Tamara Gorro se enfrenta a la pregunta más incómoda y personal sobre uno de sus hijos

Tamara Gorro continúa con su exitosa vida virtual. A través de las redes sociales (donde acumula más de 1,8 millones de seguidores) y su canal de Youtube (que cuenta con más de 66 millones de visitas), la colaboradora de programas de televisión sigue compartiendo su día a día sin filtros.

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Hace algunos días, la empresaria y madre de familia decidía grabar un vídeo para responder a preguntas de sus seguidores. Sin ocultar cuestiones incómodas, Tamara se ha enfrentado a la más indiscreta y personal, es decir, una relacionada con uno de sus hijos.

La duda ha sido la siguiente: "Esta pregunta va con todo respeto, que conste. ¿Le pasa algo a tu hijo pequeño? Se le ve siempre como muy lento, siempre la misma mirada (¿alguna enfermedad?). La mayor con su tiempo era más viva".

Mi hijo no está enfermo, para nada. Si está más lento, según tú, es porque no todos los niños son iguales

Gorro ha respondido de la siguiente manera: "Si lo haces con respeto te voy a responder de la misma manera, con respeto. Considero que esas preguntas no debes hacerlas porque ni a ti ni a nadie le importan. Mi hijo no está enfermo, para nada. Si estuviera enfermo, Dios quiera que no, no tendría ningún problema en decirlo. Si está más lento, según tú, es porque no todos los niños son iguales".

"Hay niños que caminan con 13 meses, otros con 15 y otros con 17. Entonces, me parece un poco absurda esa pregunta. Porque tú veas a un niño más lento no puedes decir que está enfermo. ¿Por qué te digo esto? No es porque me ofenda, de verdad, ya ves que ni me altero. Si a ti esa pregunta te la escucha hacer una niña de 12 o 13 años, para ella lo normal será decir a un niño '¿estás enfermo?'. Pido tacto a la hora de hacer estas cosas", ha añadido.

"Esas preguntas son feas"

Tamara ha zanjado el tema con la siguiente conclusión: "Mi hijo no está enfermo, mi hija no está enferma, son dos soles y tienen salud, que es lo importante en esta vida. Sin salud no tiramos para adelante. Y tienen un corazón enorme, ojalá todo el mundo tuviera ese corazón. No hagas esas preguntas, no son bonitas, son feas".

Pocos días después, a través de una publicación en Instagram con sus hijos, ha escrito lo siguiente: "A raíz del último vídeo de YouTube (la pregunta tan incómoda que me hicieron), he hecho una reflexión y la quiero compartir. Cuando te expones, tienes que aguantar todo tipo de críticas hacia tu persona. Si expones a tus hijos te aguantas si dicen que parece enfermo"

"Por partes. Vivimos en un mundo en el que el mayor medio de comunicación son las redes sociales. Las utilizamos para compartir momentos con otras personas. Unos lo hacen a nivel privado (cuenta privada), y otros lo comparten con 50, 200, 500 o un millón de seguidores. Nadie es menos y tampoco más, están haciendo lo mismo, relacionarse. Puede ser la foto de sus vacaciones, en un hospital, con su familia, o tomando una copa. Da igual el contenido, siempre y cuando sea dentro de unos límites.
Ahora bien, si ponemos la etiqueta de la exposición, eso da derecho a opinar, pero nunca a insultar y mucho menos a juzgar. Por un simple motivo: cada uno hace lo que quiere, como quiere y cuando quiere, para eso es su vida y mientras no haga daño a nadie, está en lo correcto".

Yo muestro parte de mi vida porque quiero y mis hijos forman parte de ella

"También me pongo en la mente de esas personas que opinan lo contrario, y me pregunto: '¿Un niño que tenga estrabismo no puede publicar fotos porque se van a meter con él? ¿un anciano no puede publicar una foto en bañador? ¿una persona con problemas alimenticios no puede subir fotos de su día a día?'. No terminaría nunca de poner ejemplos... Querido/a, con ese pensamiento, todos somos iguales y queremos vivir la vida de la misma manera, con libertad".

"Ahora hablo de mí: Yo muestro parte de mi vida porque quiero, y mis hijos forman parte de ella. Tengo la gran suerte de que hace años toda mi familia virtual me ayudaron en todo el proceso con mi hija, y con mi niño lo vivieron con la misma intensidad y alegría. Por eso y por supuesto porque me da la gana, mis pequeños aparecen de vez en cuando, porque la gente se alegra de verles crecer con salud. Por lo tanto, considero que deberíamos no fijarnos en los demás y actuar con bondad, esta te dará más alegrías que tristezas".