Ellen DeGeneres pide perdón al equipo de su programa tras las denuncias de racismo e intimidación

La popular presentadora estadounidense Ellen DeGeneres ha dado un paso al frente ante los empleados de su programa 'The Ellen DeGeneres Show' después de que la distribuidora WarnerMedia iniciase una investigación interna en el espacio televisivo tras las denuncias de varios trabajadores que exponían que el ambiente diario que reinaba detrás de las cámaras distaba mucho de la filosofía 'buenrollista' que se colaba en los televisores de los espectadores de medio mundo. A mediados de julio, en un reportaje publicado por 'Buzzfeed', varios empleados hablaron alto y claro para la publicación sobre el presunto ambiente tóxico que se respira a diario entre bambalinas, con el testimonio de exempleados como una mujer negra que contó cómo en una de las fiestas del programa uno de los principales guionistas del 'show' le espetó: "Lo siento, solo me sé los nombres de la gente blanca que trabaja aquí".

En el artículo se citaban acusaciones de comentarios inapropiados y una dinámica de "miedo" en la que los empleados recibirían represalias al tomar días libres por problemas médicos o asuntos familiares, entre otros ejemplos. Entre las quejas que hizo públicas otro extrabajador del equipo, se instaba a DeGeneres a que cambiase su grado de implicación en el espacio televisivo. "Si quiere tener su propio ‘show’ y que su nombre figure en la marca del programa, necesita involucrarse más para ver lo que está ocurriendo. Creo que los productores ejecutivos que la rodean le dicen: ‘Las cosas van fenomenal, todo el mundo está contento’, y ella simplemente se lo cree, pero es su responsabilidad ir más allá de eso", se explicaba desde Buzzfeed. Ahora, DeGeneres ha recogido el guante después de que 'Variety' publicase en exclusiva la noticia de la puesta en marcha de una investigación interna, en la que se entrevistará a la plantilla actual y a exempleados para conocer su experiencia en 'set', y ha entonado el mea culpa en una carta escrita remitida a sus trabajadores, de la que se ha hecho eco el medio especializado 'The Hollywood Reporter'.

Mientras que un representante de Warner Bros. ha asegurado a dicho medio que ya se han entrevistado con una docena de extrabajadores y actuales empleados, unos primeros hallazgos de la investigación que les han "decepcionado" al descubrir "algunas deficiencias relacionadas con la producción diaria del programa", y una fuerte cercana al 'show' asegura que se prescindirá próximamente del productor ejecutivo Ed Glavin —que podría ser parte de un grupo que abandonaría el programa tras las quejas—, la presentadora también ha comunicado a la plantilla su decepción por descubrir que "algo ha cambiado" en el lugar que ella siempre se ha imaginado como "un sitio de felicidad". "El primer día de nuestro programa le conté a todos en nuestra primera reunión que 'The Ellen DeGeneres Show' sería un lugar de felicidad: nadie levantaría nunca la voz y todo el mundo sería tratado con respeto", se puede leer en la carta, en la que prosigue diciendo "obviamente, algo ha cambiado y estoy decepcionada de saber que no ha sido así. Y por eso, lo siento. Cualquiera que me conozca sabe que eso es lo contrario de lo que creo y de lo que espero de nuestro espacio".

A lo largo de la misiva, la cómica, que conduce uno de los programas más exitosos de la televisión estadounidense desde 2003, recalca que se responsabiliza de todo lo que ocurre en el 'show' al figurar su nombre en el título del espacio, a pesar de que los productores le han querido restar responsabilidad a DeGeneres argumentando en un comunicado que lo que se vive día a día en el programa fuera de cámaras recae en ellos. "Junto a Warner Bros, comenzamos inmediatamente una investigación interna y estamos tomando medidas, juntos, para corregir los problemas. Como hemos crecido exponencialmente, no he podido estar al tanto de todo y he confiado en que otros hagan su trabajo, ya que sabían que quería que lo hicieran. Claramente algunos no lo hicieron. Eso ahora cambiará y me comprometo a garantizar que esto no vuelva a suceder", promete la presentadora en la misiva dirigida a la plantilla de 'The Ellen DeGeneres Show'.

"Personas que trabajan conmigo tergiversan quien soy"

Por otro lado, DeGeneres aprovecha para tirar de las orejas a quien está hablando en su nombre en esta polémica y puede, según se deduce de sus palabras, transmitir una imagen de ella que no se corresponde con la realidad. "Me estoy dando cuenta de que personas que trabajan conmigo o para mí están hablando en mi nombre y tergiversan quien soy, eso tiene que parar. Como alguien que ha sido juzgada [por su orientación sexual] y estuvo a punto de perderlo todo por ser quien era, realmente empatizo y tengo una profunda compasión por aquellos que son considerados diferentes, tratados injustamente como no iguales o, peor aún, menospreciados. Pensar que cualquiera de vosotros ha podido sentir eso me parece horrible", continúa explicándose la presentadora.

"Ha pasado demasiado tiempo, pero finalmente estamos teniendo conversaciones sobre igualdad y justicia. Todos tenemos que ser más conscientes de la forma en que nuestras palabras y acciones pueden afectar a los demás, y me alegra que me hayan llamado la atención sobre los problemas que hay en nuestro programa. Prometo cumplir con mi parte para continuar presionándome a mí misma y a todos los que me rodean con el objetivo de aprender y crecer", concluye la carta. Esta no ha sido la primera vez que el exitoso formato 'The Ellen DeGeneres Show' es criticado por las personas que han trabajado en el programa conducido por la archiconocida presentadora, quien a pesar de su carisma y popularidad también ha recibido quejas de alguno de sus invitados por el trato frío y descortés recibido por su parte.