divas", como lo ha definido ella, al que le ha tocado guiar. "No me he sentido respaldada, he sentido que no era mi equipo y yo tengo un concepto del equipo muy fuerte", ha confesado cabizbaja la exdiputada del Congreso.