El exoesqueleto de titanio que hace soldados invulnerables a los disparos de AK-47

Éste es el Exoesqueleto ExoM Up-Armored, básicamente una armadura balística montada sobre un exoesqueleto de titanio diseñado para hacer que un policía o soldado de las fuerzas especiales no sienta la carga de las capas protectoras que protegen todo el cuerpo contra balas disparadas por un AK-47.

Y aunque puede parecer un armatoste, la compañía que lo fabrica —la alemana Mehler Protection— afirma que sus pruebas demuestran que la persona mantiene un 99% de su movilidad corporal natural a pesar de parecer un caballero del medievo traído al siglo XXI.

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Jesús Díaz

Desarrollado en colaboración con fuerza táctica francesa GIGN —un cuerpo policial de élite equivalente los GEOS españoles— y Mawashi Science & Technology, la armadura está creada para resolver un problema crítico de este tipo de equipamientos: el peso extremo de las cargas que suelen llevar estas unidades, que combina armas, equipamiento variado y la armadura balística.

Todo arrancó con la tecnología de Mawashi —una compañía francesa— que comenzó cuando el Departamento de Fuerzas de Operaciones Especiales de los Estados Unidos les eligió para participar en el desarrollo del exoesqueleto. De ahí salió la primera generación de exoesqueletos de carga —llamada en Uprise— que, según afirma la compañía, superó todas las expectativas.

Cómo funciona

El exoesqueleto ofrece protección balística que satisface el estándar europeo VPAM 8, que dice que debe soportar impactos de tres proyectiles de 7,62 × 39 mm como los comúnmente utilizados en los rifles AK-47, a una distancia de sólo diez metros. Los paneles de la armadura corporal en todo el exoesqueleto de todo el cuerpo garantiza una protección integral, apunta Mehler Protection, que es la tecnología que aporta la compañía alemana.

Pero la clave es el marco de titanio del exoesqueleto, que está diseñado para redistribuir hasta el 70% de la carga fuera de los hombros del usuario, dirigiéndola hacia el suelo por un ingenioso sistema de apoyo flexible. Esta capacidad de reducción de carga, afirman sus inventores, es crucial para mejorar la resistencia y la movilidad del usuario durante períodos prolongados.

Sin baterías

El exoesqueleto cuenta con una columna vertebral flexible, un cinturón de cintura deslizante y articulaciones articuladas en la cadera, la rodilla y el tobillo. El mecanismo, afirman, retiene hasta el 99% del movimiento natural del soldado o policía, algo fundamental para la eficacia operativa en los escenarios de combate o tácticos extremos a los que se enfrentan.

Pero quizás lo más interesante del ExoM es que es un exoesqueleto pasivo: no necesita de mecanismos motorizados ni baterías que, aparte de añadir peso extra para cargar que hacen imposible su despliegue en operaciones remotas o extendidas, es otro factor que complica la operatividad. Esto también significa que el exoesqueleto-armadura no ofrece poderes sobrehumanos —como levantar pesos imposibles o realizar saltos enormes— pero mantiene la ventaja de la distribución del peso de carga y la agilidad de las fuerzas especiales.